El a?o de la recuperaci¨®n incompleta: los precios explotan y la econom¨ªa no vuelve a la era precovid
Espa?a volvi¨® a crecer en 2021, pero sigue lejos de los niveles prepandemia, mientras la inflaci¨®n por los elevados precios el¨¦ctricos y el atasco global hacen estragos en el poder adquisitivo
La econom¨ªa es un organismo vivo. Reaccion¨® a las restricciones contra la pandemia con un desplome de la actividad y los precios, y ha respondido este a?o a la reapertura de negocios y fronteras con un importante crecimiento del PIB y un repunte de la inflaci¨®n hasta tasas que parec¨ªan olvidadas. China y EE UU han recuperado ya niveles prepandemia, pero la Uni¨®n Europea marcha rezagada: se espera que solo siete pa¨ªses del club comunitario vuelvan a esa cota este a?o, ...
La econom¨ªa es un organismo vivo. Reaccion¨® a las restricciones contra la pandemia con un desplome de la actividad y los precios, y ha respondido este a?o a la reapertura de negocios y fronteras con un importante crecimiento del PIB y un repunte de la inflaci¨®n hasta tasas que parec¨ªan olvidadas. China y EE UU han recuperado ya niveles prepandemia, pero la Uni¨®n Europea marcha rezagada: se espera que solo siete pa¨ªses del club comunitario vuelvan a esa cota este a?o, y Espa?a, muy dependiente de la hosteler¨ªa y el turismo, no est¨¢ entre ellos.
La crisis deja tambi¨¦n algunas luces: el empleo s¨ª ha regresado a los tiempos en que no circulaba el virus, una buena noticia para un mercado laboral como el espa?ol, que acostumbraba a cobrarse la factura de las recesiones en toneladas de parados. El entorno internacional ser¨¢ clave para el devenir de 2022: el atasco que sigue taponando el comercio global y la retirada de est¨ªmulos de los bancos centrales ¡ªfundamentales para mantener a raya el pago de intereses por la deuda¡ª amenazan con provocar nuevas turbulencias. Sobre todos los miedos destaca uno: ¨®micron. De su potencial ¡ªy el de posibles nuevas variantes¡ª para torpedear la reactivaci¨®n depender¨¢ la fuerza con que contin¨²e la recuperaci¨®n en 2022. Pero eso ser¨¢ despu¨¦s. Primero, repasemos la cr¨®nica de un a?o marcado por un buen n¨²mero de acontecimientos.
Inflaci¨®n noventera. Los cuellos de botella han sido uno de los factores que han alimentado las subidas de precios este a?o. Otros han sido la electricidad, los combustibles y el gas. La inflaci¨®n ha obligado a pasar muchas p¨¢ginas en el calendario para encontrar precedentes. Concretamente hasta el a?o ol¨ªmpico de 1992. El ascenso de los precios en Espa?a hasta el 5,5% en noviembre, el ¨²ltimo dato conocido, ha generado protestas por la p¨¦rdida de poder adquisitivo ¡ªla de los trabajadores del metal en C¨¢diz fue la m¨¢s cruenta¡ª, encarecer¨¢ la factura de las pensiones, y en definitiva, ha abierto el debate sobre la p¨¦rdida de poder adquisitivo de los hogares.
La inflaci¨®n se ha convertido tambi¨¦n en un arma pol¨ªtica muy ¨²til para desgastar al Gobierno, normalmente obviando que Espa?a no es una isla. Ni Estados Unidos (6,8%), ni Alemania (6%), ni los otros socios europeos se libran del repunte de los precios. La discusi¨®n sobre si es un fen¨®meno transitorio o de larga duraci¨®n ha marcado el debate. Pero si el Banco Central Europeo no se equivoca, 2022 ser¨¢ el a?o en que los precios vayan desinfl¨¢ndose gradualmente: desaparecer¨¢ el efecto comparaci¨®n con el a?o 2020, cuando los precios se hundieron, y deber¨¢n aligerarse los cuellos de botella. Lo contrario supondr¨ªa una amenaza para la recuperaci¨®n econ¨®mica.
