La paradoja del 31 de agosto: un buen mes se cierra con el d¨ªa que m¨¢s afililados se perdieron en la pandemia

Agosto suele ser un mal mes para el mercado laboral, pero aunque el pasado fue menos oscuro deja un dato negro. El 31 de agosto de 2021 pasar¨¢ a la historia por ser el d¨ªa que m¨¢s contratos se extinguieron desde que estall¨® la pandemia. En esa ¨²nica jornada, la del pasado martes se esfumaron 294.808 cotizantes, seg¨²n los datos difundidos este jueves por el Ministerio de Seguridad Social. Es, adem¨¢s, la segunda jornada en la que se perdieron m¨¢s afililiados en la historia del mercado laboral espa?ol tras el 31 de agosto de 2018 cuando el n¨²mero se redujo en 304.632 personas. Es la paradoja de la temporalidad y la precariedad. El gran n¨²mero de contratos temporales provoca una avalancha de bajas a fin de mes, especialmente en agosto, que en su mayor¨ªa se recuperan el primer d¨ªa del mes siguiente, con lo que en puridad ni siquiera se puede hablar de todos ellos como de puestos de trabajo destruidos.

Con el fin de la temporada tur¨ªstica se terminan muchos contratos firmados solo para los meses de mayor actividad en sectores como los hoteles y la restauraci¨®n entre otros. Pero tambi¨¦n ocurre que empleos de temporada que se mantienen se renuevan por meses, de modo que hay muchas bajas el 31 de agosto y muchas altas el 1 de septiembre. Por eso, tradicionalmente el ¨²ltimo d¨ªa de agosto caducan muchos contratos. Ocurre as¨ª a?o tras a?o.

La ca¨ªda de afiliaci¨®n en 294.808 trabajadores el 31 de agosto de 2021 es el resultado de restar a los trabajadores que se dieron de alta ese d¨ªa (47.468) los que se dieron de baja en la Seguridad Social (342.276). No hay que confundir estos ¨²ltimos con despidos: son extinciones o finalizaciones de contratos que en ocasiones se renuevan al d¨ªa o a la semana siguiente. La cifra de bajas tampoco es la m¨¢s alta: se han llegado a dar de baja medio mill¨®n de empleos en una sola jornada. Pero el saldo neto entre las altas y las bajas nunca hab¨ªa sido tan alto desde que estall¨® la crisis sanitaria provocada por la covid-19. Ni siquiera en los peores d¨ªas del confinamiento se perdieron tantos cotizantes en una sola jornada. El lunes 16 de marzo de 2020, dos d¨ªas despu¨¦s de que el Bolet¨ªn Oficial del Estado (BOE) publicara el decreto del primer estado de alarma, el n¨²mero de ocupados se redujo en 182.630 personas. Los meses siguientes se perdi¨® empleo, pero fue un goteo incesante.

La destrucci¨®n de empleo del 31 de agosto denota dos cosas. Por un lado la recuperaci¨®n del mercado de trabajo, con m¨¢s contratos firmados que en el mismo mes del a?o anterior. Y por otra, la precariedad del sistema laboral espa?ol aquejado de una elevada temporalidad. La elevada temporalidad que sufre el mercado laboral espa?ol se refleja en la cantidad de contratos que se firman para una semana e incluso de solo un d¨ªa de duraci¨®n. El n¨²mero de contratos registrados durante el mes de agosto ascendi¨® a 1.407.563 y supone un incremento del 25,8% (288.900 acuerdos laborales m¨¢s) sobre el mismo mes de 2020 cuando la pandemia azotaba con todas sus fuerzas, seg¨²n los datos del Ministerio de Trabajo. Del total, 1.283.266 eran contratos temporales, el 91% del total lo que refleja la elevada temporalidad del mercado laboral.

El pasado julio (mes para el que ya hay estad¨ªsticas detalladas de todos los tipos de contrato firmados) se firmaron 1.838.250 contratos que tuvieron una duraci¨®n media de 53,19 d¨ªas, seg¨²n los datos actualizados este jueves por el Servicio P¨²blico de Empleo (SEPE). Del total de contratos, 396.009 ten¨ªan una duraci¨®n de un solo d¨ªa. Y 87.479 del total se firmaron por una semana. La mayor¨ªa de los contratos firmados el pasado julio eran eventuales o por obra y servicio. Del total, solo 165.500 eran indefinidos, el 9% del total.

El 31 de agosto del a?o pasado tambi¨¦n marco una jornada negra para el empleo, se destruyeron 216.235 empleos. Aunque como la actividad tur¨ªstica fue menor en 2020, debido a las restricciones a los movimientos impuestas por las administraciones y las recomendaciones de terceros pa¨ªses para no viajar a Espa?a, el mercado laboral tuvo menos dinamismo ese verano y los empleos que se terminaron tras el fin de la temporada vacacional fueron menos que los de este a?o.