Bruselas y Google se enfrentan ante la justicia europea por una multa de 4.340 millones
La Comisi¨®n sancion¨® en 2018 a la tecnol¨®gica por usar su sistema operativo Android para limitar la competencia de sus rivales en el mercado de telefon¨ªa m¨®vil
Tras el golpe directo a la mand¨ªbula de las astron¨®micas multas llega a menudo el cuerpo a cuerpo de la batalla judicial. Esta semana se desarrolla en el Tribunal General de la UE, en Luxemburgo, la vista del caso de Google contra la Comisi¨®n Europea, uno de esos asuntos que podr¨ªan marcar el futuro de lo que las grandes compa?¨ªas tecnol¨®gicas pueden o no hacer para consolidar su posici¨®n de dominio en el bloque comunitario.
El caso, cuya vista arranc¨® el lunes y en principio durar¨¢ ...
Tras el golpe directo a la mand¨ªbula de las astron¨®micas multas llega a menudo el cuerpo a cuerpo de la batalla judicial. Esta semana se desarrolla en el Tribunal General de la UE, en Luxemburgo, la vista del caso de Google contra la Comisi¨®n Europea, uno de esos asuntos que podr¨ªan marcar el futuro de lo que las grandes compa?¨ªas tecnol¨®gicas pueden o no hacer para consolidar su posici¨®n de dominio en el bloque comunitario.
El caso, cuya vista arranc¨® el lunes y en principio durar¨¢ hasta el viernes, se remonta a 2018, cuando el Ejecutivo comunitario le impuso a la multinacional estadounidense una sanci¨®n de 4.340 millones de euros, la mayor jam¨¢s reclamada por Bruselas, por entender que esta us¨® su sistema operativo Android para limitar la competencia de sus rivales en el mercado de telefon¨ªa m¨®vil.
Como en los cap¨ªtulos del Correcaminos, en los que cada producto es siempre de la marca ACME, el ejecutivo comunitario, capitaneado por la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, denunci¨® que la empresa llevaba desde 2011 incumpliendo las reglas de competencia de la UE al exigir a los fabricantes de m¨®viles con el sistema operativo de Google (Android) que preinstalasen de forma obligatoria su conocida herramienta de b¨²squeda (Google Search) y su navegador (Google Chrome) como condici¨®n para obtener la licencia de la tienda de aplicaciones de Google (Play Store), lo cual habr¨ªa limitado durante a?os la concurrencia de otros navegadores y motores de b¨²squeda.
¡°Han negado a los consumidores europeos los beneficios de una competencia efectiva¡±, denunci¨® entonces Vestager, cuya argumentaci¨®n se sustentaba con datos (de 2016) que aseguraban, por ejemplo, que en los m¨®viles con software de Google m¨¢s del 95% de los rastreos en l¨ªnea se realizaban con el buscador de la misma corporaci¨®n. La Comisi¨®n tambi¨¦n achac¨® a Google haber realizado pagos ilegales a los fabricantes condicionados a la preinstalaci¨®n exclusiva de Google Search y haber obstruido de forma il¨ªcita el desarrollo y la distribuci¨®n de otros sistemas operativos.
¡°El modelo de negocio de Android¡±, replic¨® tras la multa Sundar Pichai, consejero delegado de Google, ¡°ha creado m¨¢s opciones para todos¡±. Y a?adi¨® a trav¨¦s de una entrada de su blog: ¡°Supone un gran beneficio para los desarrolladores y los consumidores¡±. La compa?¨ªa rebati¨® as¨ª el zarpazo econ¨®mico y elev¨® el caso ante la justicia europea, cuyo Tribunal General escucha estos d¨ªas a las partes en primera instancia.
El juicio es de una enorme complejidad y ambos contendientes llevan en sus equipos de defensa abogados espa?oles, dos de los cuales se han batido este martes mano a mano: Carlos Urraca ¨Cdel servicio jur¨ªdico de la Comisi¨®n¨C y Alfonso Lamadrid ¨Csocio de Garrigues en Bruselas, del lado de Google¨C han expuesto en la sala sus visiones contrapuestas sobre el llamado Acuerdo de Distribuci¨®n de Aplicaciones para M¨®viles (MADA, por sus siglas en ingl¨¦s).
Acumulaci¨®n de litigios
La sentencia, recurrible ante el Tribunal de Justicia de la UE, no se espera hasta dentro de meses, pero los litigios con Bruselas se le acumulan a Google. En noviembre el tribunal de Luxemburgo tiene previsto pronunciarse sobre otro caso similar con id¨¦nticos protagonistas: en 2017, de nuevo bajo la batuta de Vestager, la Comisi¨®n mult¨® a la compa?¨ªa con 2.400 millones de euros por entender que favorec¨ªa sus propios productos a trav¨¦s de su buscador, lo cual incumpl¨ªa tambi¨¦n las reglas antimonopol¨ªsticas de la UE. Y en 2019 volvi¨® a multarla con otros 1.490 millones por comportamiento abusivo en su negocio publicitario. En junio de este a?o, el Ejecutivo comunitario abri¨® una nueva investigaci¨®n contra la compa?¨ªa por supuestas pr¨¢cticas monopol¨ªsticas de nuevo en el mercado publicitario. La factura de Google con la Comisi¨®n asciende en estos momentos a 8.240 millones de euros.
En el llamado caso Android, la defensa de la compa?¨ªa, a grandes rasgos, esgrime que en lugar de reducir la competencia, el sistema operativo Android le habr¨ªa dado mayor poder a los consumidores, les habr¨ªa permitido elegir, habr¨ªa diversificado los m¨®viles disponibles para esos consumidores y habr¨ªa, en definitiva, contribuido a bajar los precios. La empresa estima que el caso est¨¢ mal concebido y no se sustenta en ninguna evidencia. Y asegura que los usuarios han acabado usando su buscador y navegador por el sencillo hecho de que los prefieren a sus rivales, no porque vinieran preinstalados en sus tel¨¦fonos: siempre podr¨ªan haberlos borrado y descargado otras distintas, usando Google Play Store, argumentan. Seg¨²n la tecnol¨®gica, esta preferencia del consumidor es f¨¢cilmente demostrable, ya que la palabra m¨¢s rastreada a trav¨¦s del buscador Bing (de su competidor Microsoft) es¡ ¡°Google¡±.
La asociaci¨®n de defensa de los consumidores europeos BEUC, que intervino el lunes en la vista, ha pedido en cambio ¡°reventar la burbuja de la narrativa de Google de que su conducta ha sido guiada por el ¡®bien del mundo¡¯ al proporcionar Android de forma gratuita¡±. La organizaci¨®n cree que como resultado de las pr¨¢cticas anticompetitivas, esta empresa ¡°se convirti¨® en un guardi¨¢n monopol¨ªstico¡± privando a los consumidores de elecci¨®n e innovaci¨®n durante m¨¢s de una d¨¦cada.