La segunda vida de los planes de recolocaci¨®n
La banca se compromete a garantizar la colocaci¨®n del 100% de los empleados que despide y otras empresas siguen su estela
Los planes de recolocaci¨®n han cambiado mucho desde que en 2012 se obligase por ley a las empresas que acometen despidos colectivos de m¨¢s de 50 personas a contratar programas de recolocaci¨®n externa de al menos seis meses para facilitar la reinserci¨®n laboral de sus trabajadores. Aunque se extendiera al conjunto de las plantillas un servicio que hasta entonces se focalizaba en directivos y altos cargos, los inicios de su implantaci¨®n dejaron mucho que desear. Era la anterior crisis econ¨®mica y la mayor¨ªa de las compa?¨ªas trataban de cubrir el expediente cumpliendo los m¨ªnimos, pues ve¨ªan los programas como un coste m¨¢s que como una salida para los despedidos. Invert¨ªan poco dinero en estos planes que se prolongaban los seis meses obligatorios y no animaban a sus despedidos a incorporarse a ellos.
Casi una d¨¦cada despu¨¦s las cosas han cambiado. Y la responsable es la banca, en concreto Banco Santander, que ha dado una nueva dimensi¨®n a estos programas de reinserci¨®n al incluir en ellos una cl¨¢usula de garant¨ªa de contrataci¨®n del 100% de los despedidos, adem¨¢s de ampliar la duraci¨®n de los servicios, hacer un seguimiento exhaustivo y ponerlos en valor entre su personal afectado por ERE, explica Marcos Huergo, director general de LHH Spain, la empresa especializada en recolocaci¨®n de Grupo Adecco y l¨ªder del sector. El punto de inflexi¨®n para el banco fue en 2016, con el despido colectivo en sus servicios centrales; sigui¨® tras la absorci¨®n de Popular, y ahora, con la salida de 3.572 personas, a?ade.
El resto de la banca sigui¨® sus pasos y ¡°ahora empezamos a hablar de planes de colocaci¨®n garantizados¡±, indica a la vista de que BBVA y Caixabank han anunciado coberturas semejantes en sus ERE (de 2.935 afectados en el primero y de cerca de 7.800 en el segundo, a¨²n en negociaci¨®n). Y de que otras empresas, como El Corte Ingl¨¦s, tambi¨¦n han incluido la garant¨ªa de colocaci¨®n, aunque no para el 100% de la plantilla.
¡°Es verdad que los planes de recolocaci¨®n han evolucionado y que el proceso del Santander apret¨® las clavijas a las firmas del sector¡±, reconoce Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez, secretario general de Servicios CC OO, ¡°sin embargo, seguimos teniendo prevenci¨®n porque a menudo se hacen de cara a la galer¨ªa y es muy dif¨ªcil que la gente se recoloque con salarios por encima del 75% de los que ten¨ªan antes¡±. Mart¨ªnez es consciente del efecto que est¨¢ teniendo la presi¨®n que el Ministerio de Econom¨ªa est¨¢ ejerciendo sobre los bancos (est¨¢n en marcha unos 16.900 despidos en el sector y se prev¨¦ que lleguen a 20.000 este a?o) para abordar planes de recolocaci¨®n externa con las mayores garant¨ªas.
El compromiso de colocaci¨®n es algo que firma la empresa que aborda el despido colectivo con la compa?¨ªa de outplacement y exige un alta en la Seguridad Social o en el r¨¦gimen de Aut¨®nomos de cada empleado, que debe ingresar en un puesto de trabajo estable (de car¨¢cter indefinido) o montar una empresa, sostiene Orestes Wensell, director comercial de Talent Solutions-Right Management de ManpowerGroup. ¡°En el caso de Santander y Caixabank, este compromiso va a ser indefinido, y esto es novedoso. Tras los 18 o 24 meses de duraci¨®n del plan de recolocaci¨®n y una vez que los trabajadores tengan un nuevo puesto, habr¨¢ un a?o adicional de acompa?amiento para asegurar que el empleo es estable. Durante ese tiempo podr¨¢n acceder a formaci¨®n y a nuevas ofertas de empleo¡±, detalla Huergo.
