Lucha por los salarios detr¨¢s de una barricada
Parte de los 30.000 trabajadores del metal colapsan C¨¢diz con una huelga por sus convenios en un sector cada vez m¨¢s asediado por la crisis industrial
Jos¨¦ Manuel Riles est¨¢ otra vez en la casilla de salida a sus 42 a?os. En 2008, escap¨® de la crisis de la construcci¨®n y se reconvirti¨® en operario de la industria auxiliar del sector naval gaditano. Pero desde que Navantia entreg¨® el ¨²ltimo de los cuatro petroleros de la naviera Suemax, el trabajador no sabe lo que es un contrato de larga duraci¨®n. Lleva seis meses parado, sobreviviendo ¡°con la renta m¨ªnima y los chapuces¡±, pero est¨¢ en pie de guerra en la lucha por un nuevo convenio que no lleve a trabajadores del sector del metal como ¨¦l a perder poder adquisitivo en sus salarios. ¡°Nos quieren quitar todos los derechos¡±, bramaba Riles, antes de perderse en la masa que ya el mi¨¦rcoles de la semana pasada dio la primera advertencia seria a la patronal de lo que estaba por venir con una multitudinaria manifestaci¨®n que embotell¨® C¨¢diz.
Aquella concentraci¨®n de m¨¢s de 2.000 personas ya calent¨® las calles, pero fue solo un anticipo de las jornadas de estos martes y mi¨¦rcoles, los dos primeros d¨ªas de la huelga indefinida a la que est¨¢n convocados 30.000 trabajadores gaditanos de m¨¢s de 6.000 empresas, seg¨²n datos de la patronal. Los coches ardiendo en barricadas a las puertas de las sedes de Navantia en la capital y San Fernando (este ¨²ltimo, un veh¨ªculo policial), los colapsos kilom¨¦tricos de tr¨¢fico en el Campo de Gibraltar (que han llegado a afectar al hospital de La L¨ªnea) y los cortes de la v¨ªa del tren han evocado a aquellas duras guerras que libr¨® el sector naval en los a?os 80 y 90 por las reconversiones y para evitar un cierre de los astilleros que estuvo a punto de producirse en 1995.
La patronal no acepta subir el 5,4%
La lucha hoy tiene motivos distintos, aunque el tel¨®n de fondo socioecon¨®mico de C¨¢diz sigue siendo casi tan poco halag¨¹e?o como entonces. El convenio del sector del metal de C¨¢diz venci¨® el pasado mes de septiembre despu¨¦s de cuatro a?os de duraci¨®n, pero la renovaci¨®n se ha encasquillado a cuenta de los salarios. Los sindicatos reclaman la subida del IPC ¡ªque fue del 5,4% interanual el pasado octubre¡ª para este mismo a?o en un acuerdo de breve duraci¨®n, ya que han planteado a la patronal empezar a negociar otro nuevo texto con calma a partir de enero de 2022. Sin embargo, la Femca [Federaci¨®n de Empresarios del Metal de C¨¢diz] vio inasumible la propuesta en la ¨²ltima negociaci¨®n del pasado viernes y ofreci¨® a los sindicatos una subida del 0,5% este a?o y del 1,5% en los dos siguientes.
¡°Entendemos que el trabajador no est¨¢ perdiendo porque con el convenio vigente les ha subido el sueldo un 5,2%¡±, asegura Jos¨¦ Mu?oz, secretario general de Femca. Pero a Juan Linares, secretario general del Sindicato Provincial de Industria de CC OO, el ofrecimiento le parece un mero ¡°planteamiento del tiempo pasado que ya est¨¢ conseguido¡±. Con las posturas tan alejadas, ambas partes fueron convocadas por la Consejer¨ªa de Empleo en la tarde de este mi¨¦rcoles a una nueva reuni¨®n en Sevilla para un intento de acuerdo. Para ese entonces, Mu?oz y los suyos ya hab¨ªan sondeado los m¨¢rgenes que ten¨ªan para negociar ante un contexto que dicen complicado: ¡°Las grandes tractoras siguen en ERTE, nuestras empresas [por las auxiliares y pymes], tambi¨¦n¡±. Tras m¨¢s de 12 horas, la cita acab¨® sin acuerdo. ¡°Femca no tiene ganas de negociar [...]. Nosotros vamos a seguir, con m¨¢s fuerza que antes, en las movilizaciones¡±, ha asegurado Antonio Montoro, secretario de la Federaci¨®n de Industria, Construcci¨®n y Agro de UGT C¨¢diz.
