Los caseteros desconvocan los paros y aseguran la Feria de Abril
El gremio trabaja en una propuesta para conseguir una regulaci¨®n espec¨ªfica para dar salida a sus reivindicaciones que han puesto en el foco la cultura de econom¨ªa irregular que rodea estos eventos
Los hosteleros de feria han dado marcha atr¨¢s en su amenaza de no atender a las casetas y este martes ha desconvocado el paro que anunciaron el pasado 31 de marzo y que manten¨ªa en vilo la celebraci¨®n de la Feria de Abril, despu¨¦s de dos a?os suspendida por la pandemia. Los caseteros se aferran a los encuentros mantenidos en estos d¨ªas con distintas administraciones p¨²blicas y est¨¢n trabajando ¡°en una propuesta t¨¦cnica que integre las especialidades¡± de su sector y que ser¨¢n trasladadas al Ministerio de Trabajo, de acuerdo con el comunicado que han emitido a ¨²ltima hora de la ma?ana por la Asociaci¨®n Andaluza de Hosteler¨ªa de Feria.
¡°Tras las reuniones mantenidas en el d¨ªa de ayer con la Subdelegaci¨®n del Gobierno en Sevilla, se nos ha ofrecido dar traslado al Ministerio competente de las pretensiones de la asociaci¨®n, referidas al an¨¢lisis de un r¨¦gimen singular que atienda a las particularidades de nuestra actividad¡±, se se?ala en el comunicado. Vanessa Sanguino, abogada del despacho que representa a la asociaci¨®n, explica a este diario que ahora est¨¢n trabajando en la propuesta t¨¦cnica, pero, asegura, que prefiere no comentar el contenido de esas pretensiones.
Cuando los caseteros anunciaron el paro indefinido, alegaron en otro comunicado que las condiciones laborales establecidas en la reforma laboral ¡°introduc¨ªan importantes limitaciones a la contrataci¨®n temporal que dificultan y hacen pr¨¢cticamente inviable nuestra actividad, dado que la misma se lleva a cabo en per¨ªodos de corta duraci¨®n, vinculados a las distintas ferias, requiriendo durante dichos per¨ªodos de plena disposici¨®n y horarios prolongados de atenci¨®n al p¨²blico¡±. Los caseteros reclamaban un encaje las contrataciones temporales, en muchos casos limitadas a siete d¨ªas ¡ªlo que dura una feria¡ª y jornadas laborales prolongadas ¡ªde m¨¢s de 12 horas, el l¨ªmite fijado en el Estatuto de los Trabajadores¨D, unas peticiones que se encontraron con la oposici¨®n frontal del Ministerio de Trabajo y los sindicatos, que esgrimieron que las nuevas formas de contrataci¨®n permit¨ªan los contratos temporales de menos de 90 d¨ªas por causas justificadas y que el horario laboral no pod¨ªa ampliarse porque chocaba con el Estatuto de los Trabajadores y era incompatible con el descanso de 12 horas entre una jornada y otra, tambi¨¦n estipulado en esa norma.
Aunque en su nuevo comunicado puntualizan que ¡°en ning¨²n caso las reivindicaciones que se han planteado lo son con motivo de la ¨²ltima reforma laboral¡±, sus reclamaciones han puesto en el foco la cultura de econom¨ªa sumergida que rodea a las ferias. Las principales irregularidades que la Inspecci¨®n de Trabajo detecta durante la campa?a espec¨ªfica que realiza en la Feria de Abril son ¡°personas sin dar de alta en la Seguridad Social o que compatibilizan la percepci¨®n del paro con un trabajo en la feria, y contratados a tiempo parcial que echan m¨¢s horas de las habituales. Ese es el principal fraude¡±, explicaba a EL PA?S Jos¨¦ Antonio Amate, inspector de trabajo.
¡°A la feria se va a sacar dinero para salir para adelante¡±
Un compendio de irregularidades que ilustra Pedro Carmona, nombre ficticio, de 57 a?os y que lleva casi dos d¨¦cadas trabajando en la Feria de Abril como cocinero. Lo ha hecho con varios caseteros. ¡°Primero cobraba en negro, luego, cuando empezaron a apretar los sindicatos con las inspecciones, con contratos de dos horas y alguna vez con alguno de ocho¡±, explica. ¡°En el caso de los cocineros lo normal es que te hagan contratos de dos horas y que luego trabajes toda la jornada¡±, puntualiza.
