Fabio Panetta (BCE): ¡°La pandemia dejar¨¢ en la econom¨ªa da?os mayores de los que ahora vemos¡±

Fabio Panetta, miembro del poderoso Comit¨¦ Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), destaca como la voz m¨¢s en¨¦rgica del organismo a favor de una actuaci¨®n decidida para sortear los peligros de la crisis del coronavirus. En esta entrevista por videoconferencia, Panetta (Roma, 61 a?os) insiste en la necesidad actuar para evitar que, al final, los costes de esperar se disparen.

Pregunta. La recuperaci¨®n en la eurozona es todav¨ªa muy fr¨¢gil. La distribuci¨®n de las vacunas avanza lentamente. ?C¨®mo afecta esto a la econom¨ªa?

Respuesta. Hay algo menos de incertidumbre, pero sigue siendo elevada. La distribuci¨®n de la vacuna est¨¢ aceler¨¢ndose, pero sigue siendo lenta. Y la pandemia avanza r¨¢pidamente en algunos pa¨ªses, lo que afecta a las perspectivas de crecimiento. Mientras EE UU recuperar¨¢ este a?o su nivel previo a la crisis, la zona euro no lo har¨¢ antes de mediados de 2022. Podemos haber perdido definitivamente dos a?os de crecimiento. La inflaci¨®n seguir¨¢ por debajo de nuestro objetivo del 2% a medio plazo, al contrario que en EE UU, Reino Unido o Canad¨¢. Debemos ser m¨¢s ambiciosos para elevar el potencial de crecimiento y para que la inflaci¨®n se acerque a nuestro objetivo. Y necesitamos dar a los consumidores e inversores mayor seguridad sobre las perspectivas de la econom¨ªa europea.

P. Tras una Semana Santa sin turistas, no est¨¢ claro si se podr¨¢ salvar el verano. La recuperaci¨®n cada vez se aplaza m¨¢s. ?Cree demasiado optimistas los pron¨®sticos del Gobierno espa?ol para este a?o?

R. En general, no ser¨ªa prudente apostar por una r¨¢pida recuperaci¨®n. Hay riesgos que pueden impedir la materializaci¨®n de las mejoras previstas. E incluso si logramos salir pronto de la pandemia, nos daremos cuenta de que los da?os a la econom¨ªa son mayores de lo que ahora vemos. Nada impide a la zona euro tener una recuperaci¨®n robusta, pero para eso hay que apoyar la econom¨ªa con el nivel adecuado de est¨ªmulos monetarios y fiscales. La prudencia nos dice que es mejor inyectar demasiados est¨ªmulos que quedarnos cortos.

P. Muchos analistas temen una recuperaci¨®n desigual entre pa¨ªses. ?Le preocupan los posibles da?os a Espa?a o Italia por una pronta retirada de est¨ªmulos?

R. Hay un importante riesgo de divergencia. La pandemia ha afectado de forma distinta a cada pa¨ªs, dependiendo de su exposici¨®n a los sectores m¨¢s afectados. Pero ha habido una respuesta europea com¨²n. Si usamos sabiamente los 750.000 millones de euros del instrumento de recuperaci¨®n de la UE ¡ªNext Generation EU¡ª, la salida de la crisis puede ser m¨¢s homog¨¦nea. Este instrumento debe ligarse a reformas necesarias en cada pa¨ªs. Si los fondos se invierten en sectores de crecimiento pensando en el futuro, la recuperaci¨®n ser¨¢ m¨¢s equilibrada. Si tiene ¨¦xito, este plan podr¨ªa ser el prototipo de un futuro instrumento fiscal com¨²n.

Es mejor inyectar demasiados est¨ªmulos que quedarnos cortos

P. ?Debe seguir Europa el ejemplo de EE UU e inyectar m¨¢s est¨ªmulos?

R. El plan de est¨ªmulo de EE UU es ambicioso, especialmente este a?o, y eso explica en buena parte que su trayectoria de crecimiento se aleje de la europea. Mantener la econom¨ªa caliente beneficia al empleo, la inversi¨®n y la productividad. Y una recuperaci¨®n m¨¢s r¨¢pida ayuda a los miembros m¨¢s desfavorecidos de la sociedad. En Europa ahora debemos ejecutar el instrumento de recuperaci¨®n de la UE para que la Comisi¨®n pueda desembolsar pronto los fondos. Y deber¨ªamos contemplar nuevos impulsos fiscales para que la demanda vuelva m¨¢s r¨¢pido a su potencial.

