Las razones que han transformado una guerra comercial entre EE UU y China en una batalla tecnol¨®gica
Los expertos creen que el veto a Huawei responde al temor de EE UU a dejar de ser el referente econ¨®mico y que China quiere hacer frente al monopolio tecnol¨®gico de EE UU, con Google, Apple, Facebook y Amazon a la cabeza.
La llegada de Donald Trump a la presidencia de EE UU fue el punto de partida para el arranque de una etapa en la que el libre comercio y el multilateralismo como forma de entenderse entre grandes bloques econ¨®micos fue suprimida por el proteccionismo. Trump inici¨® una guerra comercial sin precedentes contra China, a la que acusaba de todos los males que sufr¨ªan los estadounidenses. El mal se llamaba d¨¦ficit comercial. Desde principios de la d¨¦cada del 2000, la primera econom¨ªa del mundo sufri¨® un proceso de deslocalizaci¨®n industrial sin precedentes que le llev¨® a pasar de ser exportador a importador y a depender de China, la gran f¨¢brica del mundo. El d¨¦ficit comercial con China (la diferencia entre los bienes que compra y vende) se ha multiplicado por cinco en los ¨²ltimos 20 a?os hasta superar los 600.000 millones de d¨®lares. En 2019 fue el primer a?o desde 2009 en que ese desfase se redujo. Los aranceles a las ventas de China estuvieron detr¨¢s de esa reducci¨®n.
Pedro Nueno, profesor em¨¦rito del IESE
¡°Debemos luchar por no mezclar econom¨ªa y pol¨ªtica; si las juntamos, cualquier empresa puede desaparecer por razones pol¨ªticas¡±
Pero debajo de esa guerra comercial han surgido otras batallas, como la escasa apertura de la econom¨ªa china o la guerra tecnol¨®gica por el control de la informaci¨®n, en las que EE UU ha encontrado m¨¢s aliados. Estos fueron algunos de los asuntos que se trataron en el primer encuentro de la segunda edici¨®n de Foro Futuro, un observatorio de tendencias econ¨®micas organizado por Cinco D¨ªas, El Pa¨ªs Econom¨ªa y Santander, en el que cuatro economistas trataron de aportar argumentos sobre la futura evoluci¨®n de ese conflicto. ¡°Unas reglas de juego comunes y el libre comercio eran las metas consensuadas. Estamos en un momento que se est¨¢ cuestionando el comercio, no solo en EE UU, si no tambi¨¦n en China o en la UE. Y lo m¨¢s preocupante es que se quiere utilizar el comercio como un instrumento pol¨ªtico¡±, destac¨® Fernando Fern¨¢ndez, profesor de Econom¨ªa del IE Business School.
Respecto al conflicto entre China y EE UU, cree que el problema se ha enquistado por la transformaci¨®n tan r¨¢pida que ha sufrido China en los ¨²ltimos veinte a?os. ¡°Est¨¢ utilizando las ventajas de los pa¨ªses en desarrollo cuando no lo es. Es necesario que cambien sus privilegios. Trump tiene tiene una obsesi¨®n enfermiza con el d¨¦ficit comercial con China, aunque la tendencia de enfrentamiento se centra en cuatro temas con y sin Trump: las empresas p¨²blicas y su papel en China (privilegiada con acceso a financiaci¨®n); la copia indiscriminada de productos y servicios de las empresas que hacen negocios en China; el restringido acceso al mercado chino y el acceso a las compras p¨²blicas¡±,
Santiago Carb¨®, Director de Estudios Financieros de Funcas
¡°Google, Facebook, Apple o Amazon han tomado posiciones monopol¨ªsticas y no hay Gobierno que sepa como frenarlas¡±
La clave para entender el inicio de la batalla comercial es el cambio de papel que han sufrido los grandes bloques econ¨®micos en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. ¡°La desconfianza entre los grandes gigantes econ¨®micos se ha despertado porque el crecimiento de China y su objetivos de liderar las cadenas de valor han hecho que EE UU haya visto amenazado su liderazgo¡±, recalc¨® Francisco Perez, catedr¨¢tico de An¨¢lisis Econ¨®mico de la Universidad de Valencia y director de investigaci¨®n del IVIE. ¡°La estrategia china de ser autosuficente y la puesta en marcha de un mercantilismo tecnol¨®gico ha sido tomado en serio ahora por EE UU¡±.
