Los m¨¦todos ¡®underground¡¯ de Villarejo para el BBVA
El comisario rastre¨® llamadas, hizo seguimientos, boicots, hostigamientos para generar inseguridad y obtuvo informaci¨®n confidencial para el banco
Rastreo de llamadas telef¨®nicas, seguimientos, hostigamiento, pago a informadores, acceso a documentaci¨®n confidencial, intercambio de favores con polic¨ªas nacionales¡ Entre poco ortodoxos y claramente ¡°il¨ªcitos¡±, los m¨¦todos de trabajo que el comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo emple¨® para atender los muchos encargos que le hizo el BBVA durante 13 a?os son los que ahora ponen contra las cuerdas a responsables del banco. Si el polic¨ªa se hubiera limitado a hacer informes de inteligencia corporativa, con m¨¦todos propios del departamento de investigaci¨®n de una consultora o despacho de abogados, no pesar¨ªan sobre ellos los delitos de cohecho y de revelaci¨®n de secretos.
Pero lo que Cenyt y otra de las empresas de Villarejo llamada V&V Developments ofrec¨ªan a sus exclusivos clientes no eran solo an¨¢lisis sobre datos abiertos sacados de registros de la propiedad, mercantiles o incluso de morosos, sino servicios extra que, tal y como definen los fiscales anticorrupci¨®n en sus escritos, implicaron ¡°una reiterada injerencia en los derechos fundamentales de las personas¡±.
En los contratos firmados con el banco y los informes de seguimiento, recuperados en los registros al domicilio de Villarejo y al de su socio Rafael Redondo, las firmas del comisario promet¨ªan ¡°hostigamiento sostenido que provoque una inseguridad permanente¡±, ¡°boicot¡±, ¡°buscar elementos de presi¨®n¡±, ¡°intoxicar¡±¡
El sumario del caso BBVA-Villarejo muestra el variado cat¨¢logo de servicios que ofrec¨ªa el comisario y de los que se benefici¨® el banco. Una de las principales ilegalidades qued¨® registrada en un correo electr¨®nico de octubre de 2008 que el informe forense encargado por el banco recuper¨® de sus servidores. En un archivo adjunto hab¨ªa una copia escaneada de un folleto promocional de V&V Developments, que reza: ¡°Es una organizaci¨®n dirigida y coordinada por miembros de Seguridad del Estado en situaci¨®n administrativa de disponibilidad¡±. Los fiscales lo consideran una de las principales pruebas de que en el banco sab¨ªan perfectamente a qui¨¦n estaban contratando.
Servicios exclusivos de un polic¨ªa en activo
Los servicios de Villarejo inclu¨ªan el acceso a informaci¨®n reservada que solo pod¨ªa obtener ¡°prevali¨¦ndose¡± de su condici¨®n de polic¨ªa a trav¨¦s de los contactos que ten¨ªa con agentes en activo. Uno de los m¨¢s destacados era Enrique Garc¨ªa Casta?o, apodado El Gordo, comisario jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n. Villarejo ha reconocido en los interrogatorios que El Gordo le daba los tr¨¢ficos de llamadas de particulares sin que mediara autorizaci¨®n judicial.
Tambi¨¦n Garc¨ªa Casta?o lo reconoci¨® en sede judicial, aunque asegur¨® que siempre cont¨® con el visto bueno del director adjunto operativo (DAO) de la Polic¨ªa en aquel momento, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Chico. Este no ha podido corroborarlo o desmentirlo: falleci¨® en 2012. En otras piezas del caso T¨¢ndem o caso Villarejo, Garc¨ªa Casta?o, que est¨¢ colaborando con la investigaci¨®n, ha asegurado que tambi¨¦n el que fuera m¨¢ximo responsable de la Polic¨ªa Nacional con el PP, el comisario Eugenio Pino, le orden¨® que entregara datos a Villarejo. Los polic¨ªas tambi¨¦n aseguraron que algunas compa?¨ªas telef¨®nicas les entregaban los datos sin necesidad de orden judicial.
En uno de los informes de seguimiento encontrados por los investigadores, sobre un Proyecto FG, se reconoce que el personal de la empresa realiz¨® 7.150 horas de vigilancias a ¡°objetivos en movimiento¡± y 7.480 horas a ¡°objetivos fijos¡±: veh¨ªculos, domicilios, restaurantes¡ Es el mismo informe que asegura haber analizado 16.487 comunicaciones en menos de tres meses, de las que casi 10.000 se hicieron a los m¨®viles de los espiados y otras m¨¢s de 6.000 en tel¨¦fonos fijos de oficinas y domicilios privados. As¨ª interceptaron 869 conversaciones de las que, seg¨²n el informe, solo eran relevantes el 5%.
