El FMI empa?a la recuperaci¨®n mundial por la inflaci¨®n, los cuellos de botella y el acceso desigual a las vacunas
Las econom¨ªas avanzadas retornar¨¢n a sus niveles prepand¨¦micos en 2022, pero las emergentes y en v¨ªas de desarrollo quedar¨¢n descolgadas al menos hasta 2024
El coronavirus ha acentuado la desigualdad global y el dispar acceso a las vacunas, acrecentado la brecha de la recuperaci¨®n entre el mundo rico y los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Ning¨²n pa¨ªs podr¨¢ superar solo la pandemia, m¨¢xime con la variante delta, sumamente contagiosa, a¨²n rampante, por lo que la interdependencia y la colaboraci¨®n entre las econom¨ªas avanzadas y las emergentes es el ¨²nico escenario seguro para, a modo de hoja de ruta, dejar atr¨¢s la crisis sanitaria, que confluye con otra de alcance desconocido, la clim¨¢tica y sus m¨²ltiples secuelas, entre ellas la inseguridad alimentaria.
El impacto de los sucesivos brotes del virus -en especial la actual oleada del tipo delta- en eslabones cr¨ªticos de las cadenas de suministro mundiales ha provocado interrupciones m¨¢s acusadas de lo esperado, que alimentan la inflaci¨®n en muchos pa¨ªses y arrojan sombras sobre la recuperaci¨®n. Estas son las principales conclusiones del informe Perspectivas Econ¨®micas Globales del Fondo Monetario Internacional (FMI), reunido en su sesi¨®n de oto?o con el Banco Mundial, que ha sido presentado este martes en Washington. La econom¨ªa mundial est¨¢ entrando en una fase de riesgo inflacionario, ha advertido el Fondo, alertando a los bancos centrales para que extremen la atenci¨®n y endurezcan la pol¨ªtica monetaria si la presi¨®n sobre los precios persiste, aunque se espera que disminuya en la mayor¨ªa de los pa¨ªses en 2022.
La previsi¨®n de crecimiento global se ha ajustado a la m¨ªnima para 2021, pasando del 6% previsto el pasado mes de julio a un 5,9%. En EE UU la correcci¨®n ha sido de un punto, del 7% al 6% este a?o, frente a econom¨ªas disparadas como la india, con un pron¨®stico del 9,5%, o la china, del 8%. Los pa¨ªses de ingresos medios y bajos quedan muy rezagados a la hora de recuperar la senda de expansi¨®n que ten¨ªan antes de la pandemia. Para 2022, la previsi¨®n de crecimiento global no cambia: el 4,9%. Pero es la divergencia entre los dos grandes bloques el principal motivo de preocupaci¨®n de los expertos: mientras se espera que el grupo de econom¨ªas fuertes recupere su trayectoria previa el a?o pr¨®ximo, y la supere en casi un punto (0,9%) en 2024, los mercados emergentes y en v¨ªas de desarrollo, con la excepci¨®n de China, se mantendr¨¢n un 5,5% por debajo de la tendencia previa a la pandemia en 2024, lo que provocar¨¢ un acusado frenazo en la mejora de sus condiciones de vida. Compaginar ese retroceso con la recomendaci¨®n del FMI de invertir mayoritariamente en sanidad para superar la emergencia es una receta dif¨ªcil de aplicar para las econom¨ªas del furg¨®n de cola.
La profunda brecha entre las dos realidades econ¨®micas -o un mundo a dos velocidades- es el resultado de lo que los expertos llaman la gran divisoria vacunal y la disparidad en las pol¨ªticas de est¨ªmulo implementadas para mantener con vida la econom¨ªa durante la emergencia sanitaria. Las cifras son elocuentes: mientras al menos el 60% de la poblaci¨®n ha recibido la pauta completa de inmunizaci¨®n en los pa¨ªses de econom¨ªas avanzadas, y a parte de ella se le ha administrado ya una dosis de refuerzo (en EE UU e Israel, entre otros), alrededor del 96% de los ciudadanos de los pa¨ªses con menos ingresos no ha recibido a¨²n un pinchazo. Muchos emergentes, por su parte, est¨¢n aparcando sus planes de est¨ªmulo a causa de condiciones de financiaci¨®n m¨¢s estrictas.
Como escribe la economista jefa del FMI, Gita Gopinath, en la introducci¨®n al informe, la de la recuperaci¨®n de la pandemia es la historia de dos mundos, en la que las econom¨ªas avanzadas son las ¨²nicas que retornar¨¢n a sus niveles prepand¨¦micos el a?o pr¨®ximo. La tendencia global muestra entretanto un retroceso del 2,3% con respecto a niveles previos, aunque los mercados emergentes y en v¨ªas de desarrollo, con la excepci¨®n de China (un 2,1% por debajo), presentan una cifra negativa del 5,5%, y los pa¨ªses con ingresos m¨¢s bajos, casi un 7% inferior.
