El fraude infinito
El retrato sigue siendo exacto: a junio de este a?o, Espa?a es el segundo pa¨ªs en cuanto a temporalidad, y duplica la media europea
Junto a la simplificaci¨®n del mecanismo RED ¡ªantiguos ERTE¡ª, la negociaci¨®n de ayer perfil¨® m¨¢s la propuesta oficial sobre la peor lacra del mercado laboral, la temporalidad.
La idea es someter a evaluaci¨®n continua ¡ªempezando en 2025 y siguiendo cada dos a?os¡ª, los avances en la contrataci¨®n fija y los correspondientes retrocesos en la temporal. Con detalle de cada sector. Es clave (e inhabitual) que los resultados de las pol¨ªticas p¨²blicas se sometan a examen minucioso. Y en su caso, a revisi¨®n.
Eso se suma a la anterior propuesta de limitar a tres meses los contratos eventuales y establecer topes de afectados seg¨²n el tama?o de la empresa. Algo mucho m¨¢s flexible que el tosco rasero universal del 15% para todos inicialmente planteado por Yolanda D¨ªaz. La ausencia de cr¨ªticas, quejas o lamentaciones sobre estas novedades parece auspiciar buenos augurios.
Indispensables. No en vano, ¡°favorecer la transici¨®n hacia los contratos indefinidos¡± es la gran asignatura pendiente de la reforma de la reforma laboral, seg¨²n reza literalmente la Recomendaci¨®n del Consejo de la UE a Espa?a sobre su plan de reformas de 2019: el list¨®n esencial que ahora debe superar (ver COM 2019, 509 final).
Y precisa que ¡°el uso a¨²n generalizado de contratos temporales, incluso en los sectores menos tendentes a la actividad estacional o c¨ªclica, si bien est¨¢ disminuyendo progresivamente, figura entre los m¨¢s altos de Europa, y podr¨ªa suponer un obst¨¢culo para la capacidad de crecimiento de Espa?a y su cohesi¨®n social¡±.
El retrato sigue siendo exacto. A junio de este a?o, Espa?a es el segundo pa¨ªs en cuanto a temporalidad, y duplica la media europea; 25,2% contra el 14,1%. As¨ª que uno de cada cuatro trabajadores es temporal. Y la brevedad de sus contratos resulta antol¨®gica: en 2019, se produjeron 27 millones de bajas de contratos ante la Seguridad Social. Uno de cada cinco era ?de un d¨ªa!
Esa insensatez esconde un fraude general, por doble v¨ªa. Uno, la concatenaci¨®n de contratos temporales de cort¨ªsimo plazo: falsos fijos, m¨¢s bien en las empresas. Y la de contratos interinos, frecuentes en la Administraci¨®n. Que supera por puntos en temporalidad, qu¨¦ esc¨¢ndalo, al sector privado: es del 10% en la central; del 33% en la auton¨®mica, sobre todo en educaci¨®n y sanidad. Ah¨ª empieza a corregirse el rumbo con la trabajosa reforma Iceta de conversi¨®n de interinos en funcionarios fijos.
El fraude es la norma. Es estructural, sist¨¦mico. Lo detectan las cifras referidas a empresas. El Plan Director de la exministra Magdalena Valerio ¡ªagrupa la tarea convencional de la Inspecci¨®n de Trabajo reforzada y los planes de choque¡ª detect¨® de agosto de 2018 a junio de 2020 (el ¨²ltimo semestre ya bajo D¨ªaz) hasta 323.026 contratos temporales fraudulentos. Los convirti¨® en fijos. Y en lo que va de este a?o, las regularizaciones suman 280.565.
En suma, m¨¢s de 200.000 contrataciones corruptas al a?o. Es el fraude que no cesa. Infinito. Permanente, pues los porcentajes de temporalidad apenas mejoran. O la reforma acaba con ¨¦l. O no ser¨¢ tal.
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