Industrializaci¨®n, transici¨®n ecol¨®gica y cohesi¨®n territorial como palancas de futuro: una mirada a Ence y Pontevedra

Una de las conclusiones que, en el plano econ¨®mico, podemos extraer del impacto de la pandemia de la covid-19 radica en la fragilidad y excesiva exposici¨®n de nuestra econom¨ªa ante una contingencia de estas caracter¨ªsticas, en donde, fundamentalmente, el freno a la movilidad ha sido uno de los elementos determinantes. Esto ha llevado a que nuestro pa¨ªs haya experimentado un triple contagio, en forma de crisis sanitaria, econ¨®mica y social.

Esta situaci¨®n ha sido especialmente preocupante en las regiones en donde el sector servicios tiene un mayor peso en su econom¨ªa: Baleares y Canarias se han situado a la cabeza en la ca¨ªda del PIB en 2020, alcanzando una bajada del 22% y el 17,9% respectivamente.

En este contexto, la recuperaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola debe pasar, ineludiblemente, por la apuesta por la industria, con el objetivo doble de, por un lado, transformar nuestro modelo productivo hacia uno m¨¢s verde, digital y resiliente y, por otro lado, afrontar en mejores condiciones futuras crisis an¨¢logas que puedan producirse. En definitiva, debemos tomar esta crisis como una oportunidad para avanzar hacia el objetivo de lograr que el 20% del PIB nacional sea industrial, lejos del 16% actual.

Adem¨¢s, en un momento delicado para el empleo, no podemos olvidar que antes de la aparici¨®n de la covid-19, la tasa de paro en los territorios con mayor peso industrial de nuestro pa¨ªs, como Navarra, Pa¨ªs Vasco, La Rioja o Burgos, por ejemplo, no superaba el 10%.

Con esta premisa de partida y con el objetivo de orientaci¨®n industrial claramente definido, la Uni¨®n Europea ha abierto una importante ventana de oportunidad con los fondos europeos, cuyo destino principal consiste en la articulaci¨®n de un ambicioso paquete de 750.000 millones de euros destinado a la ejecuci¨®n de reformas e inversiones que contribuyan, precisamente, a recuperar y transformar nuestra econom¨ªa.

A nivel nacional, el acceso a estos fondos se realiza a trav¨¦s del Plan Espa?a Puede, recientemente aprobado por la Comisi¨®n Europea, cuya ejecuci¨®n est¨¢ comenzando a ponerse en marcha. Dentro de las 110 l¨ªneas de inversi¨®n que recoge, encontramos una apuesta decidida por la industria, por la transici¨®n verde y por la cohesi¨®n territorial, tres palancas que pueden tener una incidencia capital en provincias como Pontevedra.

En concreto, a tenor de los datos del INE del primer trimestre de 2021, la provincia cuenta con un porcentaje del PIB industrial 19%, situ¨¢ndose a la cabeza de Galicia, por encima de Orense (16,3%), La Coru?a (13,1%) y Lugo (10,1%). Por ello, empresas como Ence con un importante impacto econ¨®mico y social, pueden constituir importantes activo de desarrollo y transformaci¨®n con un ¨®ptimo aprovechamiento de los fondos europeos.

Sin duda, un trabajo conjunto entre los distintos agentes implicados, con un compromiso compartido por el desarrollo industrial y la transici¨®n ecol¨®gica, pueden contribuir decididamente a seguir haciendo de Ence un agente ¨²til para Pontevedra, a la vez que esta sigue liderando la apuesta por la industria en Galicia.

Adem¨¢s, este esfuerzo compartido puede tener una incidencia directa en el empleo, lo que goza de una mayor relevancia en un contexto en el que Pontevedra lidera la tasa de paro gallega, por encima de sus provincias vecinas. En este sentido, el mantenimiento de una alta huella industrial lleva aparejada una apuesta por la formaci¨®n profesional, as¨ª como por las oportunidades laborales con proyecci¨®n de cualificaci¨®n y estabilidad.

Por todo ello, es el momento de mirar al futuro con la convicci¨®n de que los fondos europeos suponen una oportunidad hist¨®rica para abordar retos pendientes y acelerar la recuperaci¨®n y transformaci¨®n de nuestra econom¨ªa y nuestras empresas. Ence y Pontevedra tienen ante s¨ª la posibilidad de proyectar un punto de inflexi¨®n en el territorio, apalanc¨¢ndose en los pilares definidos por la UE y Espa?a (fundamentalmente, industrializaci¨®n, transici¨®n verde y cohesi¨®n territorial), de cuyo resultado solo pueden derivar consecuencias positivas para todos los agentes implicados.

Antonio Garamendi es presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE).