Que las dudas no paren el acuerdo UE-Mercosur
Los temores se centran en la competencia desleal y en que el aumento de la producci¨®n perjudique la Amazon¨ªa
Dicen los expertos en negocios que una mala decisi¨®n es mejor que ninguna decisi¨®n. En tiempos de incertidumbre como los que vivimos, la par¨¢lisis no parece la mejor aliada, mucho menos si la aplicamos como estrategia para el comercio internacional, que no ha dejado de evolucionar en d¨¦cadas. Uno de los cambios m¨¢s obvios ha sido la explosi¨®n en el n¨²mero de acuerdos comerciales y, sin embargo, el Acuerdo de libre comercio Mercosur¨CUni¨®n Europea (UE), pese a estar ya negociado, no consigue aprobarse.
Despu¨¦s de salvar muchos obst¨¢culos, desde Europa la oposici¨®n est¨¢ en la industria agr¨ªcola y ganadera, que teme una competencia desleal, y en las asociaciones medioambientales, que lo relacionan con un posible aumento de la deforestaci¨®n de la Amazon¨ªa. El par¨®n, que cumplir¨¢ dos a?os en junio sin perspectivas de activarse, no resuelve ninguna de estas cuestiones. Con o sin acuerdo, todos los productos que se venden en la UE tienen que cumplir con las normas comunitarias. Esto deber¨ªa calmar el temor a una competencia desleal.
Los productos agr¨ªcolas importados desde Mercosur, adem¨¢s de no superar el 5% del total, deben cumplir con los est¨¢ndares internos. En el caso de la cuota de carne de vacuno el aumento equivaldr¨ªa a dos filetes de vaca por cada europeo al a?o. Por otro lado, el sector agrario comunitario tendr¨ªa mucho que ganar, sobre todo productos como el vino o los l¨¢cteos.
Esta limitaci¨®n por cuotas se aplica tambi¨¦n a la ca?a de az¨²car, por ejemplo. Otros productos, como la soja, ya llegan a la UE sin arancel, por lo que el acuerdo no influir¨ªa en su comercializaci¨®n. Esto neutraliza el miedo a que un aumento de la producci¨®n de Mercosur perjudique la Amazon¨ªa. El impacto del acuerdo, aunque positivo, es limitado y, por tanto, tambi¨¦n lo son sus efectos. La Comisi¨®n Europea estima que el PIB europeo aumentar¨¢ un 0,1% y el PIB de Mercosur un 0,2%. Adem¨¢s, todos los pa¨ªses implicados firmaron el Acuerdo de Par¨ªs, incluido Brasil, y la protecci¨®n medioambiental y de los derechos humanos es compartida por ambos bloques. La dificultad est¨¢ en la ejecuci¨®n efectiva de esa protecci¨®n, no tanto en su regulaci¨®n. Los proble mas de Brasil para proteger la Amazon¨ªa brasile?a los comparte Francia en la Amazon¨ªa de la Guayana Francesa.
La buena noticia es que la colaboraci¨®n ser¨ªa comercial, pero tambi¨¦n pol¨ªtica y de cooperaci¨®n, lo que facilitar¨ªa contactos bilaterales y una mayor reciprocidad entre pa¨ªses. Sin la alianza, se perder¨¢n oportunidades comerciales y tambi¨¦n la capacidad de forjar una asociaci¨®n estrat¨¦gica que refuerce el compromiso con la inclusi¨®n social y la lucha contra el cambio clim¨¢tico.
La realidad es que la integraci¨®n econ¨®mica entre las dos regiones es un hecho. Hay m¨¢s inversiones de la UE en Brasil que en China e India juntas. Por ello, al reducirse los aranceles, las pymes europeas, muy damnificadas por la crisis, podr¨ªan ser las mayores beneficiarias de la puesta en marcha del acuerdo. Adem¨¢s, la exportaci¨®n a los pa¨ªses de Mercosur promover¨ªa la integraci¨®n de las cadenas de valor entre las dos regiones, algo fundamental para la expansi¨®n y estabilidad de estas empresas. Es una estrategia habitual. Entre 1999 y 2020, la UE firm¨® 37 acuerdos de libre comercio. Mercosur, por su lado, solo cerr¨® acuerdos bilaterales con India, Sud¨¢frica, Egipto e Israel. Como resultado, el arancel a las importaciones en la UE es menor al 2%, mientras que en Mercosur se sit¨²a en m¨¢s del 10%. Con el acuerdo, las empresas europeas ser¨ªan las primeras en saltar el muro comercial que separa a Mercosur del resto del mundo.
La aprobaci¨®n del acuerdo aumentar¨ªa la eficiencia y permitir¨ªa la diversificaci¨®n comercial. El 60% de las exportaciones de la UE son a otro pa¨ªs comunitario. Diversificar hace a la UE, tambi¨¦n a Mercosur, m¨¢s resistente a cambios econ¨®micos repentinos, como los ocurridos debido a la covid-19. Adem¨¢s, esta alianza facilitar¨ªa la compra de tecnolog¨ªa europea orientada a la eficiencia productiva y a la reducci¨®n de emisiones, lo que reforzar¨ªa el crecimiento sostenible de los pa¨ªses sudamericanos.
Avanzar en la aprobaci¨®n provisional implica que la Comisi¨®n lo presente al Parlamento Europeo, pero no lo har¨¢ hasta tener una mayor¨ªa simple favorable. Las negociaciones se han extendido durante 20 a?os y, de cerrarse, ser¨ªa el mayor acuerdo comercial para ambos bloques en t¨¦rminos de poblaci¨®n involucrada. Es una alianza de efectos positivos comerciales, pero tambi¨¦n sociales y medioambientales. Convertir el acuerdo en reh¨¦n de las dudas solo har¨¢ que los beneficios se pierdan.
?scar Guinea es economista en European Centre for International Political Economy. Isabel P¨¦rez del Puerto es periodista y comunicadora en finanzas para el desarrollo.
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