La era post Trump
El republicano deja la Casa Blanca con una deuda estructural del 6,5%, frente al 4% de 2016
Joe Biden ya es presidente de EE UU y recibe una herencia econ¨®mica desastrosa. En diciembre de 2016 hab¨ªa tres millones m¨¢s de estadounidenses trabajando que hoy. La causa es la pandemia, que no se puede culpar a Trump, pero si de su falta de gesti¨®n. Los americanos han sufrido en sus carnes el populismo y han comprobado que es m¨¢s f¨¢cil usar Twitter que gobernar.
La situaci¨®n fiscal es a¨²n peor. El d¨¦ficit p¨²blico en 2016 fue del 4% y en 2019 del 6,5% y seg¨²n el FMI todo era estructural. La causa principal fue su bajada de impuestos, que redujo la recaudaci¨®n dos puntos de PIB antes de la pandemia, pero tambi¨¦n aument¨® el gasto p¨²blico sobre el PIB. Los republicanos, desde Reagan, prometen en las campa?as que sus bajadas de impuestos aumentar¨¢n el crecimiento y la recaudaci¨®n, pero, cuarenta a?os despu¨¦s, la realidad demuestra sistem¨¢ticamente que mienten a sus votantes. Y les venden la milonga de que mejorar¨¢n la eficiencia del gasto p¨²blico, pero siempre lo aumentan.
M¨¢s dram¨¢tica es la deuda p¨²blica que tendr¨¢n que pagar los ni?os que nacieron durante la pandemia y los que est¨¢n por venir. Trump se va con la deuda p¨²blica pr¨®xima al 130% del PIB. La primera de decisi¨®n de Biden y de su equipo econ¨®mico, liderado por Janet Yellen, ha sido retomar el plan de est¨ªmulo de dos billones de d¨®lares que Trump vet¨®. Pero, con buen criterio, han condicionado su aprobaci¨®n a que el Congreso aumente tambi¨¦n el l¨ªmite de emisi¨®n de deuda p¨²blica y que los costes pol¨ªticos de la desastrosa gesti¨®n de la pandemia los asuman los republicanos.
Biden ya ha anunciado su plan de vacunaci¨®n antes de tomar posesi¨®n. Tambi¨¦n, que vuelve al acuerdo de Par¨ªs de reducci¨®n de emisiones y que recuperar¨¢ el liderazgo de EE UU en las Naciones Unidas. Trump triplic¨® los aranceles a los productos chinos, pero la balanza externa empeor¨® durante su mandato. Y lo habr¨ªa hecho m¨¢s si el sector privado estadounidense no hubiera reducido sus necesidades de financiaci¨®n. Biden intentar¨¢ recomponer las relaciones comerciales con los chinos, pero ya forz¨® a que varias empresas tecnol¨®gicas del pa¨ªs asi¨¢tico fueran excluidas de cotizar en EE UU, y la guerra tecnol¨®gica continuar¨¢. Los dem¨®cratas volver¨¢n a exigir al gobierno chino mantener la libertad en Hong Kong y apoyar¨¢n la independencia de Taiw¨¢n. La gobernanza mundial mejorar¨¢ con Biden, pero el mundo seguir¨¢ siendo bipolar y Europa estar¨¢ entre dos aguas con intereses en oriente y occidente.
Trump ignor¨® el gran problema de desigualdad y la pandemia ha dejado en evidencia los problemas de cobertura sanitaria del 20% de la poblaci¨®n de EE UU y el elevado precio que paga por ella el 80% restante. Con mayor¨ªa en el Congreso y el Senado y con la Reserva Federal comprando masivamente deuda p¨²blica, seguramente es el momento de avanzar en ambas agendas. Para que ambos planes sean sostenibles ser¨ªa necesaria una reforma fiscal que aumente la recaudaci¨®n, pero eso permitir¨ªa resucitar a los republicanos en 2022. Veremos.
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