El or¨¢culo ¡®british¡¯ que recela del Brexit
¡°Me preocupa salir de la UE sin saber qu¨¦ hay al otro lado¡±, dice Jagjit S. Chadha, director del centro de estudios econ¨®micos m¨¢s antiguo del Reino Unido
Jagjit S. Chadha, director del Instituto Nacional de Investigaci¨®n Econ¨®mica y Social (NIESR, en sus siglas en ingl¨¦s) desde hace casi cuatro a?os, parece m¨¢s a gusto hablando del Banco de Inglaterra que navegando por las turbulentas aguas del Brexit. No solo porque la pol¨ªtica monetaria es su especialidad (¡°s¨ª, creo que es la ¨²nica¡±, se r¨ªe de s¨ª mismo con ganas), sino porque su posici¨®n de director del centro de estudios m¨¢s antiguo del pa¨ªs (fue fundado en 1938) le obliga a mantener una neutralidad pol¨ªtica que parece impedirle decir lo que realmente piensa de la marcha del Reino Unido de la Uni¨®n Europea.
Chadha cree que Mark Carney ha hecho un gran trabajo como gobernador del Banco de Inglaterra, al que lleg¨® cuando el Reino Unido viv¨ªa ¡°un aut¨¦ntico guirigay¡±, primero con la crisis financiera y luego con el Brexit. ¡°El pa¨ªs y el sector financiero estaban de rodillas tras la crisis financiera. El pa¨ªs se ha recuperado en gran parte, el Banco de Inglaterra ha cumplido los objetivos de inflaci¨®n durante su mandato y ha desarrollado una serie de nuevos instrumentos en el ¨¢rea macroprudencial. La banca y el sistema financiero est¨¢n muy bien situados. Y aunque hay verdaderos problemas de desigualdad, de productividad y de falta de infraestructuras adecuadas y de inversi¨®n, ninguno de esos problemas es culpa del Banco de Inglaterra¡±, sostiene.
Le da tambi¨¦n su apoyo al pr¨®ximo gobernador, Andrew Bailey: ¡°Con ¨¦l tenemos a un banquero central de carrera que tiene un conocimiento excelente del sistema monetario y financiero. Al lado de los otros nombres que sonaban, me parece que ha sido un estupendo nombramiento y que lo va a hacer muy bien. Le deseo lo mejor¡±.
Chadha discrepa de quienes defienden que el banco deber¨ªa preocuparse m¨¢s del crecimiento y menos de la inflaci¨®n. ¡°Esa es una decisi¨®n que han de tomar los pol¨ªticos si as¨ª lo quiere la sociedad. No es el banco quien tiene que cambiar su objetivo¡±, advierte. Pero su oposici¨®n va m¨¢s all¨¢ de cuestiones de procedimiento. ¡°Los bancos centrales no pueden controlar las tendencias a largo plazo de la econom¨ªa; eso se deriva de la productividad, la inversi¨®n, el capital humano, la educaci¨®n¡ Lo ¨²nico que pueden hacer los bancos centrales es cambiar un poquito lo que est¨¢ pasando ahora mismo. Un poquito arriba, un poquito abajo. Cargarles a ellos con el crecimiento a largo plazo no tiene ning¨²n sentido; es algo que depende de los impuestos y de la pol¨ªtica de gasto del Gobierno y del sector privado¡±, a?ade.
Al director del NIESR tampoco parecen impresionarle los argumentos de que, en estos tiempos de bajos tipos de inter¨¦s y bajo crecimiento, el banco no tiene las herramientas necesarias para actuar. ¡°S¨ª, es algo que se dice a menudo y con mucha facilidad¡±, arranca con cierto desd¨¦n. ¡°Pero en el Reino Unido hay margen de maniobra y hay que tener en cuenta que hay otras herramientas, como la cuesti¨®n de por cu¨¢nto tiempo vas a mantener los tipos a un determinado nivel¡±, subraya.
¡°Lo importante no es solo el nivel del tipo de inter¨¦s, sino la duraci¨®n de ese nivel. Si bajo los tipos a 25 puntos b¨¢sicos por un trimestre, eso no tiene el mismo impacto en la econom¨ªa que si lanzo la se?al de que van a seguir as¨ª durante cinco a?os. Eso es una herramienta incre¨ªblemente poderosa ante los mercados financieros, porque 25 puntos b¨¢sicos cada trimestre durante cinco a?os puede provocar el plus que la econom¨ªa necesita¡±, defiende. Y sintetiza: ¡°Puedes hacer al menos tres cosas: bajar los tipos hasta cierto punto, mantenerlos bajos por m¨¢s tiempo de lo que hubieras hecho en el pasado y entrar en el mercado a comprar activos. La compra de activos predominante son los bonos, pero nada impide considerar la compra de otros activos si quiere y ayuda as¨ª a estabilizar las condiciones financieras¡±.
