Toledo, capital de la inflaci¨®n: ¡°No puedo pedir a mis clientes que me paguen de golpe cinco euros m¨¢s¡±
El encarecimiento de la electricidad, del combustible y de los alimentos repercuten en los empresarios, que se aprietan el cintur¨®n para no trasladar las subidas a los consumidores finales
Teresa Gonz¨¢lez y Celes Rodr¨ªguez han hecho de la frugalidad su elixir para escapar de las garras de la inflaci¨®n. La pasada primavera se percataron de que la factura de la luz del Museo del Queso Manchego, que gestionan desde hace casi cinco a?os en el coraz¨®n del casco hist¨®rico de Toledo, alcanz¨® niveles inesperados. Se pusieron en contacto con la compa?¨ªa que ten¨ªan contratada para reducir la potencia el¨¦ctrica y, como la previsi¨®n siempre es buena consejera, optaron por recortar los consumos. ¡°Antes pon¨ªamos el lavaplatos por la ma?ana nada m¨¢s hab¨ªa cacharros y lo dej¨¢bamos todo el d¨ªa. Ahora, hacemos un primer lavado, lo apagamos, lo limpiamos y a ¨²ltima hora, si hace falta, lo volvemos a encender. Unas subidas de 200 euros mensuales eran insostenibles¡±, apunta la propietaria mientras prepara las degustaciones de la tarde.
El despertar abrupto de la econom¨ªa tras una etapa de hibernaci¨®n por la pandemia ha acabado desbocando los precios y ha puesto a muchos empresarios y productores contra las cuerdas. La inflaci¨®n cerr¨® 2021 en el 6,5%, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), con Toledo como capital de la escalada de costes (8,2%) en Espa?a. El secretario general de la Federaci¨®n Empresarial Toledana (Fedeto), Manuel Madruga, considera que, aunque se trata de una situaci¨®n coyuntural, es imprescindible mirar su evoluci¨®n desde cerca. ¡°La provincia de Toledo representa el 33% de toda la econom¨ªa de Castilla-La Mancha y es muy dependiente del sector agroalimentario. Si la inflaci¨®n no se apaga, el encarecimiento de la energ¨ªa y el desabastecimiento de materias primas son el c¨®ctel perfecto para que la econom¨ªa se retraiga¡±, comenta.
Gonz¨¢lez confiesa que un poco de ingenio ha sido la mejor receta para ahorrar en los gastos de su establecimiento. Desde comienzos de oto?o redujo de nueve a cinco las c¨¢maras frigor¨ªficas para conservar las bebidas y los productos frescos. ¡°Si estamos a 16 grados en la tienda, los frigor¨ªficos en las vinotecas no los tengo puestos. Son peque?os detalles que hacen que las subidas no se hagan sentir tanto y que el recibo sea menos caro¡±, relata.
Sin embargo, el obst¨¢culo con el que le resulta m¨¢s complicado lidiar es la subida de las tarifas de los alimentos. Este jueves, el productor de las mermeladas que vende en la tienda le ha comunicado una subida de precio del 25% para hacer frente a los costes del cristal, de las tapas, de la fruta y del transporte. ¡°Yo lo asumo porque voy al mercado y tambi¨¦n veo cu¨¢nto valen las cosas. Tendr¨¦ que repercutir estos incrementos a los clientes. El bote grande costaba 4,90 euros y lo vamos a poner a 5. Por lo menos, no lo subir¨¦ tanto como me lo est¨¢n subiendo a m¨ª¡±, comenta.
Patatas fritas, vinos, anchoas, mejillones, miel y pat¨¦s destacan entre los g¨¦neros que se han encarecido en la cesta de la compra de esta empresaria. Pero el m¨¢s golpeado por la inflaci¨®n es su producto estrella, cuyo olor inunda todo el local: el queso manchego. ¡°Hay dos queser¨ªas que me han elevado cinco euros el precio por kilo justo antes de Navidad, que es cuando hacemos las demandas m¨¢s grandes. A una le dije que no puedo asumir este cambio. No puedo pedir a mis clientes que me paguen de golpe cinco euros m¨¢s. Me parece exagerado¡±, a?ade.