Los precios el¨¦ctricos explotan. Las piezas del puzle estaban desperdigadas en la mesa, pero nadie supo juntarlas para tratar de prever lo que ven¨ªa. La pandemia imant¨® la br¨²jula de los mercados energ¨¦ticos, y la salida est¨¢ siendo ca¨®tica: el gas natural multiplica por seis su precio de principios de a?o, arrastrando consigo a la electricidad, que ha quintuplicado su cotizaci¨®n en el mercado mayorista, del que beben directamente los contratos regulados o PVPC.
Europa est¨¢ embarcada desde hace a?os en la sustituci¨®n del carb¨®n ¡ªv¨¦ase Espa?a¡ª y de la nuclear ¡ªv¨¦ase Alemania¡ª por los ciclos combinados, y la suma de una demanda disparada en Asia con la tensi¨®n entre Ucrania y Rusia ¡ªde donde procede m¨¢s de la mitad del gas que se consume en la UE¡ª ha roto todos los esquemas. Con un agravante: los derechos de emisi¨®n de di¨®xido de carbono (CO2) se han disparado en el Viejo Continente ¡ªel coste de liberar una tonelada a la atm¨®sfera es hoy m¨¢s del doble que a principios de a?o¡ª, terminando de descuadrar cualquier pron¨®stico previo. Las consecuencias pueden sintetizarse en una cifra estratosf¨¦rica ¡ª300 euros por megavatio hora¡ª, inimaginable hace solo medio a?o. Hoy, la bola de cristal del mercado de futuros apunta a valores por encima de los 200 euros hasta abril, cuando las temperaturas primaverales prometen inyectar algo de tranquilidad en los precios del gas. Pero el invierno ser¨¢ largo.
El comercio se atasca. La posibilidad de que alguien quiera comprar algo y no pueda hacerlo o deba esperar meses ha dejado de ser una improbable pesadilla. El comercio global ha estado inmerso en problemas todo el a?o. El cierre de f¨¢bricas en Asia por los contagios de trabajadores ha reducido la oferta en un entorno de fuerte crecimiento de la demanda por el ahorro embalsado durante la pandemia, a lo cual se ha unido la falta de contenedores y personal en la industria mar¨ªtima, y carencias en la producci¨®n de chips, fundamentales para fabricar coches, electrodom¨¦sticos y productos electr¨®nicos. Todo eso ha generado un desequilibrio que todav¨ªa dura en forma de encarecimiento de precios y retrasos en las entregas ¡ªespecialmente de autom¨®viles¡ª.
Un informe del Banco Internacional de Pagos explica que parte de la culpa del atasco lo tiene el cambio de h¨¢bitos de consumo: al dejar de gastar en servicios como ir al cine o cenar en un restaurante debido a las restricciones, las compras de bienes manufacturados ¡ªal alcance desde casa a trav¨¦s de las plataformas de comercio electr¨®nico¡ª han crecido exponencialmente, y esas adquisiciones masivas han tensionado m¨¢s las cadenas de suministros.
La entidad detecta ahora que la carencia de ciertos productos y componentes est¨¢ propiciando el denominado efecto l¨¢tigo entre las empresas: reaccionan a la escasez haciendo pedidos m¨¢s grandes, adelant¨¢ndolos, y acumulando insumos. En un contexto de incertidumbre, esa respuesta puede parecer prudente, pero cuando miles de compa?¨ªas lo hacen a la vez, es contraproducente, dado que ayuda a perpetuar el atasco. ?Hasta cu¨¢ndo durar¨¢n los cuellos de botella? La fecha m¨¢s repetida es la segunda mitad de 2022. Seg¨²n Allianz Research, la mejora llegar¨¢ gracias a la menor escasez de mercanc¨ªas por la recuperaci¨®n de los inventarios, y la reducci¨®n de la congesti¨®n a medida que aumente la capacidad.