El desabastecimiento de componentes como los semiconductores, que est¨¢ golpeando las cadenas de producci¨®n en sectores como la automoci¨®n, junto con el repunte de los precios de las materias primas, ha provocado un r¨¢pido aumento de la inflaci¨®n en EE UU, Alemania y muchos pa¨ªses emergentes y en v¨ªas de desarrollo. La teor¨ªa de que se trata de un recalentamiento transitorio, como mero efecto rebote tras la contracci¨®n econ¨®mica de la pandemia, goza de tantos partidarios como detractores. Pero el aumento de los precios de los alimentos se ha dejado notar especialmente en los pa¨ªses de menores ingresos, que son precisamente los m¨¢s expuestos a la inseguridad alimentaria, lo que compromete la viabilidad econ¨®mica de los hogares y acarrea el riesgo de una de las incontables revueltas del pan como las que peri¨®dicamente agitan a muchos pa¨ªses empobrecidos.
Deuda p¨²blica en m¨¢ximos
Dado que ning¨²n pa¨ªs -ni siquiera los m¨¢s ricos- podr¨¢ salir por s¨ª solo de la pandemia, subraya el informe, la solidaridad vacunal se impone para alcanzar el objetivo de inmunizar a al menos un 40% de la poblaci¨®n mundial a finales de este a?o, y un 70% para mediados de 2022. Ello supone la donaci¨®n de viales por parte del mundo rico al fondo global Covax, pero tambi¨¦n una coordinaci¨®n m¨¢s fluida con los fabricantes para priorizar el suministro a corto plazo a la plataforma liderada por la ONU, as¨ª como la eliminaci¨®n de las restricciones comerciales a la circulaci¨®n de vacunas (patentes y aranceles). Adem¨¢s, el mundo desarrollado debe contribuir a cerrar la brecha de financiaci¨®n de 20.000 millones de d¨®lares (17.300 millones de euros) para pruebas diagn¨®sticas, terapias e investigaci¨®n. Lo que equivale, tambi¨¦n, a incentivar la producci¨®n de vacunas en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo a trav¨¦s de transferencia financiera y tecnol¨®gica. La gran brecha vacunal, bien por el fracaso en el reparto y distribuci¨®n de vacunas como por las dudas acerca de su eficacia -a¨²n muy perceptibles en pa¨ªses como EE UU-, podr¨ªa reducir el PIB global acumulado en 5,3 billones de d¨®lares (4,5 billones de euros) en un lustro.
El informe del FMI tambi¨¦n dirige un claro mensaje a la pr¨®xima cumbre global del clima (COP26), que se celebrar¨¢ en noviembre en Glasgow. La instituci¨®n insta a un mayor compromiso para reducir la emisi¨®n de gases de efecto invernadero, para lo que propone medidas tales como un precio base del carb¨®n ajustado a las caracter¨ªsticas del pa¨ªs -China y la India experimentan actualmente las consecuencias del precio libre- e inversi¨®n de las Administraciones en energ¨ªas verdes. Y otro recado a las econom¨ªas avanzadas: cumplir sus promesas de financiar con 100.000 millones de d¨®lares (87.000 millones de euros) anuales la reconversi¨®n o transici¨®n energ¨¦tica de las rezagadas.
Con respecto a la deuda p¨²blica, en m¨¢ximos tras a?o y medio de sost¨¦n y apoyo a econom¨ªas exang¨¹es por la pandemia, la instituci¨®n que preside Georgieva propone soluciones a medio plazo para hacerla sostenible y cita el ejemplo de la inyecci¨®n de reservas por 650.000 millones de d¨®lares (560.000 millones de euros), realizada mediante los derechos especiales de giro (DEG), esenciales para los pa¨ªses de ingresos bajos y medios. De nuevo, la situaci¨®n de los pa¨ªses de bajos ingresos es la m¨¢s preocupante: la deuda se dispar¨® el 12% a un r¨¦cord de 860.000 millones de d¨®lares (750.000 millones euros) el a?o pasado, se?ala un informe del Banco Mundial hecho p¨²blico este lunes.
Abordar este problema es urgente, record¨® David Malpass, presidente del Banco Mundial, ya que a fin de a?o expira la Iniciativa de Suspensi¨®n del Servicio de la Deuda (DSSI), lanzada por el G-20 en abril de 2020, lo que permite a los Gobiernos diferir pagos de la deuda para centrarse en el combate de la pandemia. ¡°El riesgo de que muchos de ellos salgan de la pandemia con un sobreendeudamiento que llevar¨ªa a?os gestionar es obvio¡±, avis¨® Malpass.
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