?lvarez repetir¨¢ como l¨ªder de UGT durante otro mandato

Pepe Alvarez se presentar¨¢ para ser elegido l¨ªder de UGT en el congreso que el sindicato celebrar¨¢ este a?o entre 18 y el 21 de mayo en Valencia. ¡°La pandemia lo ha trastocado todo y hay retos que ten¨ªamos pendientes del anterior congreso que no hemos podido cumplir¡±, explica en una conversaci¨®n con este peri¨®dico, en la que confirma que se va a presentar para ser reelegido y que cree que no habr¨¢ un candidato alternativo.

?lvarez, de 65 a?os, fue elegido secretario general de UGT por primera vez en 2016 sustituyendo a C¨¢ndido M¨¦ndez, que hab¨ªa ocupado el cargo durante 22 a?os. Durante estos m¨¢s de cinco a?os, el sindicato ha reducido su estructura al pasar de seis federaciones sectoriales a tres. Adem¨¢s, la direcci¨®n confederal del sindicato ha dado un paso muy simb¨®lico al dejar su tradicional sede, el antiguo convento de Santa Mar¨ªa Magdalena en la c¨¦ntrica calle de Fuencarral, para trasladarse a la Avenida de Am¨¦rica, donde est¨¢ la uni¨®n regional de Madrid y las tres federaciones sectoriales.

Pese a estos cambios, ?lvarez defiende que quedan deberes pendientes del anterior congreso que todav¨ªa no han hecho. ¡°Hay que abrir las puertas del sindicato a colectivos que est¨¢n asociados en organizaciones a las que no nos hemos abiertos¡±, apunta. ¡°Son colectivos que necesitan un plus, que sepan que vamos a respetar su idiosincrasia¡±, a?ade. Para ejemplificar lo que dice, cita la incorporaci¨®n a UGT de un colectivo de trabajadores de prisiones con una amplia representaci¨®n en el sector.

El congreso de UGT iba a celebrarse el pasado noviembre, pero la pandemia forz¨® el retraso a mayo. Esto, explica ?lvarez, ha evitado que el sindicato llegue a la cita con el debate previo que suele hacerse en las organizaciones sindicales y que culmina con la aprobaci¨®n de un programa que se discute y enmienda en ese c¨®nclave. Esta vez se har¨¢ lo mismo, pero como todo el proceso ha estado condicionado por el coronavirus, ?lvarez piensa proponer la celebraci¨®n de una conferencia ¡°a mitad de mandato¡± para abordar ¡°temas organizativos, de afiliaci¨®n y de elecciones sindicales¡±.

A pesar de esto, los delegados del congreso tendr¨¢n que abordar y aprobar el programa de acci¨®n para los pr¨®ximos cuatro a?os y en ¨¦l destaca una propuesta: ¡°Implantar la semana laboral de 32 horas¡±. Tambi¨¦n se plantear¨¢n otras propuestas, como buscar l¨ªmites salariales en las empresas para evitar grandes desigualdades. Para eso se plantea que los convenios ¡°establezcan que ninguna persona pueda ganar en una empresa m¨¢s de un determinado n¨²mero de veces que ¨¦l que menos gana¡±, seg¨²n puede leerse en un documento resumen de este programa, que se llama Revoluci¨®n 6.0.

Estas son un solo un par de las propuestas que recoge el sindicato. No obstante, ?lvarez a?ade reivindicaciones que ha marcado su primer mandato en UGT: ¡°Vamos a este congreso con la misma situaci¨®n que hab¨ªa [en 2016]¡±. Se refiere a la vigencia de la reforma laboral y a la reforma de pensiones de 2013, que aunque est¨¢ suspendida, no est¨¢ derogada. Eso ser¨ªa otro argumento, dice, para mantener ¡°que la direcci¨®n [que salga del congreso] no empiece de cero y que contin¨²en las negociaciones en marcha sin interrupci¨®n¡±, se?ala pensando en las conversaciones abiertas con los ministerios de Trabajo y Seguridad Social. No obstante, s¨ª que se?ala que debe haber ajustes en la c¨²pula: ¡°El equipo de direcci¨®n que hicimos en el 43 congreso se hizo con poco tiempo y no conoci¨¦ndonos en profundidad¡±.

La cita de mayo pondr¨¢ fin a un proceso que se est¨¢ celebrando en los ¨²ltimos meses de congresos en las uniones territoriales y federaciones sectoriales. En estos c¨®nclaves, no est¨¢ habiendo grandes cambios. El m¨¢s importante se espera en la FsMC, la federaci¨®n de servicios, movilidad y consumo. Quien ha sido su secretario general, Miguel ?ngel Cilleros, dejar¨¢ el cargo. Cilleros fue el rival de ?lvarez en la sucesi¨®n de M¨¦ndez y la relaci¨®n entre ambos no ha sido fluida en los ¨²ltimos a?os.