La falta de coches nuevos traslada la presi¨®n al mercado de segunda mano
La bajada de la producci¨®n de veh¨ªculos por la falta de microchips dispara un 21% la venta de turismos de ocasi¨®n
El mercado de veh¨ªculos de segunda mano anda m¨¢s estresado que nunca. Es otro efecto colateral del d¨¦ficit de microchips: las f¨¢bricas no producen tanto como podr¨ªan, los concesionarios son incapaces de dar respuesta a los clientes y estos acaban buscando refugio en los coches de ocasi¨®n. En agosto se vendieron un total de 143.971 coches usados, tres veces m¨¢s...
El mercado de veh¨ªculos de segunda mano anda m¨¢s estresado que nunca. Es otro efecto colateral del d¨¦ficit de microchips: las f¨¢bricas no producen tanto como podr¨ªan, los concesionarios son incapaces de dar respuesta a los clientes y estos acaban buscando refugio en los coches de ocasi¨®n. En agosto se vendieron un total de 143.971 coches usados, tres veces m¨¢s que nuevos, mientras que en lo que va de a?o la relaci¨®n es de dos a uno. Las ventas han experimentado un crecimiento del 21% respecto al a?o pasado, si bien siguen un 5% por debajo de los datos anteriores a la pandemia, de 2019.
La comercializaci¨®n podr¨ªa haber sido mayor si no fuera porque no hay suficiente oferta, tal y como denuncian todos los actores implicados en el negocio. Y en ese contexto, el presidente de la patronal de vendedores y talleres Ganvam, Ra¨²l Palacios, augura ¡°una subida de precios, mayor en el caso del veh¨ªculo de ocasi¨®n que del nuevo¡±. Alerta de que los veh¨ªculos seminuevos, con una vida m¨¢xima de dos a?os, procedentes la mayor¨ªa de empresas de alquiler y de gerencias de compa?¨ªas, han casi desaparecido del mercado y que los veh¨ªculos de entre dos y cinco a?os, recuperados tras contratos de renting en su mayor¨ªa, han tomado el protagonismo del mercado. El efecto es que la renovaci¨®n contribuye a reducir la antig¨¹edad del parque de veh¨ªculos en Espa?a, pero no tanto como antes, ralentizando la reducci¨®n de las emisiones contaminantes.
Las empresas de alquiler han dejado de ser una fuente de suministro para los vendedores porque, con la crisis derivada de la pandemia, han parado la renovaci¨®n de sus flotas y han dejado de ser un cliente prioritario para las marcas, al no aportar suficientemente rentabilidad en un momento en el que el volumen ha dejado de ser relevante. Tradicionalmente, cuando acababan los periodos fuertes de vacaciones estas compa?¨ªas se desprend¨ªan de sus turismos y afloraba una oferta de veh¨ªculos de ocasi¨®n. No sucedi¨® en abril pasado, tras las vacaciones de Semana Santa, y ahora esperan a ver qu¨¦ ocurrir¨¢ este oto?o, una vez finiquitadas las de verano. ¡°Tenemos expectativas estos pr¨®ximos meses, pero tambi¨¦n tememos que las flotas existentes se env¨ªen a la exportaci¨®n, a aquellos pa¨ªses en los que es posible sacar mejores rentabilidades¡±, sospecha Palacios.
El problema es que durante las vacaciones se not¨® que los alquiladores no ten¨ªan grandes vol¨²menes de veh¨ªculos disponibles. ¡°En una situaci¨®n normal podr¨ªan representar entre un 10% y un 15% de nuestra flota en venta, ahora est¨¢ muy por debajo¡±, admite Antonio Garc¨ªa, responsable de Das Welt Auto, la compa?¨ªa de Grupo Volkswagen que gestiona la venta de veh¨ªculos de ocasi¨®n.
¡°Estamos intentando encontrar coches donde podemos. Antes compr¨¢bamos lotes en las empresas de alquiler y ahora vamos a goteo. Particulares que venden su coche por internet, empresas de renting, subastas, coches de importaci¨®n de B¨¦lgica, Francia... donde podemos¡±, explica Javier Mel¨¦ndez, gerente de Grupo Gil, un grupo de concesionarios que trabaja con las marcas de Stellantis, quien reconoce que las existencias de turismos nuevos se ha reducido a una quinta parte de la que era habitual antes de la pandemia. Al final, el resultado es que no se pueden prometer plazos de entrega convincentes a los clientes. ¡°Ahora es sine die, quiz¨¢s seis u ocho meses¡±, dice con cierta frustraci¨®n sobre las entregas.
Son periodos demasiado prolongados para que los clientes m¨¢s necesitados esperen. Muchos de ellos acaban protagonizando un trasvase al mercado de segunda mano, que tambi¨¦n ha acogido a otros compradores que desconf¨ªan sobre el futuro de determinadas tecnolog¨ªas tras anuncios de las administraciones. Empez¨® siendo el di¨¦sel por sus emisiones, pero la ¨²ltima propuesta de la Comisi¨®n Europea sit¨²a tambi¨¦n en el alambre a los coches h¨ªbridos (como el resto de coches contaminantes), cuya venta podr¨ªa quedar prohibida a partir de 2035. Ante esa tesitura, los compradores han optado por el camino del medio, el coche de ocasi¨®n. Reducir gasto, riesgo y esperar a que capee el temporal.
Mayor presi¨®n desde marzo
Ese cambio de opci¨®n de compra es lo que habr¨ªa permitido que en los primeros ocho meses del a?o se hayan comercializado 1,26 millones de veh¨ªculos de segunda mano. Las cifras est¨¢n por debajo de antes de la crisis sanitaria, pero la ca¨ªda del 5% es muy inferior a la que sufren las matriculaciones de veh¨ªculos nuevos. Hasta agosto se han vendido 588.314 unidades de turismos y todoterrenos nuevos, lo que supone un 33% menos que en 2019.
Los vendedores empezaron a notar un aumento de la presi¨®n sobre las ventas de coches usados en marzo y abril, pero en los ¨²ltimos meses se ha consolidado esa demanda y los problemas para abastecer al mercado. Incluso los fabricantes, que tienen sus propias marcas para vender los coches que comercializan con contratos temporales, han intensificado su apuesta por ese tipo de negocio ampliando las ofertas de financiaci¨®n e introduciendo en sus cat¨¢logos veh¨ªculos el¨¦ctricos e h¨ªbridos, pese a que el di¨¦sel contin¨²a siendo la motorizaci¨®n con mayor ¨¦xito de ventas.
La falta de veh¨ªculos de ocasi¨®n es otro problema para las redes de los concesionarios, que encontraban en este mercado una fuente de mayor rentabilidad que el veh¨ªculo nuevo, m¨¢s maniatado por las marcas.