Uber intent¨® recaudar impuestos de sus conductores mientras desviaba millones de euros a sociedades opacas
Los ejecutivos de la firma acordaron compartir datos de quienes conduc¨ªan para ellos con la intenci¨®n de contener una auditor¨ªa fiscal y evitar el escrutinio de su presencia en pa¨ªses como Bermudas o Islas Caim¨¢n
¡°Nuestra estructura del impuesto de sociedades es, en t¨¦rminos puramente pol¨ªticos europeos, el tal¨®n de Aquiles de la empresa¡±, escribi¨® Mark MacGann, el principal lobista de Uber en Europa, al jefe del departamento fiscal de la empresa a principios de 2015. En aquel momento, los reguladores europeos estrechaban el cerco sobre Apple, Amazon y Google, acusando a los titanes tecnol¨®gicos estadounidenses de competencia desleal y abuso de acuerdos fiscales ventajosos.
Los ejecutivos de Uber, la empresa que permite pedir un coche con conductor desde una aplicaci¨®n, tem¨ªan que ellos pudieran ser los siguientes. A medida que ampliaba su presencia en todo el mundo, el gigante del transporte por carretera hab¨ªa ideado formas de ahorrar millones de d¨®lares en impuestos, canalizando los beneficios a trav¨¦s de Bermudas y otras jurisdicciones de baja o nula presi¨®n fiscal. Seg¨²n una estimaci¨®n del Centro Internacional para el Impuesto de Sociedades, la Responsabilidad y la Investigaci¨®n (CICTAR, por sus siglas en ingl¨¦s), Uber evadi¨® al menos 556 millones de d¨®lares (552 millones de euros) en impuestos a escala mundial en 2019.
En un correo electr¨®nico enviado a otros directivos, MacGann declaraba que compartir informaci¨®n sobre los ingresos de los conductores podr¨ªa ¡°contener¡± las demandas de las autoridades fiscales. Al hacerlo, Uber podr¨ªa ¡°evitar la ampliaci¨®n de la investigaci¨®n a otros pa¨ªses y/u otros asuntos fiscales (corporativos)¡±, escrib¨ªa.
Estos correos son parte de Uber Files, m¨¢s de 124.000 documentos filtrados al diario The Guardian y compartidos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigaci¨®n (ICIJ, por sus siglas en ingl¨¦s) y sus medios colaboradores, EL PA?S y La Sexta en Espa?a. M¨¢s de 180 periodistas de 44 medios han analizado los archivos, que abarcan de 2013 a 2017, fechas en las que Uber se estrenaba en decenas de ciudades pasando por encima del marco legal, sin permisos, evitando pagar impuestos, enfrent¨¢ndose a la industria del taxi y exigiendo a conductores precarios y sin licencia facturaciones cada vez mayores para conseguir m¨¢s beneficios.
Seg¨²n muestran los documentos filtrados, a medida que aumentaba el escrutinio, Uber ide¨® una osada estrategia para desviar la atenci¨®n de sus responsabilidades fiscales: ayudar a las autoridades a recaudar impuestos de sus conductores.
Los ejecutivos instruyeron a los gerentes regionales sobre c¨®mo adelantarse a las cr¨ªticas del Gobierno hablando de ¡°soluciones¡± que Uber hab¨ªa ideado para asegurarse de que sus conductores pagaran impuestos. Una plataforma digital de declaraci¨®n de impuestos probada en colaboraci¨®n con las autoridades fiscales estonias fue una de las soluciones citadas en los correos.
Los directivos de Uber sab¨ªan que la postura agresiva de la empresa atraer¨ªa una atenci¨®n no deseada, seg¨²n muestran los documentos. ¡°Determinados temas, como (...) la fiscalidad de las empresas son muy sensibles y generan muchas cr¨ªticas¡±, escrib¨ªa el directivo de Uber Pierre-Dimitri Gore-Coty en un memorando tras una llamada telef¨®nica en noviembre de 2015 con el entonces consejero delegado Travis Kalanick.