Su tesis es que el Banco de Inglaterra deber¨ªa mejorar las llamadas forward guidance, las orientaciones al mercado sobre sus intenciones futuras. ¡°Y hay una manera relativamente f¨¢cil de hacerlo, que es permitir que los miembros del comit¨¦ de pol¨ªtica monetaria puedan publicar sus propias previsiones sobre c¨®mo creen que van a evolucionar los tipos de inter¨¦s. Eso dar¨ªa m¨¢s pruebas a los mercados financieros y a otros sobre si los tipos de inter¨¦s se van a mantener bajos por m¨¢s tiempo¡±, defiende. ¡°Hay problemas con las orientaciones cuando se dice que el tipo de inter¨¦s se mantendr¨¢ bajo hasta que la tasa de desempleo alcance determinada cifra, o que los tipos de inter¨¦s se van a mantener bajos hasta que Inglaterra gane la Copa del Mundo, o lo que sea¡±, a?ade con sarcasmo. ¡°Hay dos tipos de orientaciones, las que se basan en el tiempo y las que se basan en un acontecimiento. Creo que se pueden combinar las dos simplemente diciendo: ¡®Mire, dadas las actuales condiciones de la econom¨ªa, los tipos de inter¨¦s van a ser de tantos puntos b¨¢sicos y creo que van a seguir as¨ª durante dos o tres a?os; cuando las cosas cambien, yo tambi¨¦n cambiar¨¦ y revisar¨¦ mi posici¨®n¡¯. No es m¨¢s que un instrumento m¨¢s¡±.
El profesor Chadha cree que la decisi¨®n del primer ministro, Boris Johnson, de no prorrogar m¨¢s all¨¢ del final de 2020 las negociaciones de un acuerdo comercial con la UE tras el Brexit significa que ¡°no hay tiempo suficiente para que haya un acuerdo comercial significativo en bienes y servicios y solo da tiempo para un acuerdo que afecte a algunos bienes¡±. ¡°Los pol¨ªticos deber¨ªan tomarse m¨¢s tiempo para conseguir un acuerdo, limitar el efecto directo en comercio y servicios y poner en marcha pol¨ªticas alternativas que limiten el impacto en la econom¨ªa. Todo eso exige tiempo. Y nos preocupa much¨ªsimo que estemos saliendo de la UE sin saber realmente qu¨¦ hay al otro lado¡±, se lamenta.
Reparto desigual
Chadha admite que la victoria del Brexit es una respuesta al hecho de que los beneficios del libre comercio y la globalizaci¨®n ¡°no se han distribuido de forma equitativa a lo largo del pa¨ªs¡±. Pero advierte que la divisi¨®n norte/sur de Inglaterra, que tanto ha influido en ese debate, ¡°es un tema del que ya se hablaba cuando yo era un ni?o que iba a la escuela¡±. ¡°Lo que tendr¨ªa que hacer el Gobierno es reconstruir la econom¨ªa estudiando d¨®nde han fracasado las cosas, como en transporte, en educaci¨®n, en el acceso de las pymes a las finanzas, la sanidad p¨²blica, una estrategia industrial. Es un trabajo de enorme envergadura que hay que hacer al mismo tiempo que se afrontan las complejidades extremas de la salida de la UE¡±.
La neutralidad pol¨ªtica le impide opinar sobre las causas de la derrota del laborismo en las pasadas elecciones. Sin embargo da muchas pistas al subrayar que, por un lado, ¡°la crisis financiera ¡ª en particular¡ª y la experiencia de la globalizaci¨®n nos ha ense?ado que el para¨ªso del libre mercado absoluto es problem¨¢tico porque hay fricciones y la adaptaci¨®n exige tiempo¡±, pero por otro lado, ¡°la respuesta de la extrema izquierda es que el Estado lo debe gestionar todo; eso es negar los incentivos y los efectos indicativos del mecanismo de precios, que en mi opini¨®n tiene importancia¡±. ¡°La clave es la cooperaci¨®n entre el Estado y el sector privado, no en elegir entre uno u otro¡±, concluye.
Tampoco est¨¢ de acuerdo con quienes sue?an con que el Brexit transforme el Reino Unido en un para¨ªso fiscal. ¡°No me parece que el Gobierno haya sugerido que esa es la agenda de lo que quieren hacer. En 2008 nos dimos cuenta de que no pod¨ªamos depender solo de las finanzas para gestionar la econom¨ªa. No creo que sea el camino a seguir¡±, alerta.
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