Sangr¨ªa financiera en Rusia
El cierre de la plataforma SWIFT para buena parte de las entidades financieras rusas y la congelaci¨®n de los activos en el exterior del banco central del pa¨ªs han provocado una serie de reacciones en cadena

Exist¨ªa escepticismo sobre si las sanciones econ¨®micas iban a tener efectos significativos en la econom¨ªa y sociedad rusas. Lo acontecido en las ¨²ltimas 48 horas muestra que los efectos financieros de algunas de esas medidas est¨¢n siendo devastadores. El cierre de la plataforma SWIFT para buena parte de las entidades financieras rusas y la congelaci¨®n de los activos en el exterior del banco central del pa¨ªs han provocado una serie de reacciones en cadena, de consecuencias imprevisibles. Por un lado, se sigue derrumbando el valor del rublo, se ahonda en la ca¨ªda de los mercados de valores rusos ¡ªaunque ayer estuvo cerrada la Bolsa¡ª y la deuda soberana ha sido calificada de ¡°bono basura¡±. Por otro lado, se ha producido una espectacular subida de los tipos de inter¨¦s (que se duplican) hasta el 20 por cien. Impactar¨¢ de manera muy negativa en familias y empresas. Por si esto fuera poco, se ha evidenciado una salida sin precedentes de dep¨®sitos bancarios tanto en Rusia como en el exterior. El Banco Central Europeo ha avisado de la probable quiebra de las filiales europeas de Sberbank, la entidad rusa de mayor tama?o.
Las pr¨®ximas horas ser¨¢n determinantes para conocer el alcance del p¨¢nico bancario vivido en Rusia y hasta que punto mina la solvencia de la econom¨ªa y finanzas de ese pa¨ªs. Un episodio de ese estr¨¦s financiero, sobre todo si viene acompa?ado de restricciones gubernamentales a la retirada de efectivo o al movimiento de capitales ¡ªllamado popularmente ¡°corralito¡±¡ª, es devastador para la confianza de los ciudadanos y por las repercusiones econ¨®micas y financieras que generan. Nadie desea pasar por ese trago. No hay m¨¢s que acudir a la memoria colectiva de la crisis de la deuda soberana europea hace unos diez a?os para recordar el miedo que da ese t¨¦rmino.
Se habla tambi¨¦n de las alternativas que tiene Rusia a SWIFT. Una posibilidad es realizar los pagos a trav¨¦s de terceros pa¨ªses no sancionados. Por ejemplo, China cuenta con el sistema CIPS, que compite con SWIFT. Por supuesto, redireccionar esos pagos a trav¨¦s de otras plataformas no es gratis. Supondr¨¢ retrasos en las transacciones y mayores costes. Sin embargo, hay un riesgo para Occidente en el medio plazo si Rusia adopta el sistema CIPS. El estatus del d¨®lar y el euro como divisas globales de reserva se podr¨ªa resentir y favorecer al yuan.
Son muchas las implicaciones de largo recorrido de las decisiones que se est¨¢n tomando estos d¨ªas, que si se llegaran a producir podr¨ªan cambiar los equilibrios de la econom¨ªa global. Parece claro que para aumentar la efectividad econ¨®mica de las sanciones los pa¨ªses occidentales deben asumir costes y riesgos. La dureza de las medidas adoptadas, sobre todo las de ¨¢mbito financiero, afectar¨¢n a Estados Unidos y, sobre todo, a Europa. En particular a pa¨ªses, bancos y empresas con una elevada exposici¨®n a riesgos en Rusia. Los bancos centrales occidentales tendr¨¢n que estar preparados para evitar episodios de inestabilidad financiera en esos casos puntuales e impedir que vaya a mayores. Vienen curvas que, desde el principio, eran inevitables.
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