¡°Lo de Bermudas o las Islas Caim¨¢n es lo que realmente cabrea a mucha gente en Europa¡±, escrib¨ªa Rachel Whetstone, entonces jefa de comunicaci¨®n de Uber, en un correo. ¡°Incluso el mero hecho de no estar en el Caribe nos situar¨ªa muy por delante de las empresas tecnol¨®gicas estadounidenses¡±, remachaba Whetstone. ¡°De todos modos, que quede entre nosotros, ya que es el tema ¡®que no debe ser nombrado¡±, escrib¨ªa, presumiblemente refiri¨¦ndose a la evasi¨®n de impuestos. La ejecutiva no ha hecho comentarios sobre la estrategia fiscal de Uber.
La conexi¨®n holandesa
La sede de Uber en San Francisco ocupa dos modernos edificios frente a la bah¨ªa. Pero el centro financiero de la empresa para sus actividades en gran parte del mundo se encuentra en Pa¨ªses Bajos, un para¨ªso fiscal para las empresas.
En 2012, pocos meses despu¨¦s de su estreno europeo en Francia, Uber cre¨® una empresa holandesa, Uber BV, para recibir los pagos de los clientes que utilizan los coches de Uber en Nueva Delhi, Londres, S¨ªdney y centenares de ciudades m¨¢s de todo el mundo.
Uber BV devolv¨ªa hasta el 80% de cada viaje al conductor. La mayor parte del resto se enviaba a su operaci¨®n en Bermudas, donde los ingresos de las empresas no est¨¢n sujetos a impuestos. El acuerdo dificultaba adem¨¢s que las autoridades fiscales nacionales supieran cu¨¢nto ganan los conductores porque se les paga a trav¨¦s de Pa¨ªses Bajos.
La especial conexi¨®n de Uber con Pa¨ªses Bajos se hizo evidente en la primavera de 2015, cuando las autoridades fiscales de Francia, Alemania, Suecia, Reino Unido y B¨¦lgica se pusieron en contacto con su hom¨®logo holand¨¦s para solicitar que Uber BV compartiera informaci¨®n sobre los conductores.
Las autoridades quer¨ªan saber el nombre y la fecha de nacimiento de los trabajadores, sus matr¨ªculas, el n¨²mero de viajes, las cuentas bancarias y otros detalles para determinar sus obligaciones fiscales, seg¨²n un correo filtrado. La petici¨®n alarm¨® inicialmente a los directivos de Uber: sus ejecutivos tem¨ªan que las autoridades empezaran a perseguir a los conductores exigi¨¦ndoles impuestos atrasados y compartiendo datos con otras agencias. Les preocupaba que los conductores dejaran la empresa y se fueran a trabajar a los competidores de Uber.
Mientras los ejecutivos de Uber debat¨ªan sobre la manera en que deb¨ªan responder, la empresa confiaba en que las autoridades holandesas le dieran m¨¢s tiempo, se lee en los mensajes filtrados: ¡°Las autoridades fiscales holandesas est¨¢n tratando de frenar el intercambio de informaci¨®n y probablemente hagan lo mismo si surgen nuevas solicitudes de otros pa¨ªses¡±, escrib¨ªa Van der Woude, uno de los gestores fiscales internacionales de Uber, en un correo.
Los cinco pa¨ªses de la UE tambi¨¦n estaban investigando a Uber para evaluar si la empresa estaba pagando impuestos sobre la renta donde deb¨ªa, y si ten¨ªa que cobrar un impuesto sobre el valor a?adido en los trayectos. ¡°Ser¨¢ una batalla importante que necesitaremos que [las autoridades fiscales holandesas] libren por nosotros¡±, afirmaba Van der Woude en un correo.
En diciembre de 2015, Van der Woude comparti¨® ¡°actualizaciones positivas¡± con sus compa?eros: un contacto que trabajaba para la agencia tributaria holandesa le hab¨ªa asegurado que, una vez que los pa¨ªses implicados en la auditor¨ªa recibieran la informaci¨®n de los conductores, ¡°no adoptar¨ªan un enfoque punitivo¡± para cobrar impuestos a los conductores. Tanto MacGann como Van der Woude han dejado la empresa. No han hecho comentarios sobre su papel en el trato con las autoridades fiscales.
