Un destino vacacional para muy pocos

En julio Virgin Galactic, de Richard Branson, y Blue Origin, de Jeff Bezos, a?adieron el espacio, o sus puertas, en el caso de Virgin, a la lista de destinos vacacionales de lujo. Sus propuestas son diferentes en altura y veh¨ªculo, pero la finalidad es la misma: ganar dinero satisfaciendo deseos de gente que puede pagarlo.

Como sucede con la aviaci¨®n comercial, cuanto m¨¢s lejos, m¨¢s caro. Un vuelo suborbital de Virgin, por ejemplo, cuesta unos 250.000 d¨®lares. ¡°Nosotros lo hemos estudiado bastante, incluyendo sondeos a personas adineradas, y estamos convencidos de que ah¨ª hay mercado¡±, se?ala la consejera delegada de Brycetech, Carissa Christensen. ¡°Imagine que el precio cae a 100.000 o 50.000 d¨®lares y se convierte en algo como comprarse un coche deportivo¡±, a?ade.

Otra cosa son los viajes orbitales, m¨¢s lejanos y que implican una estancia de varios d¨ªas, disponibles por un m¨®dico precio de varias decenas de millones de d¨®lares. En este caso se reduce el p¨²blico objetivo, pero si un billete cuesta alrededor de 50 millones, recuerda Christensen, una misi¨®n con cuatro turistas supone 200.

De este tipo ser¨¢, si todo va seg¨²n lo previsto, el primer viaje completamente privado a la ¨®rbita terrestre. Al frente ir¨¢ un multimillonario, Jared Isaacman, fundador de una empresa cotizada de procesamiento de pagos, que compr¨® a SpaceX el viaje completo. Otro multimillonario, Yusaku Maezawa, tiene reservado con SpaceX un viaje para orbitar alrededor de la Luna, como pronto, en 2023.

¡°Es una experiencia ¨²nica. Tan solo alrededor de 560 personas en la historia han viajado al espacio¡±, dice L¨®pez-Alegr¨ªa, ¡°nos atrae a todos¡±. ?l, ilusionado por poder llevar esta vez la bandera espa?ola cosida al traje junto a la estado?unidense, comandar¨¢ la AX-1, la primera misi¨®n, prevista para principios de 2022, totalmente privada ¡ªcon transporte de SpaceX¡ª a la EEI. Vuelo, alojamiento y pensi¨®n completa, por 55 millones de d¨®lares.

Pero los planes de la compa?¨ªa van m¨¢s all¨¢. ¡°Ahora que tenemos el transporte bastante hecho, nos hace falta un destino comercial¡±, comenta L¨®pez-Alegr¨ªa. Su intenci¨®n es establecer la primera estaci¨®n espacial comercial que releve a la EEI tras su desmantelamiento, que se prev¨¦ para finales de esta d¨¦cada. Solo la NASA, una de las cinco agencias que la gestiona, gasta 3.500 millones de d¨®lares al a?o en ella. ¡°Teniendo el mismo acceso a una plataforma gastando la mitad, que es razonable, eso implica para nosotros casi 2.000 millones. Los c¨¢lculos se hacen con bastante facilidad¡±.

EOS X, una empresa espa?ola, tambi¨¦n busca su hueco, aunque un poco m¨¢s cerca del suelo. Su propuesta es un viaje de unas cinco horas en una c¨¢psula elevada hasta los 40 kil¨®metros envuelta en una experiencia de ocio de una semana, en sus propios complejos, con un precio medio de unos 150.000 euros. ¡°El segmento de la industria y el turismo espacial es la industria de la d¨¦cada¡±, asegura Kemel Kharbachi, fundador y presidente. Prev¨¦n realizar, desde Sevilla y Dub¨¢i, entre 150 y 200 ascensos al a?o. En el calendario tienen marcado octubre para las primeras pruebas, cuando abrir¨¢n la venta.