El coste para los bancos de estos planes se multiplica. Seg¨²n el director de LHH, duplica el de los programas convencionales. Y depende del n¨²mero de adheridos a ellos (para el trabajador son voluntarios y hay personas que los rechazan porque no van a volver a trabajar, se jubilan o van a desarrollar un proyecto propio). Wensell cifra entre 900 y 3.000 euros el precio por persona de los servicios, desde los b¨¢sicos hasta los m¨¢s sofisticados.
Silvia Guerrero, de 44 a?os, acaba de iniciar el proceso de recolocaci¨®n tras la salida con el ERE de Banco Santander. Con 20 a?os de experiencia bancaria y con responsabilidades comerciales, llevaba una ¨¦poca en la que el trabajo se le hac¨ªa cuesta arriba por la agresiva competencia y las elevadas exigencias de objetivos de la central, cuenta. Por eso ha decidido reciclarse: ¡°Busco salir del sector y de la tarea comercial, aunque me cueste ganar un poco menos¡±, indica.
Porque alcanzar los sueldos que ofrecen las entidades financieras es un espejismo, seg¨²n cree Nuria Lobo, responsable del sector en CC OO, dado que son los m¨¢s altos del mercado. En su opini¨®n, la experiencia respecto a los planes de recolocaci¨®n bancarios es bastante buena, con m¨¢s del 90% de las personas recolocadas en puestos de valor, porcentaje que se est¨¢ incrementando a ra¨ªz de la introducci¨®n de las garant¨ªas de empleo.
A?o r¨¦cord
Con la cantidad de despidos colectivos en curso y los que se prev¨¦ que vendr¨¢n, no cabe duda de que este a?o las empresas de recolocaci¨®n van a hacer su agosto. LHH pronostica un crecimiento del negocio de entre el 30% y el 40% para 2021. El mismo porcentaje que manejan en Manpower.
Y es que estos procesos son eficaces, sirven para que el 78% de sus participantes logren encontrar empleo en menos de un a?o (en la mitad de tiempo que quienes no se adhieren a ellos, dice Wensell) y casi 9 de cada 10 con contratos de larga duraci¨®n, seg¨²n el ¨²ltimo informe de LHH tras analizar casi 5.000 casos. En ¨¦l destaca que el a?o pasado, como consecuencia de la pandemia, la estad¨ªstica no result¨® tan brillante como el anterior dadas las estrecheces en las ofertas (en 2020, el 54% de los candidatos obtuvieron un contrato en menos de seis meses, en tanto que en 2019 fueron el 86%). ¡°El reto es transformar a los excedentes de sectores como la banca y transferirlos a otros que demandan trabajadores como el tecnol¨®gico, la log¨ªstica o el biosanitario¡±, aprecia Huergo.
Un salto que Eloy Vitienes, de 49 a?os, acaba de dar. Procedente de Banco Popular, en febrero de 2020 sali¨® del Santander y, tras un accidentado plan de recolocaci¨®n de 15 meses a causa de la covid, acaba de incorporarse al equipo tecnol¨®gico de una compa?¨ªa de automoci¨®n. ?l ten¨ªa claro desde el principio que iba a abordar un cambio profesional. Y la firma de outplacement le ha ense?ado a buscar trabajo en las redes sociales, a crear y potenciar su marca personal, a mover su red de contactos, y le ha dado, seg¨²n describe, las herramientas necesarias para reciclarse a trav¨¦s de webinars y reuniones de grupo, con los consultores llev¨¢ndole de la mano. Tras un sinf¨ªn de entrevistas, por fin tiene un trabajo indefinido, pero con un 20% menos del sueldo que ten¨ªa. Est¨¢ contento.
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