Lagarde aleja la idea de una r¨¢pida retirada de est¨ªmulos: ¡°Tenemos un largo camino¡±

Una pregunta sencilla pero fundamental flota sobre cada movimiento del Banco Central Europeo. ?Cu¨¢ndo empezar¨¢ la retirada de los ingentes est¨ªmulos contra la pandemia? Su presidenta, Christine Lagarde, diluy¨® este jueves las expectativas de los partidarios de adelantar ese momento, y dibuj¨® un panorama de luces y sombras: la acci¨®n de los gobiernos y la campa?a de vacunaci¨®n animan la recuperaci¨®n, pero las cifras de contagios y las variantes del virus invitan a la prudencia.

Lagarde espant¨® en su discurso posterior a la reuni¨®n del Consejo de Gobierno del BCE el triunfalismo de los que dan por hecha la salida de la crisis. ¡°Tenemos un largo camino por recorrer hasta cruzar el puente de la pandemia y que la recuperaci¨®n sea sostenible y s¨®lida¡±, advirti¨®. La dirigente francesa no dio pistas sobre cu¨¢ndo empezar¨¢ la retirada de los est¨ªmulos, tan esperada por los halcones como temida en los pa¨ªses m¨¢s expuestos a la crisis. Pero el momento se antoja todav¨ªa lejano: el tema ni siquiera se trat¨® en el encuentro de este jueves, Lagarde calific¨® la medida de ¡°prematura¡± y se mostr¨® cautelosa sobre la salida de la crisis: estima que los consumidores a¨²n son prudentes a la hora de comprar, y las restricciones todav¨ªa golpean al sector servicios. Preguntada sobre si ser¨ªa posible acompasar los ritmos con la Reserva Federal estadounidense, respondi¨® que ¡°ser¨ªa bonito ir en t¨¢ndem¡±, pero reconoci¨® que ambas econom¨ªas se encuentran en fases distintas de la crisis, con Washington varios cuerpos por delante.

M¨¢s all¨¢ de mensajes puntuales, la reuni¨®n de ayer no dej¨® novedades tangibles: el Programa de Compras de Emergencia para la Pandemia (PEPP, por sus siglas en ingl¨¦s) contin¨²a adelante con la hoja de ruta marcada: esto es, mantener los est¨ªmulos hasta marzo de 2022 ¡°y, en todo caso, hasta que considere que la fase de crisis del coronavirus ha terminado¡±, seg¨²n reza el comunicado de la entidad. El BCE tambi¨¦n dej¨® intactos los tipos de inter¨¦s (0% la tasa de referencia, y un -0,5% la facilidad de dep¨®sito, es decir, que los bancos tienen que pagar por dejar sus fondos en las arcas del organismo).

Las previsiones, basadas en los datos econ¨®micos que se han conocido hasta ahora y los indicadores de alta frecuencia, tampoco cambian respecto a marzo, y apuntan a un primer trimestre de ca¨ªda del PIB y un segundo de rebote. Seg¨²n sus c¨¢lculos, la eurozona recuperar¨¢ el nivel de actividad prepandemia en la segunda mitad de 2022, pero Lagarde matiz¨® que es una estimaci¨®n media, y habr¨¢ pa¨ªses que tarden m¨¢s tiempo. La jefa del BCE no quiso reflejar un estado de ¨¢nimo de euforia ni de derrota: ve tantos motivos para el optimismo en la campa?a de vacunaci¨®n como para el pesimismo en la incertidumbre asociada a los contagios y nuevas variantes del virus.

El ritmo de las compras de activos del banco ha acelerado por encima de los 17.000 millones semanales en el ¨²ltimo mes, tras el acuerdo para acelerarlo alcanzado en la reuni¨®n de mediados de marzo. Esa alta cadencia parece garantizada hasta junio, cuando el Consejo de Gobierno evaluar¨¢ si es necesario retocar sus pol¨ªticas con las nuevas proyecciones de crecimiento e inflaci¨®n en la mano, si bien los analistas de Nomura creen que se prolongar¨¢ al menos hasta septiembre.

Mientras tanto, el ruido de sables puede continuar. Gracias a un plan de 1,85 billones de euros, el banco ha prometido a gobiernos, empresas y hogares un largo periodo de financiaci¨®n barata, pero sin definir exactamente qu¨¦ significa eso, lo que abre la puerta a interpretaciones variadas y luchas internas: los halcones del norte de Europa esgrimen el alza de la inflaci¨®n para alentar una reducci¨®n del programa de compras desde comienzos de verano. Mientras que el sector m¨¢s moderado ve dicho repunte como temporal, asociado al aumento del precio del petr¨®leo, y recuerda que la previsi¨®n de inflaci¨®n del BCE para 2023 permanece inalterada en el 1,4%.