Inflaci¨®n
En las ¨²ltimas semanas la rentabilidad de los bonos a largo plazo ha repuntado con fuerza y ha puesto nerviosos a los inversores internacionales
En el siglo XVI Espa?a comenz¨® a importar oro de Am¨¦rica y a gast¨¢rselo en contiendas b¨¦licas. El Cardenal Cisneros cre¨® sus c¨¦lebres islas en la ciudad universitaria en Alcal¨¢ y fue el centro del conocimiento occidental de la ¨¦poca. Los monjes escol¨¢sticos estimaron que el aumento del dinero en circulaci¨®n generaba un incremento generalizado y permanente en los precios. Eso es la inflaci¨®n.
En las ¨²ltimas semanas la rentabilidad de los bonos a largo plazo ha repuntado con fuerza y ha puesto nerviosos a los inversores internacionales. La causa fue la victoria de Joe Biden en EE UU, cuya primera decisi¨®n fue aprobar un plan de vacunaci¨®n masiva y desbloquear un nuevo plan de est¨ªmulo fiscal mucho m¨¢s intenso que el que aprob¨® Barack Obama en 2009. El miedo en los mercados es que la vuelta de la inflaci¨®n acabe con las compras masivas de bonos de los bancos centrales. Eso ha puesto en cuesti¨®n la sobrevaloraci¨®n de las Bolsas y ha provocado una intensa apreciaci¨®n del d¨®lar.
Los consejeros de los bancos centrales han salido r¨¢pido a mandar mensajes de tranquilidad y eso ha frenado en seco el repunte de los tipos de largo plazo. La realidad es que la pandemia ha provocado una intensa ca¨ªda de la demanda agregada y ha ampliado la brecha de producci¨®n. Con esa brecha las empresas tienen exceso de capacidad instalada para producir y prefieren aumentar sus ventas antes que subir los precios. La pandemia tambi¨¦n ha provocado problemas de movilidad y en las cadenas log¨ªsticas, y una recuperaci¨®n asim¨¦trica. China lidera la recuperaci¨®n y hay problemas para retornar contenedores desde EE UU y Europa, lo cual ha provocado un aumento de los costes de transporte y de los precios industriales. Y a esto se ha sumado el repunte del precio del petr¨®leo desde menos de 30 d¨®lares el barril el pasado verano a 65 d¨®lares. Con la energ¨ªa fotovoltaica produciendo electricidad a 25 euros megavatio el precio del petr¨®leo volver¨¢ a caer.
Las tasas de paro han subido con fuerza y en Europa millones de trabajadores siguen trabajando con horas restringidas por la pandemia, especialmente en sectores de turismo, comercio y ocio, sobre todo en pa¨ªses con alto peso tur¨ªstico como es el caso de Espa?a. En esa situaci¨®n los trabajadores prefieren mantener o encontrar empleo que pedir subidas de salarios.
Lo que estamos viendo es un proceso de normalizaci¨®n de precios, lo cual es una excelente noticia, y el riesgo de asistir a un fen¨®meno inflacionista sigue siendo m¨ªnimo. Esto ha permitido intensificar el debate sobre la nueva estrategia de pol¨ªtica monetaria del BCE. El gobernador del Banco de Espa?a habla ya de fijar objetivos de precios sobre niveles no de tasas y propone una interpretaci¨®n sim¨¦trica del objetivo de inflaci¨®n del 2%.
Esto permitir¨ªa mantener expansiva la pol¨ªtica monetaria incluso con tasas de inflaci¨®n del 3%. Tirar del freno de mano de la pol¨ªtica monetaria impedir¨ªa financiar los d¨¦ficits p¨²blicos. Y aprendimos en 2010 que eso provocar¨ªa una doble recesi¨®n, fragmentaci¨®n y riesgo de ruptura del euro.
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