Cuando le ha tocado estar en las cocinas de casetas grandes entraba a las 10 de la ma?ana y pod¨ªa salir a las seis del d¨ªa siguiente. En los ¨²ltimos tiempos ha manejado los fogones de las m¨¢s peque?as y, despu¨¦s de cerrar a las tres de la madrugada, suele llegar a casa a las cuatro. Carmona tiene una empresa de hosteler¨ªa con la que gana entre 900 y 1000 euros al mes. Hace coincidir sus vacaciones con los nueve d¨ªas que dura la feria. Entonces no trabaja por menos de 1.800 o 2.000 euros. ¡°Cuando estaba casado trabajaba con mi mujer y ped¨ªa 3.000 para los dos, al final regateaban y consegu¨ªamos 2.400-2.500 euros¡±, recuerda.
No es ajeno a la pol¨¦mica en torno a las condiciones que quieren establecer los caseteros, para tratar de encajar las jornadas laborales de 14 horas, casi como las suyas, y evitar las sanciones de la inspecci¨®n, pero no siente que su situaci¨®n sea un ejemplo de abuso laboral. Al contrario: ¡°Hay otros, parados o extranjeros, que, como no tienen nada, les pueden pagar 400 o 1000 euros en una semana. O las mujeres que limpian los servicios, a ellas como van espor¨¢dicamente por las casetas no les hacen contrato y pueden ganar 200 o 300 euros semanales¡±. ¡°A m¨ª me conocen y yo pongo mis condiciones, lo que veo mal es que a otras personas por hacer lo mismo que haces t¨² les est¨¦n pagando 700 por trabajar 17 horas¡±, abunda.
Carmona no se plantea una regularizaci¨®n de su situaci¨®n laboral en la feria. ¡°All¨ª se va a sacar dinero a toda costa para poder tirar adelante¡±, sostiene. En todo el tiempo que lleva trabajando en la feria dice que nunca ha visto una inspecci¨®n de trabajo o de sanidad. ¡°Es muy dif¨ªcil que entre un inspector de trabajo en plena feria. Si lo hicieran tendr¨ªan que cerrar todas las casetas¡±, sostiene.
Carmona combate el cansancio y el dolor de espalda y articulaciones que sublima tanto ajetreo con pastillas ¡ª¡±ibuprofeno y nolotil¡±¨D, cocacola y caf¨¦ que se mezcla con red-bull a mediados de la semana. ¡°O tomas pastillas para el dolor o la feria no se aguanta¡±, apunta. El Ministerio de Trabajo y los sindicatos han sido muy claros con la imposibilidad de admitir jornadas laborales de m¨¢s de 12 horas, adem¨¢s de porque es ilegal, porque, de lo contrario, no se podr¨ªa respetar el descanso de 12 horas entre d¨ªas trabajados que recoge el Estatuto de Autonom¨ªa. Carmona reconoce que ¡°acaba la feria reventado¡± y que en lo que a su salud se refiere ¡°no le compensa¡±. Pero ¡°econ¨®micamente, s¨ª¡±. ¡°Prefiero pegarme una semana a tope y luego estar desahogado dos meses¡±, asegura.
Un sector en el limbo
El de Carmona no puede ponerse como paradigma de la situaci¨®n laboral imperante en las ferias, pero los sindicatos s¨ª denuncian muchos casos similares. La particularidad de la actividad de un casetero -cubren una actividad de corta duraci¨®n y estacionaria y con unos horarios amplios- determin¨® al gremio a constituirse como asociaci¨®n en 2019 para poder tener m¨¢s fuerza a la hora de reivindicar su singularidad y pedir una regulaci¨®n espec¨ªfica para un sector que, aseguran, no ha recibido ninguna ayuda durante la pandemia, a diferencia de los aut¨®nomos que se dedican a las atracciones, que s¨ª percibieron fondos para compensar la suspensi¨®n de las ferias. Los feriantes est¨¢n dados de alta en el r¨¦gimen especial de trabajadores aut¨®nomos durante el periodo de ferias, pero los caseteros suelen estarlo durante todo el a?o y quedaron excluidos de esas subvenciones espec¨ªficas.
Amate se reuni¨® con la asociaci¨®n cuando se constituyeron. ¡°Cada vez estaban notando de manera m¨¢s negativa la situaci¨®n de tener trabajadores sin darse de alta y se hab¨ªan concienciado de que las sanciones eran m¨¢s perjudiciales y menos rentables¡±, explica. Tanto desde CC OO como desde UGT, dos de los sindicatos con los que se han reunido en este tiempo, les han trasladado la opci¨®n de integrarse en los distintos convenios colectivos provinciales que regulan el sector de la hosteler¨ªa de manera general. Los caseteros no se opinen pero quieren explorar medidas que se adapten a su peculiaridad. Un r¨¦gimen espec¨ªfico en el que trabajan para que pueda aplicarse en las ferias del pr¨®ximo a?o y pueda cambiar ¡°el concepto de feria¡±, seg¨²n se?ala Sanguino.
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