Las tretas de las empresas para despedir a parte de su plantilla sin presentar un ERE
Algunas firmas recurren a m¨¦todos fraudulentos para esquivar las negociaciones y los tr¨¢mites que exigen un despido colectivo
Aunque la llegada de la vacuna ha introducido una importante dosis de esperanza, lo cierto es que la recuperaci¨®n econ¨®mica a¨²n se presenta como un escenario lejano, al menos en lo que respecta al plano laboral. Seg¨²n las estimaciones de la C¨¢mara de Comercio de Espa?a, la tasa de desempleo podr¨ªa elevarse este a?o hasta el 18,1% (actualmente ronda el 16%). Las del Banco de Espa?a, m¨¢s pesimistas, calculan que podr¨ªa ascender hasta el 22%. Seg¨²n auguran muchos laboralistas, en los primeros meses de 2021 empezar¨¢n a tramitarse un importante n¨²mero de expedientes de regulaci¨®n de empleo (ERE), coincidiendo, adem¨¢s, con el fin de la protecci¨®n al despido de los ERTE por covid. Un paso que ya han anunciado algunas grandes compa?¨ªas como Ibercaja, Acciona, Airbus o Coca-Cola, con cerca de 9.000 trabajadores afectados.
¡°En los ¨²ltimos meses hemos visto un aumento de consultas sobre despidos colectivos y, a partir de enero, se prev¨¦n m¨¢s¡±, vaticina F¨¦lix Pinilla, coordinador de los servicios jur¨ªdicos de UGT. Ejecutar un ERE, no obstante, no es sencillo. Al contrario, la ley regula este proceso de forma estricta y fija una serie de pautas que las empresas deben cumplir para poder llevar a cabo extinciones masivas sobre la plantilla.
Este tr¨¢mite viene recogido en el art¨ªculo 51 del Estatuto de los Trabajadores (ET). Como explica Ignacio de Az¨²a, socio de Lean Abogados, el primer paso consiste en montar una comisi¨®n negociadora entre la direcci¨®n de la compa?¨ªa y los sindicatos ¡°para discutir desde el n¨²mero de personas afectadas hasta otros aspectos como la prejubilaci¨®n o la indemnizaci¨®n que recibir¨¢n los cesados¡±. La libertad de la que gozan las partes para negociar el contenido del acuerdo choca con la rigidez de los requisitos formales. De hecho, la propia normativa estipula cu¨¢nto tiempo debe pasar entre cada una de las reuniones.
?Cu¨¢ndo se entiende que hay un ERE? La ley fija un doble criterio. Por un lado, el numeral (es decir, el n¨²mero de trabajadores afectados). As¨ª, el umbral para empresas de menos de 100 personas es de 10 despidos, mientras que para compa?¨ªas de entre 100 y 300 empleados, los ceses deben afectar al menos al 10% de la plantilla. Por otro lado, las expulsiones tambi¨¦n deben cumplir un criterio temporal y producirse en un plazo de 90 d¨ªas.
Asimismo, la entidad debe justificar los motivos por los que realiza estas destituciones masivas. Por ejemplo, aportar sus cuentas anuales en el caso de que el ERE se deba a problemas econ¨®micos. Un nivel de burocracia que, unido a la rigidez del proceso y el riesgo de nulidad en caso de detectarse cualquier fallo formal, llevan a algunas organizaciones a optar por tretas il¨ªcitas para expulsar a parte de la plantilla sin tener que someterse a las exigencias legales.
?Cu¨¢les son las m¨¢s comunes? ¡°La principal estrategia es realizar despidos con cuentagotas¡±, advierte el abogado laboralista Juan Antonio Salmer¨®n. Es decir, dosificar las expulsiones para que no se supere el umbral de ceses en el plazo de tres meses. Adem¨¢s, el letrado se?ala que es habitual que las empresas rescindan primero contratos de temporales o de empleados que se encuentran en periodo de prueba, ya que, a priori, no computan para el ERE.
Otra t¨¦cnica es ejecutar rescisiones disciplinarias en las que no se explica el motivo, o se alega uno gen¨¦rico o vago. Por ejemplo, un descenso en la productividad, pero sin aportar pruebas que lo confirmen. ¡°Con frecuencia, la propia compa?¨ªa abona una indemnizaci¨®n junto con la carta de despido, reconociendo extraoficialmente la improcedencia¡±, comenta Salmer¨®n. El trabajador se beneficia porque recibe la compensaci¨®n econ¨®mica y, adem¨¢s, tiene derecho a paro. ¡°Y el empresario consigue su objetivo de reducir la plantilla¡±, completa.
Estas artima?as, m¨¢s habituales en entidades de mediano o peque?o tama?o, no obstante, no pasan desapercibidas ante los jueces. Ejemplo de ello es una sentencia dictada en noviembre por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del Pa¨ªs Vasco en la que anul¨® los despidos de 65 empleados que se produjeron entre marzo y abril de este a?o. A 34 de ellos la compa?¨ªa les destituy¨® disciplinariamente, 25 fueron expulsados presuntamente por no haber pasado el periodo de prueba y el resto ten¨ªan contratos temporales que fueron extinguidos. Los magistrados entendieron que, aunque se alegaran diferentes causas, todos los ceses estaban enmarcados en un despido colectivo encubierto.
Impugnar el cese
?Qu¨¦ puede hacer un empleado si sospecha que su destituci¨®n forma parte de un ERE fraudulento? ¡°Lo mejor es acudir a la asesor¨ªa jur¨ªdica del sindicato de la empresa, si existe. Si no, a un laboralista¡±, aconseja Pinilla. Las compa?¨ªas de cierto tama?o est¨¢n obligadas a enviar toda la informaci¨®n relativa a altas y bajas a los representantes de los trabajadores, por lo que pueden comprobar con cierta facilidad si hay indicios de fraude. En organizaciones m¨¢s peque?as, en cambio, el letrado recomienda solicitar a trav¨¦s del juez el certificado de vida laboral (VILEM), donde aparecen datos sobre todas las contrataciones y despidos que se han producido en la empresa desde su constituci¨®n.
Otra opci¨®n es acudir a la inspecci¨®n de trabajo. En este sentido, Ana Ercoreca, presidenta del Sindicato de Inspectores, advierte de que realizar un ERE sin cumplir con los tr¨¢mites fijados por la ley es una infracci¨®n muy grave, castigada con multas de hasta 187.000 euros.
Compromiso de seis meses
Uno de los principales motivos que disuaden a las compa?¨ªas de despedir es el compromiso de seis meses con el mantenimiento del empleo para las empresas que se hayan acogido a un ERTE con exoneraciones en las cuotas a la Seguridad Social. Recientemente, la Direcci¨®n General de Trabajo anunci¨® que la sanci¨®n por incumplir este precepto es la devoluci¨®n de todas las exenciones, a pesar de que solo expulsara a un empleado. Una interpretaci¨®n que para Ignacio de Arz¨²a, de Lean Abogados, fomenta que las entidades con problemas financieros solo busquen soluciones de reajuste laboral ¡°cuando se encuentran en una situaci¨®n extrema y est¨¢n al borde del concurso¡±.
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