Entre los espiados en el Proyecto FG, tambi¨¦n llamado Proyecto Trampa en otro documento casi id¨¦ntico tambi¨¦n en el sumario, estaban Luis del Rivero (presidente de Sacyr), Miguel Sebasti¨¢n (entonces director de la Oficina Econ¨®mica del Gobierno), Carlos Arenillas (vicepresidente de la CNMV), el financiero Juan Abell¨® y el que fuera presidente del Santander, Emilio Bot¨ªn. Todos formaban parte de un supuesto ¡°grupo hostil¡± que quer¨ªa ¡°asaltar¡± el BBVA al adquirir una participaci¨®n significativa de su accionariado. A ellos les aplic¨® t¨¦cnicas de ¡°hostigamiento sostenido¡±, en palabras de la empresa, para provocarles ¡°una inseguridad permanente¡±.
Conocer las debilidades de Pineda
En una de las grabaciones que los investigadores hicieron a Villarejo este presume durante una reuni¨®n de que le gusta trabajar ¡°estilo underground¡± para tener ¨¦xito. El llamado Proyecto Pin, la investigaci¨®n a Luis Pineda, presidente de Ausbanc que, seg¨²n el BBVA, manten¨ªa campa?as para desacreditar al banco es buen ejemplo de la metodolog¨ªa de trabajo que empleaba el comisario jubilado. Documentos intervenidos por la Polic¨ªa muestran que el objetivo era controlar todos los movimientos de Pineda y conocer "sus debilidades e irregularidades". Cenyt pidi¨® al BBVA una cantidad inicial para empezar a trabajar, lo que se conoce como provisi¨®n de fondos, de 150.000 euros.
Entre los medios que pensaba utilizar figuran ¡°vigilancias, seguimientos, filmaciones y/o sensores electr¨®nicos¡±, pero tambi¨¦n ¡°pagos a informadores y colaboradores¡±. En este ¨²ltimo apartado se preve¨ªa gastar hasta 30.000 euros con pagos individuales de hasta 10.000. El BBVA, despu¨¦s de conocer el resultado del informe forense, asegura en un documento que en los honorarios acordados con Villarejo se inclu¨ªa ¡°un apartado que hace referencia a pagos a informadores y colaboradores hasta un total de 200.000 a 250.000 euros en cada informe¡±.
Villarejo tambi¨¦n usaba sus contactos en la prensa para diseminar informaci¨®n interesada y presionar a los objetivos. En el apartado ¡°infiltraciones¡± de uno de los informes asegura haber tenido varios ¨¦xitos al ¡°incidir sin reservas en la l¨ªnea editorial¡± de al menos seis medios de comunicaci¨®n.
Tambi¨¦n que ha conseguido el ¡°¨¦xito en intoxicar para dudar de las fuentes¡± en otros dos. El documento habla tambi¨¦n de ¡°penetraciones¡± para tener topos en lugares estrat¨¦gicos. Asegura haber intentado ¡ªy fallado¡ª infiltrarse ¡°en el servicio de escoltas de Sebasti¨¢n, Arenillas y Rivero¡± y que ha conseguido ¡°un ¨¦xito en el servicio de escoltas de Abell¨®¡±, en el departamento de inform¨¢tica de Intermoney y en una agencia de investigaci¨®n. El documento presume de otro ¨¦xito ¡°en el entorno homosexual de Chueca¡±, supuestamente frecuentado por uno de los espiados.
Los tent¨¢culos de Villarejo se extend¨ªan hasta los juzgados. En un correo de julio de 2013 los investigadores encontraron pruebas del ¡°acceso il¨ªcito¡± de Cenyt a informaci¨®n patrimonial que se encontraba dentro de una instrucci¨®n judicial.
En ¨¦l Rafael Redondo informa a Antonio B¨¦jar, entonces jefe de Riesgos de BBVA Espa?a, de que han conseguido una nueva pista procedente de una comisi¨®n rogatoria ordenada por el juez Ruz. Se trata del caso G¨¹rtel y de una propiedad que se le hab¨ªa encontrado a Fernando Mart¨ªn en las islas V¨ªrgenes. Martinsa, su empresa, deb¨ªa al BBVA 50 millones y encarg¨® a Villarejo que le diera informaci¨®n para posibles embargos. Seg¨²n el BBVA, no recuperaron nada, aunque pagaron 7,2 millones a Villarejo. Mal negocio.
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