El buz¨®n de la Inspecci¨®n de Trabajo o c¨®mo gestionar 200 chivatazos an¨®nimos cada d¨ªa

¡°Una trabajadora se puso en contacto con nosotros para ver qu¨¦ pod¨ªa hacer porque, a pesar de estar contagiada del coronavirus, la empresa le ped¨ªa que fuera a trabajar. Le dijimos que no lo hiciera, y que de producirse su despido este ser¨ªa decretado nulo¡±. Habla Ana Ercoreca, inspectora y presidenta del Sindicato de Inspectores de Trabajo (SITSS), recordando uno de los casos que han llegado al buz¨®n de la Inspecci¨®n de Trabajo.

La mec¨¢nica es sencilla. Basta con rellenar un formulario de un solo folio. Se hace de forma an¨®nima y no es necesario presentar ning¨²n papeleo adicional. Esta herramienta alojada en la p¨¢gina web del Ministerio de Trabajo, que naci¨® en agosto de 2013 para luchar contra el fraude, ha ido ampliando sus competencias a la Seguridad Social y la Agencia Tributaria. El buz¨®n se ha convertido hoy, con una media de 197 comunicaciones al d¨ªa, en la forma m¨¢s habitual de dar un chivatazo para denunciar alguna irregularidad en una empresa. ¡°Es muy ¨²til y nos llega de todo¡±, asegura Ercoreca.

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Las denuncias m¨¢s recurrentes en el ¨²ltimo a?o y medio han sido las relacionadas con el coronavirus. Especialmente, las que advert¨ªan de la falta de mascarillas en el centro de trabajo o las que destapaban que algunas empresas trataban de impedir que los empleados contagiados se cogieran la baja. Aunque en las ¨²ltimas semanas, tal y como anunci¨® la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, la Inspecci¨®n ha priorizado las denuncias relacionadas con la exposici¨®n a las altas temperaturas derivadas de la reciente ola de calor que ha castigado al pa¨ªs. ¡°Garantizar condiciones laborales dignas es una tarea colectiva¡±, indic¨® D¨ªaz.

Los ¨²ltimos datos oficiales son los de 2019, ya que la memoria anual que realiza la Inspecci¨®n se publica al final del ejercicio del a?o siguiente al evaluado. En 2019 se contabilizaron 71.970 comunicaciones a trav¨¦s del buz¨®n, de las cuales 43.121 fueron remitidas a las inspecciones provinciales. El c¨®mputo total de las infracciones sancionadas se redujo finalmente hasta las 1.224.

El organismo explica que no todos los avisos superan el primer filtro, en muchos casos por defectos de forma. ¡°A veces no ponen los detalles suficientes para que se pueda abrir una investigaci¨®n, y al ser an¨®nimas no tenemos forma de ponernos en contacto con el remitente¡±, se?alan. ¡°Otra situaci¨®n que sucede a menudo es que se reciben denuncias de distintas personas, pero sobre una misma infracci¨®n, por lo que se contabiliza una ¨²nica vez¡±, detallan en la Inspecci¨®n.

El anonimato es, por tanto, aliado y enemigo de muchas de estas denuncias. Por ello, en la Inspecci¨®n recomiendan poner siempre los datos personales dentro del formulario. El que aparezca la identidad de la persona afectada no significa que esta vaya a darse a conocer a la empresa se?alada, y sirve para que la Inspecci¨®n pueda comunicarse con ella para informarle del estado de su reclamaci¨®n. ¡°Una denuncia an¨®nima, sin embargo, no recibe comunicaci¨®n¡±, detallan.

¡°Hace poco me lleg¨® un mensaje sobre una obra en Benasque (Huesca) sin ning¨²n tipo de medidas de prevenci¨®n de riesgos. Fue una odisea porque tuve que ir por el pueblo, calle por calle, viendo d¨®nde estaba esa obra y encontrarla fue un l¨ªo¡±, recuerda Ercoreca. ¡°El buz¨®n est¨¢ bien para tramitar denuncias de gente que igual no se atreve a denunciar, pero solo es una v¨ªa de entrada¡±, a?ade. A diferencia de lo que sucede con una denuncia formal, al buz¨®n de la Inspecci¨®n puede recurrir no solo el trabajador afectado, sino ¡°todo aquel conocedor¡± de alg¨²n incumplimiento de la normativa laboral, de casos de discriminaci¨®n o irregularidades en la Seguridad Social o prevenci¨®n de riesgos laborales.

Poco personal

La plantilla de la Inspecci¨®n est¨¢ compuesta por 1.852 empleados p¨²blicos (858 inspectores y 994 subinspectores), seg¨²n los datos de SITSS, aunque los registros de Funci¨®n P¨²blica recogen un millar m¨¢s (2.861). Son estos n¨²meros bajos para el volumen de trabajo que tienen cada d¨ªa. ¡°En Espa?a, a diferencia de otros pa¨ªses como Italia, el inspector tiene competencias en todo: en materias de prevenci¨®n, laboral y Seguridad Social. Es m¨¢s rentable y efectivo porque en una visita se pueden revisar todas las condiciones de trabajo. Pero hace falta refuerzos. Estos meses no hemos parado¡±, reclama Ercoreca.

Muchos de los avisos que han ido apil¨¢ndose desde la irrupci¨®n de la covid-19 estaban relacionados con los expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE) y las dudas acerca de la ejecuci¨®n de las jornadas. Tambi¨¦n con el teletrabajo y los excesos en las horas realizadas, as¨ª como por la vulneraci¨®n de la desconexi¨®n digital.

El coronavirus ha sido una fuente recurrente de comunicaciones en los ¨²ltimos meses que adem¨¢s ha obligado a acelerar los tiempos en la gesti¨®n de incidencias por sus consecuencias sanitarias. ¡°Al principio de la pandemia nos llegaban muchos mensajes de que no se estaban repartiendo mascarillas en el trabajo. Y ten¨ªamos que ir lo antes posible para evitar brotes de contagio¡±, recuerda Ercoreca.

Al enviar la queja, se reconocen 11 tipos de anomal¨ªas (incumplimiento en materia de jornada, discriminaci¨®n, acoso sexual¡­), y es necesario identificar a la empresa infractora. En 2019, la materia sobre la que m¨¢s actuaciones se llevaron a cabo por avisos a trav¨¦s del buz¨®n fue la referente a Seguridad Social (7.760, de las que se estimaron 506 infracciones), seguida de relaciones laborales (2.058 y 477 infracciones) y seguridad y salud (639 y 240, respectivamente). El resultado de las inspecciones con resultado de expediente sancionador deriv¨® en multas de m¨¢s de seis millones de euros.