Este enfrentamiento entre los dos grandes bloques ha hecho saltar por los aires el multilateralismo y ha mezclado el discurso econ¨®mico y pol¨ªtico, algo que, en opini¨®n de Pedro Nueno, profesor em¨¦rito del IESE, puede llevar a la desaparici¨®n de cualquier empresa por razones estrictamente pol¨ªticas. ¡°Si llevamos la pol¨ªtica a la econom¨ªa, nos cargamos la econom¨ªa. Hay populismos sin preparaci¨®n que les puede gustar a mucha gente. A lo mejor a Trump no le respaldan en Boston o Nueva York, pero que hay otros millones de personas en EE UU que s¨ª comparten sus ideas. Debemos luchar por no mezclar econom¨ªa y pol¨ªtica; si las juntamos, cualquier empresa puede desaparecer por razones pol¨ªticas¡±, recalc¨® Nueno en clara alusi¨®n a la batalla desatada contra Huawei desde el pasado 16 de mayo de 2019. Esa fue la fecha elegida por Donald Trump para firmar una orden ejecutiva para prohibir que Huawei vendiera sus productos en territorio estadounidense y que cualquier empresa de EEUU hicieras las veces de proveedor para el gigante chino. El presidente estadounidense hizo uso de una ley promulgada en 1977, que le permite regular el comercio y prohibir la venta de bienes y servicios en territorio estadounidense siempre que represente ?un riesgo inaceptable? para la seguridad nacional.
Francisco Perez, director de investigaci¨®n del IVIE
¡°La estrategia china de ser autosuficente y el nuevo mercantilismo tecnol¨®gico ha empezado a ser tomada en serio por EE UU¡±
En esa decisi¨®n peligrosa de vetar a un fabricante de otro pa¨ªs ha tenido mucho que ver el papel preponderante de la industria tecnol¨®gica de China. Un ejemplo muy ilustrativo es el caso de la telefon¨ªa movil, en la que los tres mayores fabricantes son asi¨¢ticos. Una concentraci¨®n similar a la acumulada por los cuatro gigantes estadounidenses (Google, Apple, Facebook y Amazon) en la industria de la tecnolog¨ªa de la informaci¨®n. ¡°Esas empresas de EE UU est¨¢n tomando posiciones monopolistas. Est¨¢n adquiriendo un dominio incuestionable desde el ¨¢mbito empresarial y los gobiernos se ven con dificultades para regularlas. Me preocupa que no haya nadie que tenga capacidad de frenarlas¡±, precis¨® Santiago Carb¨®, Catedr¨¢tico de Econom¨ªa de CUNEF y Director de Estudios Financieros de Funcas.
Y entre medias de EE UU y China aparece Europa, que es uno de los principales consumidores bienes y servicios del mundo, pero en la que el tama?o y la relevancia de la industria es tan reducida que apenas puede competir con otros bloques econ¨®micos. ¡°Europa es una parte muy relevante de la demanda, en especial de EE UU, que no quiere que utilicemos el 5G de Huawei¡±, destac¨®. Al margen del poder acumulado por esas empresas, la opacidad para declarar impuestos en los pa¨ªses donde tienen actividades ha llevado a las autoridades comunitarias a crear nuevos impuestos que graven la actividad de esas compa?¨ªas tecnol¨®gicas con el fin de que tributen de forma adecuada ¡°en aquellos pa¨ªses donde generan los beneficios¡±.