Los expertos entrevistados por los periodistas del ICIJ se?alaron que los funcionarios holandeses podr¨ªan haber violado las leyes locales si de alguna manera obstaculizaron o retrasaron la solicitud de informaci¨®n de las autoridades europeas y compartieron detalles de la auditor¨ªa con Uber. Un portavoz de la agencia tributaria holandesa ha asegurado que los funcionarios no incumplieron ninguna obligaci¨®n ni retrasaron la investigaci¨®n, y tampoco mostraron ning¨²n ¡°favoritismo¡± hacia Uber.
Uber ten¨ªa previsto enviar la informaci¨®n solicitada sobre sus conductores a la agencia tributaria holandesa en enero de 2016, y luego los holandeses la compartir¨ªan con otros funcionarios europeos, seg¨²n los archivos filtrados. Pero no est¨¢ claro qu¨¦ pa¨ªses recibieron los datos en ese momento. En 2018, las autoridades fiscales danesas exigieron que unos 1.200 conductores de Uber pagaran 1,9 millones de d¨®lares m¨¢s en impuestos tras analizar los datos facilitados por los holandeses.
En respuesta a las preguntas del ICIJ, la portavoz de Uber dijo que la empresa ¡°habitualmente suministra datos fiscales a las autoridades tributarias, de conformidad con las leyes fiscales y las normas de protecci¨®n de datos¡±.
Reorganizaci¨®n global
En 2019, la insinuaci¨®n de la ex jefa de comunicaci¨®n Rachel Whetstone de que Uber cerraba las operaciones en los para¨ªsos fiscales del Caribe se cumpli¨®, al menos en parte. Antes de entrar a cotizar en la Bolsa de Nueva York, Uber reestructur¨® su negocio global.
Una filial holandesa compr¨® la propiedad intelectual que antes pertenec¨ªa a la sociedad instrumental de Uber en Bermudas, utilizando un pr¨¦stamo de 16.000 millones de d¨®lares de la unidad de Uber en Singapur. La maniobra se produjo despu¨¦s de que la Uni¨®n Europea tomara medidas en¨¦rgicas contra la evasi¨®n fiscal.
Pero el nuevo acuerdo conten¨ªa lucrativas ventajas fiscales. Uber estructur¨® el pr¨¦stamo de su filial para reducir su renta imponible en Pa¨ªses Bajos en unos 1.000 millones de d¨®lares al a?o durante dos d¨¦cadas, el plazo del pr¨¦stamo, seg¨²n un informe del Centro Internacional para el Impuesto de Sociedades, la Responsabilidad y la Investigaci¨®n, o CICTAR (por sus siglas en ingl¨¦s).
Los defensores de la justicia fiscal estaban indignados: definieron a Uber como ¡°la Champions League de la evasi¨®n fiscal¡±. Los investigadores de CICTAR estimaron que, en 2019, el a?o de su salida a Bolsa, Uber evadi¨® al menos 556 millones de d¨®lares (552 millones de euros) en impuestos a escala mundial. En recientes presentaciones corporativas, Uber afirmaba que actualmente se enfrenta a numerosas auditor¨ªas por parte de organismos fiscales en Estados Unidos y en el extranjero.
Seg¨²n Jason Ward, el investigador del CICTAR que revis¨® los acuerdos de Uber en Pa¨ªses Bajos, India y otros pa¨ªses, empresas como Uber ¡°remodelan continuamente¡± su estructura en un esfuerzo por evitar impuestos y confundir a las autoridades fiscales. ¡°Cuanto m¨¢s cambia¡±, declaraba, ¡°m¨¢s dif¨ªcil es seguirle la pista¡±.