M¨¢s all¨¢ de la mesa de negociaci¨®n, la calle ardi¨®. Los manifestantes concentrados en la Carretera Industrial de C¨¢diz ¡ªa la entrada de Navantia¡ª arrojaron un veh¨ªculo al fuego de la barricada, quemaron unas casetas de obra cercanas y cortaron con tuber¨ªas y vallas las v¨ªas de la estaci¨®n de tren. La tensi¨®n acab¨® en cargas y disparos de pelotas de goma de los agentes antidisturbios desplegados por la polic¨ªa. La escena, con menor o mayor virulencia, se repiti¨® a la entrada de los astilleros de Puerto Real y San Fernando. Las grandes empresas del sector, como Navantia, Dragados, Acerinox, Airbus o Alestis pararon con seguimientos ¡°cercanos al 100%¡±, seg¨²n apunta Linares. Aunque ni en eso hay acuerdo con la otra parte: ¡°Estimamos que el seguimiento es del 15% porque las peque?as empresas (el sector aglutina desde talleres de veh¨ªculos a cerrajer¨ªas) ha seguido con normalidad. Aunque las grandes est¨¦n paradas, es un ¨¦xito de piquetes, no de huelgas¡±.
C¨¢diz: tasa de paro, 23%
La batalla por la huelga se col¨® en lo pol¨ªtico, despu¨¦s de que la Consejer¨ªa de Salud de la Junta de Andaluc¨ªa reclamase al Gobierno que actuase, despu¨¦s de que los manifestantes cortasen uno de los dos accesos a La L¨ªnea de la Concepci¨®n ¡ªla CA-32, entre San Roque y esta localidad¡ª y afectasen al funcionamiento de su hospital p¨²blico. El colapso de tr¨¢fico provoc¨® retrasos en operaciones programadas, descuadres en cambios de turno e hizo que una mujer de parto tuviese que ser atendida por una ambulancia, al no poder llegar al centro, seg¨²n denunci¨® el consejero Jes¨²s Aguirre. Al mediod¨ªa de ayer, la normalidad regres¨® a la provincia con el cese de las barricadas. Toc¨® evaluaci¨®n de da?os y tambi¨¦n de heridos, despu¨¦s de que un trabajador del Campo de Gibraltar fuese agredido en la cabeza por un hombre cuando intentaba acceder a su puesto de trabajo, tal y como explic¨® el subdelegado del Gobierno, Jos¨¦ Pacheco.
Esta lucha por los salarios del metal pilla a C¨¢diz con una tasa de paro elevada: un 23,16% seg¨²n la ¨²ltima Encuesta de Poblaci¨®n Activa, bien lejos del 14,57% de la media de desempleo del pa¨ªs. Adem¨¢s, el sector afronta una nueva defunci¨®n confirmada. De aqu¨ª a 2024, Airbus Puerto Real se sumar¨¢ a una larga lista de cierres que ya engrosan Delphi, Visteon, Tabacalera o Gadir Solar. Y Mu?oz no vaticina un 2022 mucho mejor, ya que la carga de trabajo para los astilleros ¡°puede tardar¡± y al Campo de Gibraltar a¨²n no han llegado inversiones claves que pueden lastrar el mantenimiento o creaci¨®n de puestos de trabajo. ¡°Esta es una provincia a la que hay que venir y esto es un h¨¢ndicap¡±, asegura el empresario. Con todo, el secretario de la patronal defiende que el metal gaditano a¨²n es competitivo. Linares le da la raz¨®n: ¡°No creo que el futuro de C¨¢diz sea el turismo, ser¨ªa su muerte industrialmente¡±. Al menos, en eso ambas partes est¨¢n de acuerdo.
Una cuesti¨®n de imagen
Cada vez que arden neumáticos en Cádiz, la provincia retoma el debate de la imagen que proyecta de cara al exterior. “[Con el convenio], no queremos quitar nada, pero vamos a hacer que sea más llevadero que la gente tenga interés en invertir aquí”, asegura José Muñoz, secretario general de la Femca [Federación de Empresarios del Metal de Cádiz]. Aunque lejos de conseguir su objetivo, el encontronazo entre patronal y sindicatos ha provocado una cruenta huelga con imágenes que han dado la vuelta al país. Para Muñoz, es una imagen negativa que puede tener consecuencias: “Los cruceros buscaron a Cádiz para sus reparaciones, después de que se produjesen movilizaciones en Marsella”.
Aunque Juan Linares, secretario general del Sindicato Provincial de Industria de CC OO, ya está cansado de escuchar “muchas veces” el mismo argumento. “No esperarán que le toquemos las palmas”, asegura el sindicalista en referencia a la falta de acuerdo, a cuenta de lo que ellos consideran una pérdida de poder adquisitivo. “Si se ofrece un buen producto, el cliente vendrá”, apunta Linares, que desliga las luchas sindicales de un posible empeoramiento que se pueda tener del tejido industrial de la provincia. El responsable de Comisiones condenó ayer la violencia de los piquetes. Con todo, cree que su sector, conocido entre los gaditanos por su histórico carácter combativo, aún cuenta con el favor de la calle: “La sociedad gaditana ha sufrido muchas reconversiones y siempre va a estar del lado de la clase trabajadora”.
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