Fernando Fern¨¢ndez, profesor de Econom¨ªa del IE Business School
¡°China est¨¢ utilizando las ventajas de los pa¨ªses en desarrollo cuando no lo es. Es necesario que cambien sus privilegios¡±
Una iniciativa que fue rechazada por los cuatro ponentes por distintas razones. ¡°La fijaci¨®n de impuestos a las tecnol¨®gicas no va a resolver nada¡±, recalc¨® P¨¦rez, en alusi¨®n a la denominada tasa Google, que grava los servicios digitales de los operadores en suelo europeo. ¡°La capacidad recaudatoria va a ser limitada y no va a solucionar el problema de la elusi¨®n fiscal¡±, se?al¨® Carb¨®. No todos los pa¨ªses miembros est¨¢n a favor de la aplicaci¨®n de esa tasa. ¡°Los europeos solo nos ponemos de acuerdo en poner impuestos a los dem¨¢s. Esto no es una senda presentable y ponerle el nombre de una compa?¨ªa a un impuesto tampoco parece lo m¨¢s adecuado¡±.
C¨®mo habr¨¢n cambiado las empresas en 2025
"En 2010 invit¨¦ a Carlos Gohsn a dar una conferencia y augur¨® que cinco a?os despu¨¦s todos los coches ser¨ªan el¨¦ctricos. En 2015 aventur¨® que en 2020 todos los veh¨ªculos ser¨ªan aut¨®nomos. Ahora no le puedo invitar para que diga lo que pasar¨¢ en 2025". Con esta an¨¦cdota, aludiendo a la fuga del exdirectivo a L¨ªbano, donde no puede ser extraditado a Jap¨®n, inici¨® Pedro Nueno, profesor em¨¦rito del IESE, su intervenci¨®n tratando de explicar c¨®mo cree que las empresas dentro de cinco a?os.
"Lo principal es que las empresas ser¨¢n cada vez m¨¢s internacionales y cada vez m¨¢s grandes, pero ahora el foco no estar¨¢ en la UE ni en EE UU, sino que girar¨¢ a China, India y ?frica", recalc¨® Nueno que puso como ejemplo a Gestamp, una multinacional de componentes que factura ya m¨¢s de 9.000 millones de euros. "Ya tiene once plantas en China y ha obligado a sus competidores, tanto espa?oles como extranjeros, no solo a estar presente en el gigante asi¨¢tico, sino crecer al mismo ritmo", se?al¨®.
El otro factor que cambiar¨¢ la demograf¨ªa empresarial es la tecnolog¨ªa. ¡°La robotizaci¨®n es otra de las cosas a la que nos vamos a tener que acostumbrar en el futuro. Veremos una operaci¨®n de cirug¨ªa en la que un m¨¦dico dirige un ordenador que a su vez maneja un robot situado en otro pa¨ªs¡±. Nueno tambi¨¦n destac¨® que la tecnolog¨ªa modificar¨¢ definitivamente los procesos industriales, reduciendo el tiempo de fabricaci¨®n o aportando nuevos materiales con propiedades m¨¢s avanzadas. ¡°Un buen ejemplo se dar¨¢ en la industria de la automoci¨®n, con la introducci¨®n de nuevos materiales como el grafeno, que abrir¨¢n nuevos mercados¡±.
El profesor em¨¦rito del IESE considera que el proceso de concentraci¨®n empresarial iniciado hace dos d¨¦cadas es imparable, lo que agravar¨¢ la brecha entre grandes multinacionales y peque?as. "En este mundo que se globaliza a una velocidad tan r¨¢pida, hay muchas compa?¨ªas que no tienen futuro, pero al mismo tiempo puede ser una oportunidad para otras, que pueden convertirse en campeones ocultos". En este grupo puso como ejemplo a seguir a la multinacional espa?ola Puig, fundada en 1914, y que ahora maneja un imperio con firmas de moda tan reconocidas como Paco Rabanne, Carolina Herrera, Nina Ricci y Jean Paul Gaultier, que factura 2.000 millones y gana 242 millones al a?o. "Es una empresa familiar con m¨¢s de cien a?os, con un gran nivel de diversificaci¨®n, que le ha llevado desde la cosm¨¦tica tradicional a la m¨¦dica, con la marca Isdin, o a la moda. Y no solo se ha centrado en el negocio sino que cuenta con una family office, con un importante patrimonio inmobiliario y una cartera de participadas muy relevante".
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