Solo 1,2 millones de trabajadores tienen cl¨¢usula de garant¨ªa salarial
La proporci¨®n de empleados con un mecanismo de revalorizaci¨®n de su sueldo cay¨® al 15,65% el a?o pasado, mientras que antes de la crisis de 2008 llegaba a siete de cada diez trabajadores con convenio
Desde el estallido de la pandemia de coronavirus, la realidad econ¨®mica ha sido fren¨¦tica, una monta?a rusa cargada de bajadas de v¨¦rtigo y escasas subidas. La situaci¨®n de crisis est¨¢ haciendo mella en el poder adquisitivo de los trabajadores, que el a?o pasado acusaron la brecha entre el incremento del coste de la vida ¡ªel IPC interanual en diciembre fue del 6,5% y la media anual, del 3,1%¡ª y una revalorizaci¨®n salarial inferior, del...
Desde el estallido de la pandemia de coronavirus, la realidad econ¨®mica ha sido fren¨¦tica, una monta?a rusa cargada de bajadas de v¨¦rtigo y escasas subidas. La situaci¨®n de crisis est¨¢ haciendo mella en el poder adquisitivo de los trabajadores, que el a?o pasado acusaron la brecha entre el incremento del coste de la vida ¡ªel IPC interanual en diciembre fue del 6,5% y la media anual, del 3,1%¡ª y una revalorizaci¨®n salarial inferior, del 1,47%. En 2021, seg¨²n los datos provisionales del Ministerio de Trabajo, solo 1,2 millones de empleados contaban en su convenio con cl¨¢usula de garant¨ªa salarial. Esto es, un escaso 15,65% del total de trabajadores con convenio est¨¢ bajo el paraguas de uno con un pacto con la empresa que vincule su sueldo con el IPC.
El problema, que ya se siente a pie de calle, amenaza con cronificarse: entre la crisis financiera de 2008 y la crisis del coronavirus, cada vez son m¨¢s los empleados con convenios sin una disposici¨®n que garantice su revalorizaci¨®n salarial. De hecho, en 2008 se encontraban con esta salvaguarda m¨¢s de ocho millones de empleados, casi el 70% de los que estaban cubiertos por un convenio colectivo. Es decir, unos 55 puntos por encima de la cifra con la que se cerr¨® el pasado ejercicio. ¡°Desde la Gran Recesi¨®n, los reg¨ªmenes de indexaci¨®n de la inflaci¨®n en la fijaci¨®n de los salarios son algo menos frecuentes¡±, confirm¨® el BCE en su bolet¨ªn econ¨®mico de noviembre, en el que a?ad¨ªa que Espa?a ha empujado a la baja esas cifras en la zona euro.
Esos son los datos fr¨ªos, sobre los que caben pocas dudas. Donde s¨ª hay diferencias es en la lectura y en los motivos que han llevado a esta situaci¨®n. Y sobre todo, en los riesgos de que se acompase la subida de los salarios con la inflaci¨®n, por los llamados efectos de segunda ronda. Seg¨²n los sindicatos, el desplome del porcentaje de cobertura tiene un claro culpable: la reforma laboral de 2012. ¡°Influyen siempre las crisis, pero la reforma del Gobierno de Mariano Rajoy dio a las empresas toda la fuerza en la negociaci¨®n¡±, explican fuentes de CC OO.
Esta teor¨ªa se basa en el gran retroceso de 2012, precisamente, cuando tuvo lugar la mayor ca¨ªda de la serie hist¨®rica de la estad¨ªstica de convenios colectivos del Ministerio de Trabajo, que comienza en 1999. Entonces, de una tacada, el porcentaje de trabajadores con esta disposici¨®n baj¨® m¨¢s de 15 puntos porcentuales ¡ªdel 42,5% a algo menos del 27%¡ª. En n¨²meros absolutos, pas¨® de cubrir a 4,5 millones de trabajadores a apenas 2,7 millones. Un descenso que, adem¨¢s, no qued¨® ah¨ª: la l¨ªnea descendente continu¨® hasta el suelo alcanzado en 2016 (solo el 12,28% de los empleados con convenio estaban protegidos entonces). La CEOE, por su parte, no considera que el cambio de la regulaci¨®n laboral haya sido tan decisivo. ¡°Lo que m¨¢s pesa, sin duda, es la situaci¨®n de crisis econ¨®mica. No hay m¨¢s que ver el ejemplo actual, que ha vuelto a bajar por la pandemia¡±, sostiene Rosa Santos, directora de Empleo, Diversidad y Protecci¨®n Social.
Los expertos consultados incluyen un factor adicional que resulta clave. Raymond Torres, director de Coyuntura y Econom¨ªa Internacional de Funcas, argumenta que la progresiva desaparici¨®n de la salvaguarda salarial se debe a los a?os con escasa subida del coste de vida. ¡°Adem¨¢s del cambio de la reforma laboral y las crisis econ¨®micas, ha influido much¨ªsimo el periodo de baja inflaci¨®n, casi nula. Ese es el mar de fondo que explica la menor presencia de las cl¨¢usulas de garant¨ªa salarial, ya que dejaron de tener sentido¡±. Fuentes gubernamentales reconocen estos factores que han hecho virar la situaci¨®n, pero esperan que con la nueva legislaci¨®n laboral se recupere parte del terreno perdido, al menos hasta que llegue la ca¨ªda inflacionaria pronosticada por los gur¨²s econ¨®micos.
