V¨ªas para que los robots paguen impuestos
Administraciones, expertos y sindicatos estudian las f¨®rmulas para que las m¨¢quinas coticen
El debate ha comenzado y est¨¢ ya en la agenda p¨²blica. El nuevo paradigma laboral, integrado por trabajadores, m¨¢quinas y robots, que destruye y crea empleo a ritmo muy desigual, est¨¢ exigiendo una revisi¨®n del sistema impositivo y de cotizaci¨®n a la Seguridad Social. Y esto es as¨ª porque los robots, aplicaciones, algoritmos y plataformas, que ya est¨¢n ocupando puestos de trabajo y generando aumentos de productividad, fagocitan el empleo de menor cualificaci¨®n, pulverizando sus aportaciones. Algo que impacta directamente en los ingresos p¨²blicos y la redistribuci¨®n de la riqueza.
La Administraci¨®n, a trav¨¦s del Pacto de Toledo; expertos y sindicatos han comenzado a contemplar posibles escenarios sobre los que trabajar. Incluso desde la UE se han lanzado las primeras recomendaciones, como la que incluye la Propuesta de Resoluci¨®n del Parlamento Europeo a la Comisi¨®n en cuanto a normas de Derecho Civil sobre rob¨®tica. Una recomendaci¨®n que propone ¡°estudiar la posibilidad de someter a impuesto el trabajo ejecutado por robots o exigir un gravamen por el uso y mantenimiento de cada robot¡±. E incluso la posibilidad de ¡°introducir una renta b¨¢sica m¨ªnima¡±.
Tambi¨¦n el Pacto de Toledo ha pedido al Gobierno reflexionar sobre el tema, lo que en opini¨®n del secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, es ¡°una tarea ineludible e inaplazable¡±. Arroyo apunta, sin embargo, que ¡°el impuesto a robots ya existe si hablamos de capital, (que incluye el software versus trabajo), a trav¨¦s del impuesto a las rentas del capital¡±. Y a?ade: ¡°No todo el capital es igual. Est¨¢ el que sustituye al trabajo y otro que lo complementa, lo que depende, entre otras cosas, del nivel de formaci¨®n de los trabajadores¡±. El secretario de Estado reconoce ¡°una tendencia a un mayor peso del capital en detrimento del trabajo¡± y la financiaci¨®n de la Seguridad Social ¡°es una de las partes de la sociedad que se ver¨ªa afectada¡±.
Del impacto que supone la automatizaci¨®n en el pago de pensiones se ocupa tambi¨¦n un grupo de an¨¢lisis, Cibercotizante, que ha desarrollado diferentes escenarios. Su presidente, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Flechoso, se?ala que la rob¨®tica aplicada a los procesos en las empresas puede provocar un descenso de los ingresos impositivos en un 30%, ¡°una reducci¨®n que podr¨ªa poner en riesgo la sostenibilidad del sistema p¨²blico de pensiones¡±. Este grupo ha elaborado un dec¨¢logo de escenarios, que pr¨®ximamente expondr¨¢ en la Comisi¨®n del Pacto de Toledo del Parlamento.
Flechoso destaca, entre ellos, los cinco con mayor viabilidad: ¡°que un robot cotice por la misma cuant¨ªa que un trabajador; que se le grave, v¨ªa impuesto, sobre la extra-productividad o bien, elevar el tipo nominal del impuesto de sociedades¡±. Otras posibles f¨®rmulas a estudio pasan por ¡°implantar una tasa por la compra de robots o recurrir a un sistema de bonus-malus, es decir, reducir los impuestos o cotizaciones sociales a la empresa que genere puestos de trabajo y penalizar a la que sustituya mano de obra¡±, a?ade.
Flechoso anima a ¡°huir de una visi¨®n apocal¨ªptica de la digitalizaci¨®n, como m¨¢quina destructora de empleo¡± y asegura que ¡°habr¨¢ m¨¢s empleo, pero sobre todo, ser¨¢ mucho m¨¢s digno¡±. En esta l¨ªnea, el estudio Global Risk 2020, del World Economic Forum, revela que 85 millones de puestos de trabajo ser¨¢n desplazados por los robots frente a los 97 millones de nuevos empleos relacionados con la econom¨ªa digital, pero avisa de que el 40% de las competencias b¨¢sicas habr¨¢n cambiado en los pr¨®ximos cinco a?os.