P. El Constitucional alem¨¢n ha paralizado la ratificaci¨®n del plan de ayudas, que ya iba con retraso. ?Teme que los fondos no lleguen a tiempo?

R. Espero que el tribunal tome una decisi¨®n cuanto antes. Necesitamos que los recursos europeos se liberen r¨¢pidamente. Todos los socios, incluida Alemania, se beneficiar¨¢n de una fuerte y r¨¢pida recuperaci¨®n europea.

P. Ha pasado un a?o desde que el BCE lanzara su programa m¨¢s importante contra la crisis. ?Le preocupa la mayor rentabilidad en el mercado de deuda?

R. En diciembre ampliamos el programa de emergencia pand¨¦mica a 1,85 billones y en marzo aceleramos las compras. Esas decisiones han sido muy eficaces, protegiendo el mercado de deuda europeo porque vimos el riesgo de que el aumento de las rentabilidades en EE UU se contagiara a la zona euro. Esto ha presionado a la baja los tipos de inter¨¦s reales, a?adiendo m¨¢s est¨ªmulos a la recuperaci¨®n. Si no hubi¨¦ramos intervenido, el endurecimiento de las condiciones de financiaci¨®n habr¨ªa tenido consecuencias negativas sobre el crecimiento y la inflaci¨®n en Europa. Con unas previsiones de inflaci¨®n por debajo del 2% no podemos aceptar condiciones de financiaci¨®n m¨¢s duras. No ser¨ªa consistente con nuestro mandato. Mantener unas condiciones de financiaci¨®n favorables es un objetivo intermedio para lograr nuestro objetivo primordial, que es una inflaci¨®n pr¨®xima al 2%.

P. Mientras que la eurozona no logra acercarse al objetivo del 2%, algunos economistas alertan de una inflaci¨®n indeseada en EE UU fruto del plan Biden. ?Se acerca el fin de la era de baj¨ªsima inflaci¨®n?

R. En EE UU, la inflaci¨®n vuelve a niveles sanos porque la pol¨ªtica monetaria y la fiscal colaboran con fuerza. La previsi¨®n de inflaci¨®n en la zona euro es insatisfactoria. La inflaci¨®n aumentar¨¢ temporalmente este a?o, pero por motivos coyunturales que se desvanecer¨¢n en 2022. Sin embargo, con una combinaci¨®n de pol¨ªticas m¨¢s din¨¢mica nosotros tambi¨¦n podr¨ªamos beneficiarnos de las mejoras en la econom¨ªa global.

El plan de recuperaci¨®n europeo puede ser el prototipo de un futuro instrumento fiscal com¨²n

P. Tras su papel preponderante en la anterior crisis, los banqueros centrales vuelven al ojo del hurac¨¢n. ?Estos superpoderes, que en un momento parecieron moment¨¢neos, son ya para siempre?

R. La mejor manera de que los banqueros centrales seamos menos relevantes en el futuro es asegurar que la econom¨ªa mejora y la inflaci¨®n logra su objetivo. Me encantar¨ªa volver a nuestra imagen de personas aburridas. Probablemente ya lo seamos, pero me gustar¨ªa serlo a¨²n m¨¢s. (Risas) Eso ser¨ªa una se?al de que hemos cumplido.

P. Citar al grupo de pop Daft Punk, como hizo usted en un discurso, no es lo mejor para sonar aburrido. Ah¨ª reclamaba una actuaci¨®n m¨¢s en¨¦rgica del BCE.

R. Quer¨ªa alertar de los altos costes de retrasar las decisiones necesarias. Eso no quiere decir que haya que actuar con urgencia siempre. Mi petici¨®n de m¨¢s acci¨®n est¨¢ condicionada a una situaci¨®n, como la actual, en la que estamos lejos de nuestro objetivo de inflaci¨®n. Hay que tomar medidas solo cuando es necesario. Pero si las retrasas tendr¨¢s que ser m¨¢s en¨¦rgico en el futuro. Ya hemos vivido esta situaci¨®n en el pasado.

