Un megaparque e¨®lico marino desaf¨ªa al Empord¨¤

Unos ochenta molinos de viento de unos 260 metros de alto flotando en el Mediterr¨¢neo a unos 13 kil¨®metros del golfo de Roses, unos de los parajes m¨¢s reconocibles del Empord¨¤. Esa imagen forma parte de un proyecto impulsado por las compa?¨ªas Blue Float Energy y Sener y es todo un desaf¨ªo para Girona, una provincia muy dependiente energ¨¦ticamente: Ni un parque e¨®lico o fotovoltaico; las centrales de ciclo combinado (gas) y las nucleares quedaron siempre m¨¢s al sur, o al norte, en Francia. En esas comarcas apenas hay unas pocas plantas de cogeneraci¨®n vinculadas a instalaciones industriales. Es en ese oasis de generaci¨®n el¨¦ctrica donde est¨¢ previsto impulsar un proyecto que, por s¨ª solo, en dos fases, podr¨ªa alcanzar los 1.000 megavatios de potencia y generar cerca del 90% de la electricidad demandada en toda la provincia.

Sergi Ametller es uno de los responsables del proyecto, llamado Parque Tramuntana por el viento que se ha convertido en un emblema ampurdan¨¦s. Est¨¢ convencido de la viabilidad del proyecto --¡°Es una de las pocas zonas viables en Espa?a y si queremos llegar a los objetivos para luchar contra el cambio clim¨¢tico lo tendremos que asumir¡±, defiende-- pese a los ¡°miles de millones de euros¡± que costar¨¢, y que ha ganado probabilidades de salir adelante gracias a la lluvia de recursos que se espera del fondo europeo de recuperaci¨®n.

Los promotores, sin embargo, deber¨¢n superar un escollo no menor: la oposici¨®n del territorio. Plataformas ciudadanas y algunos municipios que ya han mostrado su rechazo a ver trastocada su actual visi¨®n de la costa. El director general de Energ¨ªa de la Generalitat de Catalu?a, Manel Torrent, mostr¨® su oposici¨®n a ese activismo hace apenas unos pocos d¨ªas: ¡°Tenemos m¨¢s plataformas antirenovables que molinos instalados¡±.

Ametller intenta relativizar el impacto visual que tendr¨¢ el parque en el caso de que acabe instalado. Seg¨²n su opini¨®n, a lo largo del litoral entre Cadaqu¨¨s hasta Begur ¡°los molinos parecer¨¢n m¨¢stiles de veleros¡±. Pero esos m¨¢stiles en realidad tendr¨¢n 258 metros de alto, a los que se les debe a?adir unas palas de 236 metros de longitud. ¡°En la e¨®lica marina se ponen pocos molinos, pero muy grandes¡±, certifica, en referencia a las experiencias ya conocidas en el mar del Norte y en la costa escocesa. En un principio, los responsables del proyecto quer¨ªan instalar esos molinos en una franja que se alejaba entre 10 y 22 kil¨®metros de la costa. Las primeras conversaciones con los municipios han hecho recular todo el proyecto tres kil¨®metros mar adentro y todo apunta que podr¨ªa haber m¨¢s renuncias para alcanzar un acuerdo.

La ubicaci¨®n ser¨¢ una zona de veda a la pesca, y el parque quedar¨ªa delimitado por diferentes zonas de especial sensibilidad ambiental. Al oeste hay una zona de especial protecci¨®n de aves (ZEPA) y un corredor de cet¨¢ceos y al norte un lugar de importancia comunitario (LIC). Pese a quedar encajonado, es un lugar privilegiado por la calidad y la cantidad del viento: 4.000 horas al a?o.

¡°Buscaremos el consenso¡±, asegura Ametller, quien considera b¨¢sico una interlocuci¨®n directa con los pescadores para facilitar la implantaci¨®n definitiva del proyecto. Torrent aplaude la b¨²squeda de consensos por la que est¨¢n optando los promotores: ¡°Lo est¨¢n haciendo bien porque est¨¢n hablando con todo el mundo. Y es un proyecto positivo para el territorio, porque adem¨¢s de ser renovables no ocupa espacio sobre el territorio¡±.

En marcha en 2026

El proyecto est¨¢ en pleno proceso de promoci¨®n y la alianza empresarial no prev¨¦ solicitar al Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica la licencia hasta el verano para avanzar en los acuerdos. A partir de ah¨ª, todo tendr¨ªa que ser muy r¨¢pido si se quiere optar a los fondos comunitarios. En diciembre de 2026 deber¨ªa estar en marcha al menos la primera fase de todo el proyecto, que contempla entre 30 y 40 molinos instalados para alcanzar los 500 megavatios de potencia.

Otra cuesti¨®n que amenaza al proyecto es el deseo de los ayuntamientos de que la conexi¨®n el¨¦ctrica una vez salga del mar sea soterrada, la misma opci¨®n que se sigui¨® para la l¨ªnea de muy alta tensi¨®n en Girona ante la oposici¨®n local. Esa tecnolog¨ªa acaba siendo mucho m¨¢s cara para un proyecto caro a causa de la necesidad de que los molinos floten. El motivo no es otro que la morfolog¨ªa del fondo marino del Mediterr¨¢neo, con una gran profundidad pocos centenares de metros despu¨¦s de la costa. Por esa raz¨®n se ha optado por molinos flotantes y no los cl¨¢sicos enclavados en la plataforma marina.