Las ¨²ltimas horas en alta tensi¨®n de Jordi Sevilla

Unos d¨ªas despu¨¦s de conocerse su nombramiento como vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera recibi¨® un mensaje por whatsapp de Jordi Sevilla en el que este le daba la enhorabuena. Hasta ah¨ª l¨®gico y normal entre dos personas que han sido amigos. Lo no tan normal era que el texto del presidente de Red El¨¦ctrica de Espa?a (REE) continuaba: ¡°Ya me dir¨¢s c¨®mo organizamos mi salida¡±.

Sevilla llevaba meses blandiendo la dimisi¨®n por sus diferencias con la ministra y las que consideraba injerencias de esta en su gesti¨®n. De hecho, en noviembre ya le adelant¨® su intenci¨®n de dimitir si segui¨¢n as¨ª las cosas. Y, una vez que Pedro S¨¢nchez elev¨® a Ribera a vicepresidenta, decidi¨® tirar la toalla. No obstante, esper¨® a que se despejaran algunas inc¨®gnitas, tales como la posibilidad de que las competencias de Energ¨ªa cambiaran de ministerio en el reparto con Podemos (a Industria si esta se hubiera quedado sin Comercio y Turismo o a Econom¨ªa). Pero, al quedarse como estaba, la dimisi¨®n parec¨ªa imparable.

Luego hubo tiras y aflojas. En los cen¨¢culos de la villa y corte comenz¨® a filtrarse tal posibilidad. Y el pasado fin de semana, despu¨¦s de un nuevo episodio, Sevilla decidi¨® presentar la dimisi¨®n al consejo de administraci¨®n del martes. El lunes este peri¨®dico adelant¨® la noticia, que corri¨® como la p¨®lvora y desat¨® la tormenta en el entorno del Gobierno en un momento no muy propicio, precisamente, por otros l¨ªos candentes (encuentro de ?balos con la ministra venezolana, la sentencia de Torra...).

?Qu¨¦ fue lo que calent¨® a Sevilla para pasar de la actitud pac¨ªfica mostrada en el mensaje a Ribera a la beligerante que reflej¨® en su marcha?, ?cu¨¢l fue la gota que colm¨® el vaso? Seguramente que el domingo Ribera, seg¨²n refieren fuentes solventes, envi¨® un mensaje a Sevilla quej¨¢ndose de un punto del orden del d¨ªa. Seg¨²n las fuentes cercanas al exministro, no era la primera vez. El alejamiento entre ambos hab¨ªa llegado a tal punto que tanto Sevilla como Ribera hab¨ªan recurrido a utilizar de interlocutor, como hombre bueno, al secretario de Estado de Energ¨ªa, Jos¨¦ Dom¨ªnguez Abascal. Pero el el fin de semana pasado, Pep¨®n ya se hab¨ªa ido.

La relaci¨®n de Sevilla con Ribera comenz¨® a deteriorarse casi desde que una asumiera la cartera y otro la presidencia de REE, a la que precisamente fue propuesto por ella. A juicio de Sevilla, la intromisi¨®n de la ministra en la gesti¨®n interna de la empresa era inasumible, mientras Ribera subraya que nunca hubo injerencias y lo que falt¨® fue di¨¢logo, defendiendo que hay cosas de regulaci¨®n que la empresa debe respetar y que todo lo que ha querido hacer lo ha hecho, seg¨²n ha declarado a este peri¨®dico. La vicepresidenta, pese a querer cerrar el caso, no pudo el jueves evitar atacar a Sevilla en un canutazo en Barcelona: ¡°Todos le conocemos, si no se sent¨ªa contento, es compresible que se vaya¡±.

El exministro elev¨® quejas a S¨¢nchez, de quien fue asesor econ¨®mico. Pero no le atendi¨®. Seg¨²n fuentes gubernamentales, el presidente ha estado al tanto del conflicto. Ante eso, Sevilla invoc¨® a las ministras de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o, y de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, de la que depende financieramente la SEPI, principal accionista de REE con el 20%. Las ministras preguntaron a su compa?era; pero el asunto no se resolvi¨®, algo que ahora se ha lamentado por una crisis innecesaria.

El exministro felicit¨® a Ribera y luego le dijo ¡°ya me dir¨¢s c¨®mo organizamos mi salida¡±

El alejamiento llev¨® a que tuvieran que recurrir a Dom¨ªnguez Abascal como interlocutor

El n¨²cleo del conflicto ha sido ese. Sevilla sinti¨® que Ribera se opon¨ªa a la compra de Hispasat y la adquisici¨®n de activos en Brasil, actuaciones ambas que contaban con el visto bueno e incluso hab¨ªan sido impulsadas por la SEPI. Tampoco encontr¨® apoyo en las cr¨ªticas a las circulares de la CNMC, seg¨²n algunas fuentes porque la ministra se sent¨ªa cuestionada. Y se plasmaron tambi¨¦n en su oposici¨®n a que se hiciera una corporaci¨®n empresarial. Sevilla explic¨® que no solo se deb¨ªa al Estado, sino tambi¨¦n al resto de accionistas que controlan el 80%. ¡°No se puede tener una empresa privada en los mercados y actuar como una p¨²blica¡±, lanz¨®.

La dimisi¨®n de Sevilla tuvo que comunicarse como hecho relevante a la CNMV, que exigi¨® ampliar la informaci¨®n pidiendo explicaciones sobre el abandono, que ¨²nicamente se atribu¨ªa al ¡°desgaste¡± del presidente. La empresa tuvo que sustituir que se deb¨ªa al recurrente ¡°razones personales¡± por ¡°restricciones externas sobrevenidas y discrepancias con el entorno regulador¡±. El consejo de REE del martes respald¨® a Sevilla de forma mayoritaria (los tres consejeros de la SEPI se pusieron de perfil) y le pidieron que se enrocase y pusiera el cargo a disposici¨®n en lugar de dimitir. Sin ¨¦xito.

Elogios y comparaciones de S¨¢nchez Gal¨¢n

Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, presidente de Iberdrola, recorri¨® con el primer ministro portugu¨¦s, Ant¨®nio Costa, las obras de la gigabater¨ªa del T?mega, tributario del Duero donde se van a instalar dos saltos de agua con capacidad para producir 1.040 MW (como una nuclear) y una planta de almacenamiento para dar servicio a dos millones de hogares. Gal¨¢n aprovech¨® para, sin entrar en comparaciones, subrayar la necesidad de tener una planificaci¨®n clara y un marco estable que, a su juicio, Espa?a cuenta por primera vez en 20 a?os.