Y este cambio de competencias es el que impacta de lleno en el empleo, seg¨²n el secretario general de la UGT, Pepe ?lvarez, quien vaticina un ¡°drama inminente en el mercado laboral¡± acelerado por la pandemia. ¡°La robotizaci¨®n crear¨¢ empleo, pero no el suficiente con respecto al que destruye¡±. Y asegura ¡°muchos de los trabajadores que pierdan su empleo, ser¨¢n dif¨ªcilmente recolocables, ya que no pueden acceder al nivel de formaci¨®n que exigen las nuevas competencias¡±. Por eso, considera ¡°urgente revisar las f¨®rmulas de protecci¨®n y fiscalidad que equilibren la sociedad¡±.
Favorecer la innovaci¨®n
Sobre la contribuci¨®n de los robots al Estado de bienestar, Carlos Bravo, secretario de pol¨ªticas p¨²blicas y protecci¨®n social de CC OO, subraya el escenario de gravar la adquisici¨®n de tecnolog¨ªa o el incremento de la productividad (el beneficio que genera a las empresas) a trav¨¦s de una mayor recaudaci¨®n en el impuesto de actividades. ¡°De esta manera, se favorece la innovaci¨®n, gravando el resultado, no la adquisici¨®n¡±, sostiene. Y mantiene que ¡°el robot no tiene sueldo. Es una inversi¨®n para la empresa y hay que gravar el beneficio que produce¡±.
Un campo donde hay ¡°un margen enorme¡±, estima Bravo, dado que en Espa?a ¡°el nivel de recaudaci¨®n es bajo¡±, seis por debajo del europeo. Si con el actual sistema, el 90% de la recaudaci¨®n proviene de las rentas del trabajo, el 70% del IVA y solo se recaudan 20.000 millones de euros con el impuesto de sociedades, cuyo tipo efectivo m¨ªnimo est¨¢ en el 15%, el secretario de CC OO asegura ¡°tenemos una p¨¦rdida de recaudaci¨®n fiscal grande¡±. ¡°Necesitamos, m¨¢s que nunca, redes de protecci¨®n v¨ªa impuestos, para acompa?ar en esta transici¨®n laboral a las personas que adolecen de la preparaci¨®n adecuada para encontrar empleo en las actividades de nueva creaci¨®n¡±, agrega.
Israel Arroyo va m¨¢s all¨¢ al considerar los robots como ¡°solo una de las tecnolog¨ªas disruptivas¡± que podr¨¢n contribuir al mantenimiento del sistema tributario. Y alude a las plataformas, a desplazar el trabajo a lugares remotos, a descomponerlo en distintas tareas y que ¨¦sas se repartan en plataformas de microtasking como ¡°retos a los que todos los sistemas de Seguridad Social van a tener que hacer frente, no solo en su financiaci¨®n sino en la protecci¨®n¡±.
Trabajos que no existen
¡°Acceder a la formaci¨®n va a marcar la diferencia en la p¨¦rdida de empleo por la automatizaci¨®n¡±, seg¨²n Jes¨²s Mercader, catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo en la Universidad Carlos III. ¡°Vivimos una migraci¨®n del empleo de un n¨²cleo a otro de actividad y es vital lograr incentivos a la formaci¨®n para reforzar la empleabilidad de las personas con trabajos rutinarios y manuales y sus capacidades para ocupar empleos que no existen todav¨ªa¡±.
Mercader apuesta por una aceleraci¨®n en los cambios y trabajar en el concepto de renta b¨¢sica universal como protecci¨®n ¡°mientras se transita a posiciones digitales¡±. Y llama a considerar la robotizaci¨®n como una oportunidad: ¡°Antes de la llegada del VAR (asistencia arbitral por v¨ªdeo) en un partido de f¨²tbol hab¨ªa un ¨¢rbitro y dos linieres. Con el VAR se llega a 11 trabajadores¡±, ejemplifica.
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