Venezuela se deja las dos terceras partes de su PIB en seis a?os de crisis
El FMI prev¨¦ una ca¨ªda del 10% en 2020 y del 5% en 2021, lejos del 35% de 2019, pero descarta una recuperaci¨®n a corto o medio plazo
Para comprender la verdadera dimensi¨®n de una crisis econ¨®mica, especialmente cuando se dilata en el tiempo, hay que observarla con cierta perspectiva. Grecia ¡ªep¨ªtome de la Gran Recesi¨®n en Europa¡ª se dej¨® m¨¢s de la cuarta parte de su PIB en seis a?os interminables (2008-2013), en los que?los desequilibrios acumulados, la crisis de deuda soberana y la medicina aplicada por las instituciones europeas agrav¨® una depresi¨®n ya de por s¨ª de caballo. Pero las cifras griegas palidecen si al lado se ponen las de Venezuela, un pa¨ªs que en el mismo periodo de tiempo ¡ªun sexenio, en este caso entre 2014 y 2019¡ª se ha dejado por el camino casi las dos terceras partes de su riqueza (el 65%), seg¨²n las cifras hechas p¨²blicas este mi¨¦rcoles por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hace tiempo que la crisis venezolana deja de resistir comparaci¨®n con cualquier otra a escala regional o global. Solo el a?o pasado, el peor de su serie hist¨®rica, el pa¨ªs sudamericano sufri¨® una merma del 35% del PIB, una cifra sin precedentes recientes para una naci¨®n no involucrada en un conflicto armado. Y las perspectivas, aunque algo mejores, apuntan a al menos dos a?os m¨¢s de recesi¨®n, con un desplome del 10% este ejercicio y del 5% el pr¨®ximo. "Es muy dif¨ªcil pensar que un pa¨ªs pueda seguir cayendo a tasas anuales del 35%", ha destacado este mi¨¦rcoles el director del Fondo para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, en la presentaci¨®n del nuevo cuadro macroecon¨®mico regional. "Los modelos tienden a apuntar hacia la estabilizaci¨®n, pero no a la recuperaci¨®n".
Venezuela depende del petr¨®leo para crecer ¡ªtoda una quimera en el punto actual¡ª y para cuadrar sus cuentas p¨²blicas, pero la producci¨®n no ha dejado de caer en lo que va de mandato de Nicol¨¢s Maduro. El mal manejo de la petrolera estatal (Pdvsa) y la falta de inversi¨®n han hecho mella. Y las sanciones de EE UU ¡ªun pa¨ªs que compra cuatro de cada 10 barriles exportados por Venezuela¡ª han sido la puntilla para un sector que languidece: en 1999, cuando Hugo Ch¨¢vez lleg¨® a la presidencia, el pa¨ªs bombeaba tres millones de barriles diarios; hoy esa cifra a duras penas supera el mill¨®n y que est¨¢ cerca de tocar suelo.
"Cada a?o pensamos que la ca¨ªda de la producci¨®n de petr¨®leo va a ser menor que la del a?o en curso", ha subrayado Werner. "Se estabilizar¨¢, s¨ª, pero en niveles tremendamente bajos". Sobre la escalada de precios, uno de los mayores factores de distorsi¨®n de la econom¨ªa venezolana, Werner ha reconocido una cierta estabilizaci¨®n en los ¨²ltimos meses: "Revisamos a la baja nuestras previsiones y, de ser una de las mayores hiperinflaciones de la historia, pasar¨¢ a ser una hiperinflaci¨®n".
La emigraci¨®n venezolana impulsa a la econom¨ªa colombiana
La emigraci¨®n es una sangr¨ªa para la econom¨ªa venezolana y un impulso para los pa¨ªses de su entorno, el destino m¨¢s com¨²n de quienes han salido huyendo de una crisis de la que no se atisba la luz al final del t¨²nel. El propio Fondo Monetario lo dice claramente en el caso de Colombia, una econom¨ªa que, pese a partir de un nivel de riqueza mucho menor que el de Venezuela, dos d¨¦cadas de crecimiento ininterrumpido le han puesto varios pelda?os por encima de su vecino, y que tendr¨¢ en la llegada de mano de obra venezolana un factor de "aceleraci¨®n" a partir de 2020.
Tras un lustro de evidencias no reconocidas, el propio banco central venezolano admiti¨® el a?o pasado que, desde la llegada de Nicol¨¢s Maduro al poder, el tama?o de la econom¨ªa nacional hab¨ªa ca¨ªdo a la mitad. Con todo, Caracas sigue achacando la deriva de su sector productivo a una supuesta "guerra econ¨®mica" librada en su contra por Occidente para tratar de derrocar al Gobierno bolivariano. La oposici¨®n, los organismos internacionales y los principales economistas, en cambio, achacan el p¨¦simo desempe?o desde 2013 a las err¨¢ticas pol¨ªticas econ¨®micas puestas en marcha por el Ejecutivo de Maduro. El propio FMI apunta a "la hiperinflaci¨®n [firmemente anclada en niveles de seis d¨ªgitos], el colapso de los servicios p¨²blicos y el desplome del poder adquisitivo" en un pa¨ªs, de facto, dolarizado ante la brutal escalada de precios. A este abanico de factores hay que sumar, m¨¢s recientemente, los apagones en amplias zonas del pa¨ªs, a la vez s¨ªntoma y consecuencia de una econom¨ªa en pleno derrumbe.
2015 fue el ¨²ltimo ejercicio en que la renta per c¨¢pita venezolana, el pa¨ªs con m¨¢s reservas probadas de petr¨®leo del globo y con recursos naturales que van m¨¢s all¨¢ del crudo ¡ªoro, bauxita¡ª, super¨® la media de Am¨¦rica Latina. En 2016, ambas convergieron y desde entonces Venezuela no ha dejado de perder terreno frente a sus pares regionales. Todo, a pesar de la constante p¨¦rdida de poblaci¨®n en el pa¨ªs sudamericano por efecto del ¨¦xodo migratorio, "uno de los mayores de la historia", seg¨²n los propios t¨¦cnicos del FMI: si nada cambia ¡ªy nada parece indicar que as¨ª ser¨¢¡ª este 2020 terminar¨¢ con la quinta parte menos de habitantes que al inicio de la crisis econ¨®mica y humanitaria.
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