El acuerdo de Mercadona
A pesar de la importancia que se le da a esta cuesti¨®n, especialmente por parte de los representantes de los trabajadores, solo con la disposici¨®n de salvaguarda salarial no se evita la p¨¦rdida de poder adquisitivo. De hecho, puede haber diferentes acuerdos en los que se incluya y que la subida resulte menor a la inflaci¨®n. En plata, que se pierda capacidad de compra. ¡°A veces se fijan otros baremos como referencia y no el IPC. O se marca una subida fija, que puede ser mayor o menor que la inflaci¨®n¡±, explican responsables de la negociaci¨®n colectiva de Comisiones Obreras.
En el momento actual existen varios ejemplos sobre los diferentes acuerdos. El m¨¢s claro es Mercadona, que por convenio subir¨¢ a su plantilla a partir del 1 de enero lo que aumente el IPC: un 6,5%, seg¨²n el dato revisado por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) el pasado viernes. Un movimiento que no es balad¨ª, ya que cuenta con unos 93.300 trabajadores en Espa?a, seg¨²n sus cuentas anuales de 2020. Entonces acumulaba un gasto en personal de 3.265 millones, una cifra que crecer¨¢ al menos en unos 200 millones de euros, sin contar el alza por promociones o nuevas contrataciones.
Sin embargo, esta es una excepci¨®n en un mar en el que la mayor¨ªa no apreciar¨¢ tanto los sueldos. Hay otros casos como Lidl, que a principio de a?o firm¨® un convenio con los sindicatos que inclu¨ªa una subida del 5% a los empleados con al menos un a?o de antig¨¹edad (unos 15.000). O el reciente acuerdo entre trabajadores y la Asociaci¨®n Nacional de Grandes de Empresas de Distribuci¨®n (Anged) para la subida salarial de un 1%. Dentro de Anged est¨¢n El Corte Ingl¨¦s, Carrefour, Alcampo, Ikea y MediaMarkt, entre otros, que dan trabajo a m¨¢s de 220.000 personas en Espa?a. Seg¨²n un estudio de CC OO, el 30% de los trabajadores con convenio tiene pactada una subida de entre el 0% y el 1%; el 45% de entre el 1,01% y el 2%; el 18% de entre el 2,01% y el 3%, y el 7% restante por encima de esa barrera del 3%. Es decir, solo parte de este ¨²ltimo grupo podr¨ªa mantener su poder adquisitivo o al menos perder poco.
Bucle alcista
El pulso est¨¢ servido en pr¨®ximas negociaciones. Y el gran riesgo del que avisan expertos y organismos internacionales es el temido efecto de segunda ronda ¡ªsi el alza de la inflaci¨®n se traduce en un incremento similar de los salarios, esto presionar¨¢ sobre los costes y alimentar¨¢ que se prolongue la espiral alcista del IPC, que dejar¨ªa de ser coyuntural para convertirse en permanente¡ª. Elvira Rodr¨ªguez, vicesecretaria de Pol¨ªtica Sectorial del PP, argumenta que los incrementos no tienen que realizarse al ritmo de la inflaci¨®n, sino al paso del crecimiento del PIB: ¡°Los salarios deben subir a la par del crecimiento econ¨®mico o ser¨¢ insostenible para las empresas, porque les supondr¨ªa una p¨¦rdida de competitividad¡±.
Pese a las diferencias ideol¨®gicas que pueda haber, el riesgo existe. Aunque no hacer nada tampoco parece una opci¨®n. Sin embargo, Espa?a parece estar todav¨ªa bien parapetada. Seg¨²n las estad¨ªsticas provisionales de Trabajo hasta diciembre, las alzas pactadas fueron del 1,47%, mientras que el IPC cerr¨® en el 6,5% en diciembre, con una inflaci¨®n media en el a?o del 3,08%, muy por encima. La situaci¨®n s¨ª es preocupante en otros pa¨ªses, seg¨²n recuerda Raymond Torres. ¡°En Estados Unidos ya se ven ajustes salariales al alza y tiene una inflaci¨®n del 7%, con la subyacente al 5,5%¡±, relata. En Espa?a, la inflaci¨®n subyacente se situ¨® en el 2,1% en diciembre.
Eso s¨ª, el tiempo corre en contra de Espa?a si la inflaci¨®n se mantiene disparada por m¨¢s tiempo. Hasta ahora no ha centrado el debate porque no hab¨ªa sido necesario: desde 2007, Espa?a ha tenido cinco a?os con precios medios en negativo, cuatro ejercicios con la inflaci¨®n por debajo del 2% (objetivo del BCE) y seis a?os con niveles iguales o superiores. Aunque incluso con un IPC controlado, los salarios han quedado rezagados. La Agencia Tributaria cifra en el 10,2% su crecimiento medio entre 2007 y 2020, mientras que en ese periodo la inflaci¨®n repunt¨®, seg¨²n el INE, un 20,3%, pr¨¢cticamente el doble. La situaci¨®n se agrava por momentos y se puede tornar insostenible si la escalada de precios sigue desbocada.