Un megabuque atorado en el Canal de Suez. Los accidentes sirven a veces para recordar realidades de las que no siempre es consciente el ciudadano medio. En el sector a¨¦reo hacen aflorar las estad¨ªsticas que dicen que las probabilidades de que haya un percance son m¨ªnimas debido a que cada d¨ªa hay decenas de miles de vuelos. En la industria mar¨ªtima, el contratiempo del megabuque portacontenedores Ever Given, que bloque¨® el Canal de Suez durante seis d¨ªas, sirvi¨® para tomar conciencia de que los mares son un espacio en ebullici¨®n para el comercio, que se mueve por sus aguas sin interrupci¨®n ma?ana, tarde y noche.
El 23 de marzo, la imagen del barco atorado tras ser incapaz de atravesar el canal por el mal tiempo dio la vuelta al mundo. Y m¨¢s all¨¢ de la espectacularidad de la instant¨¢nea ¡ªuna suerte de rascacielos horizontal cruzado en una de las mayores arterias comerciales del planeta¡ª abri¨® el debate sobre la proliferaci¨®n de estos pesados megabuques en las aguas, concebidos para transportar m¨¢s bienes de una tacada, pero considerados por los expertos m¨¢s peligrosos debido a que son m¨¢s dif¨ªciles de manejar. 100 d¨ªas despu¨¦s, el Ever Given volvi¨® a navegar, pero las idas y venidas de miles de barcos entre Asia, Europa y Estados Unidos sigue sin ser suficiente para paliar la crisis de suministros.
Evergrande, un gigante con pies de barro. El a?o concluye rodeado de incertidumbre para Evergrande, la inmobiliaria m¨¢s endeudada del mundo, y para todo el sector del ladrillo en China, que representa una quinta parte del PIB nacional. La que fue la mayor promotora del pa¨ªs, que en junio acumulaba obligaciones por m¨¢s de 300.000 millones de d¨®lares, dej¨® de pagar los intereses de un bono offshore en diciembre, tras esquivar otros impagos en el ¨²ltimo momento. Con un equipo de funcionarios en su sede asesorando sobre el futuro de la compa?¨ªa, Evergrande afronta una reestructuraci¨®n que se prev¨¦ larga, complicada y que puede acarrear consecuencias para la segunda econom¨ªa del mundo.
Los problemas del grupo se precipitaron a ra¨ªz de las medidas de Pek¨ªn desde 2020 para controlar el galopante endeudamiento del sector inmobiliario. El gobierno de Xi Jinping permaneci¨® casi impasible mientras se agravaba la crisis de liquidez de Evergrande, dejando claro que no tolerar¨ªa acumulaciones de deuda que amenacen la estabilidad financiera. El gran interrogante del a?o pr¨®ximo es si Pek¨ªn podr¨¢ limitar las consecuencias de la ca¨ªda de Evergrande en una econom¨ªa cuyo crecimiento se reduce. Una decena de inmobiliarias ya han incurrido en impagos, mientras las ventas de viviendas se han desplomado. De momento, el banco central ha lanzado una nueva inyecci¨®n de liquidez en el sistema financiero, al relajar los requisitos de proporci¨®n de reservas de la mayor¨ªa de los bancos. Y el gobierno ha indicado que apoyar¨¢ el mercado de la vivienda para que pueda responder a necesidades ¡°razonables¡±.
El PIB no sigue la estela del empleo. Espa?a super¨® en el tercer trimestre del a?o los 20 millones de ocupados por primera vez desde 2008, pero el PIB no ha seguido el arre¨®n del mercado laboral. El extra?o desacople entre el crecimiento y la ca¨ªda del paro, exacerbado por la brusca revisi¨®n a la baja por el INE del dato del segundo trimestre, ha sorprendido a los analistas, y ha provocado una cascada de rectificaciones estad¨ªsticas para Espa?a por parte de los principales organismos internacionales, que aplazan hasta 2023 la vuelta a niveles precovid.