P. Algunos de los halcones del norte que se sientan con usted en el Consejo de Gobierno del BCE no comparten esa idea.

R. Puede haber diferentes sensibilidades sobre la velocidad en la toma de decisiones, pero estamos de acuerdo en la direcci¨®n de la pol¨ªtica monetaria. Quiero reconocer el papel clave de la presidenta Lagarde. En una situaci¨®n de alta incertidumbre, con una percepci¨®n de la realidad muy distinta entre unos miembros del Consejo y otros, ha logrado mantener en las decisiones adoptadas la unanimidad o una mayor¨ªa muy abultada.

P. Dada la magnitud de la crisis, ?el BCE deber¨¢ ampliar su arsenal de medidas?

R. Tenemos margen de maniobra, porque solo hemos usado una parte del programa de 1,85 billones de euros. Pero si gastamos ese dinero y seguimos sin alcanzar el objetivo, tendemos que hacer m¨¢s. No podemos estar satisfechos con una inflaci¨®n del 1,2% en 2022 y del 1,4% en 2023. Y no es convincente el argumento de que se puede alargar el horizonte temporal. El BCE lleva ya demasiados a?os sin lograr su objetivo. Si esperamos, ser¨¢ a¨²n m¨¢s costoso ya que har¨ªa m¨¢s dif¨ªcil anclar las expectativas de inflaci¨®n y correr¨ªamos el riesgo de una reducci¨®n permanente del potencial econ¨®mico.

Si se superan todos los estudios, estar¨ªamos listos para lanzar el euro digital en cinco a?os

P. ?C¨®mo marchan los estudios para lanzar el euro digital?

R. Un euro digital ofrecer¨ªa a todos los europeos una forma de dinero soberano para hacer pagos digitales seguros y gratuitos en la zona euro protegiendo la privacidad. El Consejo de Gobierno decidir¨¢ en los pr¨®ximos meses si inicia los preparativos para crear este instrumento. Analizaremos todos los factores, como el cumplimiento de la normativa contra el lavado de dinero o la evasi¨®n fiscal. Debemos comprender todas sus implicaciones antes de tomar una decisi¨®n. Si se superan todos estos pasos, estar¨ªamos listos para lanzar el euro digital en cinco a?os.

P. ?No teme que pa¨ªses como China tomen la delantera?

R. China comenz¨® a trabajar en su moneda digital en 2013 y est¨¢ m¨¢s avanzada. Canad¨¢ y Suecia van algo m¨¢s r¨¢pido. En la zona euro estamos en una situaci¨®n similar a EE UU, Jap¨®n o el Reino Unido. Pero esto no es una carrera. Hay demasiado en juego. Aprendemos unos pa¨ªses de otros y cooperamos.

P. En estos meses de contactos con las entidades, ?han logrado aplacar su preocupaci¨®n?

R. Conocemos muy bien los riesgos que un euro digital mal dise?ado podr¨ªa ocasionar a la estabilidad financiera. Pero hay formas de evitarlos. Vamos a actuar con el m¨¢ximo cuidado y esto deber¨ªa dar seguridad a bancos e intermediarios. Bajo ning¨²n concepto pondremos en riesgo la estabilidad o la intermediaci¨®n financiera.

P. El BCE est¨¢ inmerso en la revisi¨®n de su estrategia, que debe abordar la lucha contra el cambio clim¨¢tico y cambiar el objetivo de inflaci¨®n del ¡°cerca, pero por debajo, del 2%¡± a la formulaci¨®n m¨¢s directa del 2%.

R. No hay nada decidido a¨²n. Estamos discutiendo sobre el objetivo ¨®ptimo. Creo que el 2% es el nivel m¨¢s adecuado y que debe ser sim¨¦trico. Sobre el cambio clim¨¢tico, nuestro objetivo primordial es la estabilidad de precios, pero tambi¨¦n queremos incluir este aspecto tan importante. La presidenta Lagarde est¨¢ muy comprometida para que el BCE haga su parte en la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Tendremos una respuesta a lo largo de este a?o.