Los precios disparados de luz, agua, gas, aceite, carne y alcohol han perjudicado tambi¨¦n la rentabilidad del grupo hostelero Nuevo Almac¨¦n, que cuenta con cuatro restaurantes en la provincia de Toledo. Su gerente, Pedro Miguel G¨®mez, admite que la espiral inflacionista ha echado le?a al fuego en un sector que el a?o pasado tuvo que hacer frente a las duras restricciones impuestas para frenar las oleadas de contagios. ¡°A partir de febrero nos veremos obligados a subir los costes de todos los productos de nuestra carta alrededor de un 15%. Solo la electricidad se encareci¨® un 30% en 2021. Al final, los negocios los tienes que hacer rentables y el incremento de precio hay que repercutirlo sobre el cliente. Si no, salta todo por los aires¡±, se?ala.
¡°Sin abrir m¨¢s l¨ªneas de trabajo, deber¨ªamos haber hecho despidos¡±
La elevada subida de precios sigue poniendo en jaque tambi¨¦n a la industria de la automoci¨®n, cuyas ventas en 2021 se han mantenido por debajo de las expectativas por segundo a?o consecutivo. Bonilla Motor es desde 1981 una empresa referente en la comunidad castellanomanchega con respecto a la venta, alquiler y reparaci¨®n de veh¨ªculos. La ebullici¨®n de los precios no ha tardado en pasar factura. La gerente de la compa?¨ªa, Luc¨ªa Bonilla, reconoce que los gastos de combustible y de electricidad est¨¢n matando su negocio: el a?o pasado crecieron respectivamente un 37% y un 21%. ¡°Tenemos nueve gr¨²as en el departamento de asistencia en carretera y cada una de ellas hace a lo mejor 30.000 kil¨®metros al mes. En carrocer¨ªa, las cabinas de pintura y el trabajo de los soldadores son los que m¨¢s electricidad consumen¡±, cuenta.
Para paliar los efectos de la crisis inflacionaria y mantenerse a flote, la firma apost¨® por internalizar todos los servicios para los que contrataba empresas externas, como el centro de atenci¨®n telef¨®nica y la asesor¨ªa financiera. ¡°Tuvimos que hacer un ERTE de 37 empleados. A la hora de ir reincorporando el personal, si no hubi¨¦ramos abierto m¨¢s l¨ªneas de trabajo tendr¨ªamos que haber hecho despidos. Aproximadamente hacemos 3.000 llamadas al mes. Suponiendo que un call center nos cobra dos euros por llamada, con estos gastos est¨¢s pagando m¨¢s de un sueldo¡±, a?ade la empresaria. La restructuraci¨®n del negocio ha permitido a la empresa sobrevivir, aunque su rentabilidad en 2021 ha crecido solo un 4%.
El encarecimiento de la energ¨ªa y del combustible no es el ¨²nico factor que pone en riesgo la recuperaci¨®n de este sector. Los fabricantes de coches acaban de salir de otro a?o negro ante la acuciante escasez de semiconductores y los cuellos de botella en las cadenas globales de suministro. Bonilla matiza que las marcas le han subido la tarifa de recambio de las piezas de coche casi un 16%, lo que le obligar¨¢ a elevar su precio final a los clientes un 2%. Adem¨¢s, al no haber veh¨ªculos nuevos por la falta de chips, las entregas de autom¨®viles se retrasan hasta seis meses. ¡°En Toledo, en 2021 tuvimos una tormenta (Filomena) y una inundaci¨®n. Por tanto, las ventas aumentaron una barbaridad, porque la gente se qued¨® sin coche. Los clientes ven¨ªan a comprarse uno nuevo, pero, como no hab¨ªa, les vend¨ªamos un veh¨ªculo de ocasi¨®n. Aumentaron las ventas en esta l¨ªnea y nos quedamos casi sin ellos¡±, agrega.
Los empresarios se est¨¢n apretando el cintur¨®n para no trasladar los incrementos de los precios a los consumidores. Un esfuerzo que, seg¨²n ellos, no pueden mantener por mucho m¨¢s tiempo, porque el rendimiento de los negocios, sobre todo los m¨¢s peque?os, tiene un techo. ¡°Llegar¨¢ un momento en el que estos costes no se podr¨¢n absorber. Las multinacionales no pueden estar recortando costes y mermando cada vez m¨¢s la rentabilidad de las peque?as empresas, porque al final nos hundimos¡±, zanja Bonilla. En lo que coincide el secretario general de Fedeto: ¡°Llegar¨¢ un momento en el que estos costes no se podr¨¢n absorber. Esto generar¨¢ una espiral nada buena, sobre todo porque puede afectar al consumo, a la inversi¨®n empresarial y al empleo¡±.
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