2021 ha sido tambi¨¦n el a?o en que Espa?a ha recibido los primeros fondos del Plan de Recuperaci¨®n europeo, del que debe percibir en total unos 140.000 millones hasta 2026, la mitad en subvenciones que no habr¨¢ que devolver y el resto en pr¨¦stamos a bajo inter¨¦s. Espa?a recibi¨® en agosto de Bruselas un ingreso de 9.000 millones en prefinanciaci¨®n. Y se espera que pronto sea el primer pa¨ªs en obtener el primer pago, de 10.000 millones, ya autorizado por la Comisi¨®n Europea.
El sector inmobiliario se recupera. Precios al alza, ventas disparadas y un sector en ebullici¨®n. El inmobiliario ha vivido un 2021 de todo menos tranquilo. La pandemia sigue generando incertidumbre, pero conforme se disiparon las restricciones con las que empez¨® el a?o, el ladrillo comenz¨® a animarse. A las personas que buscan cambiar de casa se uni¨® la vuelta de los inversores al mercado; y el resultado ha sido un bum que no se ve¨ªa en mucho tiempo: desde verano, varios meses han batido el r¨¦cord de compraventas de la ¨²ltima d¨¦cada. Los precios han subido, aunque menos que en otros pa¨ªses (antes de la recta final del a?o, lo hac¨ªan a un ritmo del 4,2%, seg¨²n el INE). En el alquiler, el virus dio un respiro a las rentas, pero la inflaci¨®n ha tra¨ªdo m¨¢s de un susto para los inquilinos al actualizar las mensualidades.
El a?o ha dejado, adem¨¢s, la agitaci¨®n pol¨ªtica de la futura ley de vivienda: PSOE y Unidas Podemos se hab¨ªan comprometido a tener listo el borrador en enero y lo acabaron presentando, tras no pocas discusiones p¨²blicas y privadas, en octubre. La tramitaci¨®n parlamentaria de la norma deber¨¢ esperar a 2022. En el ¨¢mbito corporativo, los ¨²ltimos 12 meses han supuesto el inicio de un baile de fusiones entre las promotoras. Neinor y Quabit alumbraron ya en enero la que virtualmente es la mayor empresa del sector. Aedas respondi¨® en verano comprando ?urea Homes. Pero ambas operaciones palidecen ante el anuncio de que V¨ªa C¨¦lere est¨¢ en venta, lo que de resultar en una fusi¨®n con una de las anteriores (y ambas han sonado) crear¨ªa una promotora con un tama?o que no se ve¨ªa en Espa?a desde los a?os de la burbuja.
Un a?o movido para los bancos. El a?o ha estado marcado por las fusiones, y todas ellas han vivido huelgas hist¨®ricas en sus entidades, lo que refleja la disputa sindical vivida. La primera integraci¨®n lleg¨® el 26 de marzo, cuando se cre¨® el mayor banco que opera en Espa?a, CaixaBank, que acab¨® con la aventura en solitario de Bankia, la entidad p¨²blica que agrup¨® las mayores entidades quebradas en la crisis, Caja Madrid y Bancaja. CaixaBank es l¨ªder por activos y el d¨¦cimo banco europeo, con m¨¢s de 20 millones de clientes, 50.000 empleados y m¨¢s de 6.700 oficinas. Pero tras la fusi¨®n, llegaron los recortes de personal: 6.452 empleados ir¨¢n abandonando el banco en los pr¨®ximos meses y se clausurar¨¢n 1.500 sucursales a lo largo de 2022.
Poco antes de acabar el a?o, el 3 de diciembre, Unicaja cerr¨® el acuerdo sindical sobre los despidos en su fusi¨®n con Liberbank, acordada en julio. Saldr¨¢n 1.513 empleados, el 16% de la plantilla, y cerrar¨¢n 395 oficinas. La operaci¨®n ha estado rodeada de pol¨¦mica pol¨ªtica porque la mayor parte del poder ejecutivo recay¨® sobre Manuel Men¨¦ndez, procedente de Liberbank, la entidad m¨¢s peque?a de la fusi¨®n. Los partidos han exigido a la Fundaci¨®n Unicaja, accionista mayoritario, que garantice que la sede operativa se mantenga en M¨¢laga. Unicaja es la ¨²nica entidad andaluza tras la ca¨ªda de la sevillana Cajasol en manos de CaixaBank.
