El reconocimiento facial nos desnuda ante desconocidos
Esta tecnolog¨ªa puede vulnerar la legislaci¨®n al revelar informaci¨®n ¨ªntima de los ciudadanos o incurrir en sesgos raciales
Averiguar por casualidad que eres adoptado tras subir tu foto a un buscador de im¨¢genes y descubrir qui¨¦nes son tus padres biol¨®gicos. Conocer el pasado de tu nueva pareja, qui¨¦nes forman parte de su familia y d¨®nde trabajan. O que se percaten de aquella adicci¨®n que tuviste hace a?os y que guardabas con llave. Todo eso es hoy posible a trav¨¦s del reconocimiento facial.
A modo de ejemplo, solo con colgar una foto suya en la herramienta digital PimEyes, la persona que escribe este reportaje ha rastreado su rostro en internet con diferentes peinados, en lugares dispares, solo o acompa?ado. Y tambi¨¦n ha descubierto a otras personas con caracter¨ªsticas faciales muy parecidas a las suyas.
La ¨²ltima tecnolog¨ªa sobre el reconocimiento de rostros ya se est¨¢ empleando, aunque los interrogantes que plantea desde el punto de vista jur¨ªdico son diversos. Porque, dependiendo de los datos biom¨¦tricos recogidos, puede conocerse informaci¨®n muy ¨ªntima de la persona, como su etnia, caracter¨ªsticas gen¨¦ticas, enfermedades o estado emocional.
De hecho, la imagen de una persona, en la medida en que la identifique o la pueda identificar, constituye un dato de car¨¢cter personal protegido por el Reglamento Europeo de Protecci¨®n de Datos y por la legislaci¨®n nacional. As¨ª lo explica Isabela Crespo, abogada s¨¦nior del despacho G¨®mez Acebo & Pombo, que se?ala que existe una ¡°prohibici¨®n¡± general que impide a las empresas utilizar esta informaci¨®n.
Seg¨²n establece el art¨ªculo 9 del reglamento europeo, ¡°quedan prohibidos el tratamiento de datos personales que revelen el origen ¨¦tnico o racial, las opiniones pol¨ªticas, las convicciones religiosas o filos¨®ficas, la afiliaci¨®n sindical, el tratamiento de datos gen¨¦ticos, datos biom¨¦tricos dirigidos a identificar de manera un¨ªvoca a una persona f¨ªsica, datos relativos a la salud o datos relativos a la vida sexual o a la orientaci¨®n sexual de una persona f¨ªsica¡±.
Consentimiento expl¨ªcito
Para dejar esta prohibici¨®n sin efecto, las empresas deben alegar una justificaci¨®n basada en el ¡°inter¨¦s p¨²blico¡±, prevista en una norma que actualmente no existe en el Derecho espa?ol, o recabar el ¡°consentimiento expl¨ªcito¡± del interesado, explica la letrada. Pero, aun as¨ª, la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos es muy restrictiva a la hora de autorizar el tratamiento de informaci¨®n personal basada en el rostro.
Por ejemplo, en el Informe 47/2021 sobre el reconocimiento facial de clientes de bancos para verificar su identidad, el regulador acaba de resolver que no se cumplen los principios de ¡°necesidad, proporcionalidad y minimizaci¨®n¡±. Dicho de otra forma, considera que hay medidas menos invasivas que el empleo de esta tecnolog¨ªa para identificar a las personas.
Precisamente, el Atl¨¦tico de Madrid ha anunciado que trabaja en la implantaci¨®n de sistemas de reconocimiento facial en el Wanda Metropolitano para la pr¨®xima temporada. La medida se enmarca en la apuesta tecnol¨®gica del club en su estadio, que tiene capacidad para m¨¢s de 68.000 personas. La duda que planea sobre el equipo rojiblanco es si el tratamiento de estos datos biom¨¦tricos es o no l¨ªcito, toda vez que la justicia ha impedido a Mercadona usar el reconocimiento facial para detectar la presencia de ladrones en sus tiendas.
¡°Esta Sala no puede compartir que con la medida interesada [el reconocimiento facial] se est¨¦ protegiendo el inter¨¦s p¨²blico, sino m¨¢s bien, los intereses privados de la empresa en cuesti¨®n, pues se estar¨ªan conculcando las garant¨ªas en orden a la protecci¨®n de los derechos y libertades de los interesados, no ya solo de los que han sido penados y cuya prohibici¨®n de acceso les incumbe, sino del resto de personas que acceden al citado supermercado¡±, razon¨® la Audiencia Provincial de Barcelona en el auto por el que le deneg¨® a Mercadona el uso de esta tecnolog¨ªa.
A juicio de Alfonso Hurtado, socio de la firma de abogados ?cija, el Wanda Metropolitano podr¨ªa defender que el usuario consiente expl¨ªcitamente que se traten sus datos biom¨¦tricos por el mero hecho de acceder al estadio, previa informaci¨®n al respecto por parte de la empresa. Lo importante es que ese consentimiento no est¨¦ ¡°viciado¡± o, dicho de otra forma, que ¡°no discrimine¡± al aficionado que ¡°no permite¡± tratar sus datos.
Sin embargo, se trata de cuestiones frente a las que ¡°los reguladores est¨¢n adoptando posiciones proteccionistas¡± sobre los derechos de los ciudadanos, advierte el letrado Hurtado. En esta direcci¨®n apunta Paloma Bru, socia del despacho Pinsent Masons, que considera que ¡°el consentimiento expl¨ªcito en ning¨²n caso podr¨¢ entenderse prestado por la mera aceptaci¨®n t¨¢cita, por el hecho de acceder al estadio¡±, ya que se exige una ¡°manifestaci¨®n de voluntad espec¨ªfica, informada e inequ¨ªvoca¡±. Para garantizar que el consentimiento se da libremente, ¡°debe ofrecerse a los interesados soluciones alternativas al reconocimiento facial, por ejemplo, una contrase?a o una tarjeta de identificaci¨®n que sean f¨¢ciles de utilizar¡±, ya que si tuvieran demasiados caracteres o fueran complicadas en comparaci¨®n con la tecnolog¨ªa de reconocimiento facial, ¡°la elecci¨®n no ser¨ªa aut¨¦ntica¡±.
En cualquier caso, la letrada explica que si los ciudadanos consideran que a trav¨¦s de la identificaci¨®n mediante el reconocimiento facial se est¨¢n vulnerando sus derechos fundamentales, adem¨¢s de poder dirigirse a la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos, pueden ¡°presentar una demanda directamente ante los tribunales y solicitar una indemnizaci¨®n, as¨ª como la paralizaci¨®n del tratamiento de datos¡±.
El borrado de mujeres y negros
El a?o pasado trascendi¨® que Twitter daba preferencia en el recorte de im¨¢genes a las personas blancas sobre las negras y a los hombres sobre las mujeres. Sesgos que contrastan con los errores de algunos algoritmos de reconocimiento facial a la hora de identificar a afroamericanos y asi¨¢ticos, pues han considerado que diferentes personas son la misma. Una situaci¨®n de cuya gravedad advierte Pablo Fern¨¢ndez, abogado de PwC, pues ¡°el porcentaje de precisi¨®n del 99% sigue suponiendo un riesgo de que se identifique como culpable a un inocente¡±. Para evitarlo, es fundamental ¡°la validaci¨®n¡± humana de la tecnolog¨ªa de reconocimiento facial.
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