Inquietantes bancos centrales
La inesperada subida de los precios ha vuelto a desatar la preocupaci¨®n ante una posible retirada de est¨ªmulos
La inesperada subida de los precios ha vuelto a fijar todas las miradas en los bancos centrales. Hay preocupaci¨®n ante una posible retirada de est¨ªmulos (compra de deuda p¨²blica y privada) o subida de los tipos de inter¨¦s. La inquietud es mayor entre los m¨¢s endeudados, ya sean Estados, empresas o familias. La Reserva Federal de Estados Unidos ya ha reaccionado reduciendo su programa de compra de deuda. El Banco Central Europeo (BCE) mantendr¨¢ su pol¨ªtica de emergencia de compra de bonos por el momento, pero su presidenta, Christine Lagarde, ha precisado que en diciembre revisar¨¢ sus instrumentos.
Los bancos centrales aparecen de nuevo como los principales gestores de la econom¨ªa, al margen de los Gobiernos. Es cierto que su actuaci¨®n salv¨® a muchos pa¨ªses de un colapso total durante la Gran Recesi¨®n de 2008. Sin embargo, las medidas adoptadas (dr¨¢stica bajada de tipos de inter¨¦s y compras de deuda), que parec¨ªan transitorias, se han convertido en permanentes. El sistema ha funcionado, aunque nadie puede asegurar hasta cu¨¢ndo. En las alturas los expertos debaten sin acuerdos.
En esta coyuntura resulta muy oportuno el libro El cuento del dinero y los bancos como no te lo hab¨ªan contado antes (Marcial Pons), del profesor de Econom¨ªa Financiera Jorge P¨¦rez Ram¨ªrez, para contextualizar las contradicciones monetarias actuales. Con un estilo did¨¢ctico, el antiguo jefe de regulaci¨®n del Banco de Espa?a va a las ra¨ªces de los desaf¨ªos en que se encuentran atrapadas las econom¨ªas occidentales.
El autor se remonta a la ola conservadora de los a?os 70 del pasado siglo que se materializ¨® en el Consenso de Washington, que propugnaba reducir el papel del Estado, la desregulaci¨®n y limitar la tarea de los bancos centrales en mantener baja la inflaci¨®n y en ser independientes de los Gobiernos. Recuerda c¨®mo la crisis bancaria en Espa?a e Irlanda, generada por unos bancos irresponsables, fue resuelta por el BCE y las autoridades con un saneamiento de las entidades financieras con monta?as de deuda p¨²blica a cargo de los ciudadanos.
En su relato hay un momento decisivo: la reuni¨®n del G-7 en Washington el 10 de octubre de 2008. Los ministros de finanzas y gobernadores de los bancos centrales acordaron que la resoluci¨®n de la crisis descansar¨ªa en los Estados, que deber¨ªan hacer todo lo necesario para impedir la quiebra de los grandes bancos, fueran o no solventes. En su opini¨®n, desde aquel d¨ªa ¡°el sistema bancario de libre comercio hab¨ªa terminado¡±. Las compras masivas de deuda por los bancos centrales han multiplicado por diez su balance, mientras que la econom¨ªa solo se ha duplicado.
La acci¨®n de los bancos centrales ha vuelto a ser decisiva durante la covid-19, pero sus medidas son dif¨ªciles de evaluar por separado. Para P¨¦rez Ram¨ªrez ¡°sin una idea del prop¨®sito de cada acci¨®n de los bancos centrales, es dif¨ªcil para los ciudadanos y para las autoridades pol¨ªticas hacer que los bancos centrales rindan cuentas de sus actuaciones¡±. Recuerda al ilustrado estilo de ¡°todo para el pueblo pero sin el pueblo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.