Por otro lado, el BBVA protagoniz¨® la operaci¨®n m¨¢s sonada, con la compra del 50% que no controlaba de Garanti, la filial turca, por un precio m¨¢ximo de 2.250 millones de euros. La noticia coincidi¨® con la depreciaci¨®n de la lira por la falta de credibilidad en la pol¨ªtica econ¨®mica del presidente Erdogan, lo que abaratar¨¢ su operaci¨®n, pero deval¨²a la parte que compr¨® tiempo atr¨¢s.
Los Ortega vuelven a la c¨²spide de Inditex. La mayor empresa textil del mundo y la m¨¢s valiosa del Ibex 35 volver¨¢ a estar capitaneada por un Ortega. Ser¨¢ el 1 de abril cuando Marta, hija del fundador de la compa?¨ªa, Amancio Ortega, sustituya en la c¨²spide de Inditex a Pablo Isla. Lo har¨¢ como presidenta no ejecutiva, siendo el primer ejecutivo ?scar Garc¨ªa Maceiras, consejero delegado de la firma en sustituci¨®n de Carlos Crespo.
Anunciado en noviembre, el relevo al frente de la empresa due?a de ense?as como Zara o Massimo Dutti estaba cantado. Se trataba de un secreto a voces que Marta Ortega era la sucesora, aunque hubo sorpresa por el momento escogido. Es decir, se esperaba que el cambio no llegase hasta dentro de unos a?os. Han invitado a acelerar el cambio la buena situaci¨®n de Inditex tras superar lo m¨¢s duro de la pandemia y la edad de Amancio Ortega, fundador y propietario de casi el 60% del capital: a sus 85 a?os todav¨ªa sigue teniendo presencia en el d¨ªa a d¨ªa de la compa?¨ªa y puede facilitar la transici¨®n.
El ascenso de Marta Ortega no es un caso ¨²nico entre las grandes compa?¨ªas espa?olas cotizadas. Cuando asuma el cargo, ser¨¢ la octava presidenta de una firma de Ibex que hereda el puesto de su familia. El movimiento supone adem¨¢s culminar el proceso de relevo en la c¨²pula del imperio de la moda gallego, que comenz¨® en 2011 cuando Amancio Ortega dio un paso al lado y dej¨® la presidencia en favor de Isla. Un lugar que ahora, poco m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, volver¨¢ a la familia.
El ¡®caso Villarejo¡¯ no cesa. Los avances del caso Villarejo en 2021 han dejado muy tocada a la c¨²pula econ¨®mica del pa¨ªs, con seis grandes sociedades se?aladas por las pesquisas: BBVA, Iberdrola, Repsol, Caixabank, Grupo Planeta y Mutua Madrile?a. Pese a los intentos de todas estas compa?¨ªas de distanciarse de los encargos de espionaje contratados al comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo, la instrucci¨®n del juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n ha puesto al descubierto los tejemanejes y guerras de poder en las altas esferas del empresariado espa?ol.
El magistrado, que ha imputado o procesado a directivos de todas esas compa?¨ªas, investiga si algunos de sus m¨¢ximos responsables estaban tambi¨¦n al corriente de la contrataci¨®n de Villarejo por parte de sus subordinados. De hecho, Garc¨ªa-Castell¨®n mantiene imputado por ello a Francisco Gonz¨¢lez, expresidente del BBVA. En una situaci¨®n similar se encuentra Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, presidente de Iberdrola, al que puso bajo sospecha el pasado verano y que a¨²n no ha declarado.
Antonio Brufau, presidente de Repsol, e Isidro Fain¨¦, expresidente de Caixabak, han salido mejor parados de 2021. El juez acord¨® desimputarlos el pasado 29 de julio, pero la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n ha recurrido la decisi¨®n, que todav¨ªa no ha resuelto la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. En esas mismas fechas, Garc¨ªa-Castell¨®n tambi¨¦n pis¨® el acelerador en las causas sobre Grupo Planeta ¡ªen la que proces¨® a su exsecretario del consejo de administraci¨®n y a su exjefe de Seguridad¡ª y sobre Mutua Madrile?a ¡ªen la que hizo lo propio con su exdirector de Seguridad¡ª.
Los ¡®riders¡¯ dejan de ser aut¨®nomos. La entrada en vigor de la ley rider en el mes de agosto ha modificado el paradigma de contrataci¨®n en las empresas de reparto, a las que los tribunales ya ven¨ªan castigando recurrentemente por entender que sus repartidores deb¨ªan ser reconocidos como asalariados, y no pod¨ªan seguir operando en calidad de aut¨®nomos. Esta laboralizaci¨®n forzosa ha provocado un cambio en el modelo de negocio de las plataformas, hasta el punto de que una de ellas, Deliveroo, ha dejado de operar en Espa?a. La ley no solo obliga a las compa?¨ªas a regularizar la situaci¨®n de sus trabajadores, sino tambi¨¦n a informarles, a trav¨¦s de su representaci¨®n legal, del funcionamiento de los algoritmos o sistemas de inteligencia artificial que emplean para, en otras tareas, incidir en sus condiciones de trabajo. En los ¨²ltimos compases del a?o, la empresa Just Eat y los sindicatos UGT y CC OO han acordado el primer convenio colectivo en Espa?a del sector del reparto a domicilio a trav¨¦s de plataformas digitales.
Las dificultades que rodearon la aprobaci¨®n de la ley rider no distan mucho de las que han pululado alrededor de la negociaci¨®n de la reforma laboral. Finalmente Gobierno, sindicatos y patronal han alcanzado un acuerdo para reformar el marco de relaciones laborales y atajar la elevada tasa de temporalidad que castiga al mercado laboral espa?ol. Los empresarios han cedido parte del poder que les otorg¨® la reforma del 2012 en favor de los trabajadores, aunque se han reservado la autonom¨ªa suficiente para gestionar su actividad.
Impuesto global a las multinacionales. La fumata blanca ha llegado despu¨¦s de casi ocho a?os de complicadas negociaciones bajo el liderazgo de la OCDE y el G-20. La soluci¨®n involucra a m¨¢s de 130 pa¨ªses e incluye dos pilares. El primero es un esquema para repartir una porci¨®n de los beneficios de los 100 mayores grupos del mundo en las jurisdicciones donde operan, aunque no tengan ah¨ª presencia f¨ªsica; el segundo es la fijaci¨®n de un tipo m¨ªnimo del 15% en el impuesto de sociedades para las multinacionales que facturen m¨¢s de 750 millones.
La victoria de Joe Biden en EE UU ha sido clave para desbloquear la negociaci¨®n. El acuerdo pretende modernizar el marco fiscal internacional, que se basa en la presencia f¨ªsica en el territorio y que ha quedado obsoleto ante un mundo hiperglobalizado y el auge de los negocios digitales. Se prev¨¦ que entre en vigor en 2023, momento a partir del cual Espa?a se ha comprometido con EE UU a retirar su tasa Google. Su alcance recaudatorio depender¨¢ de los detalles t¨¦cnicos pendientes de definir, pero la OCDE calcula que el impuesto m¨ªnimo aportar¨¢ unos 150.000 millones de ingresos adicionales, mientras que el primer pilar permitir¨¢ redistribuir unos 125.000 millones de beneficios.
Con informaci¨®n de Macarena Vidal, Ignacio Fariza, ??igo de Barr¨®n, Jos¨¦ Luis Aranda, Laura delle Femmine, J. J. G¨¢lvez, Hugo Guti¨¦rrez y Gorka R. P¨¦rez.