¡°Abrazad el caos¡±
El ¡°idilio¡± de Travis Kalanick con India comenz¨® cuando, siendo un joven programador, pas¨® un mes en la ciudad sure?a de Varkala, trabajando desde la playa, seg¨²n coment¨® una vez en una entrevista televisiva. La segunda vez que Kalanick visit¨® el pa¨ªs, explicaba, fue para lanzar la primera unidad india de la empresa tecnol¨®gica, Uber India Systems Private Ltd., en 2013.
Los archivos de Uber Files muestran c¨®mo la empresa ide¨® formas de reducir su factura fiscal, luch¨® contra las autoridades fiscales en los tribunales y utiliz¨® filiales holandesas para llevar a cabo sus principales actividades comerciales tambi¨¦n en el pa¨ªs asi¨¢tico.
En 2014, meses despu¨¦s de su constituci¨®n, las operaciones de Uber en India atrajeron el escrutinio de los reguladores. El Banco Central la acus¨® de no cumplir las normas sobre transacciones con tarjetas de cr¨¦dito, y las autoridades fiscales afirmaron que la empresa no pagaba los impuestos de servicio sobre las tarifas, como exige la ley. Los funcionarios del departamento de recaudaci¨®n indio pidieron al gerente de Uber en India que compareciera ante ellos y prestara declaraci¨®n, seg¨²n los archivos filtrados.
Uber contrat¨® a abogados ¡ªy al gigante de la contabilidad E&Y¡ª para luchar contra las demandas de las autoridades. ¡°E&Y/los abogados est¨¢n conformes con nuestra posici¨®n de que Uber no tiene ninguna responsabilidad de ST (impuesto sobre los servicios)¡±, escrib¨ªa Axel Mart¨ªnez, vicepresidente y tesorero de Uber, en un resumen de PowerPoint sobre cuestiones fiscales llamado ¡°Proyecto Robert Dinero¡±. (¡±Dinero¡± aparec¨ªa en espa?ol en el original: es un juego de palabras con el t¨¦rmino en espa?ol para money y el apellido del actor Robert De Niro, estrella del cl¨¢sico del cine Taxi Driver).
Mientras los abogados de Uber se defend¨ªan de las reclamaciones del Gobierno, Allen Penn, que entonces dirig¨ªa las operaciones de Uber en Asia, envi¨® un correo al equipo indio con un emoji sonriente en el que animaba a todos a mantener la concentraci¨®n y a trabajar duro para ¡°dominar el mercado :)¡±. ¡°Abrazad el caos. Significa que est¨¢is haciendo algo valioso¡±, escrib¨ªa Penn en el correo. ¡°Vosotros y UBER sois los que est¨¢is mejorando India¡±. Penn y Mart¨ªnez no respondieron a las peticiones de comentarios del ICIJ y sus socios de los medios. E&Y tampoco hizo comentarios.
A primeros de 2015, estaba claro que Uber hab¨ªa perdido su primera batalla con las autoridades indias. El Ministerio de Finanzas exigi¨® a todas las empresas de transporte por carretera que pagaran un impuesto de servicio sobre todas las tarifas de los trayectos. Tambi¨¦n pidi¨® a Uber que entregara informaci¨®n sobre los conductores, que deb¨ªan registrarse ante las autoridades fiscales.
Pero la empresa ten¨ªa una soluci¨®n para el nuevo impuesto. En abril de 2015, anunci¨® que incluir¨ªa la tasa de servicio en el coste del trayecto. Los registros filtrados indican que la empresa quer¨ªa ¡°mostrar su compromiso de cumplir¡± con las normas indias, optando por una estrategia similar a la adoptada en Europa.
¡°Garantizaremos el cumplimiento de los socios [conductores] y mejoraremos la relaci¨®n con las autoridades locales¡±, afirman las directrices del proyecto en PowerPoint. ¡°El objetivo es convertirnos en facilitadores de la recaudaci¨®n y el pago de impuestos¡±.
En los a?os siguientes, Uber recurri¨® varias resoluciones fiscales en India. Redujo su factura del impuesto de sociedades de 35 millones de d¨®lares a 8 millones para los a?os 2018, 2019 y 2020, seg¨²n sus estados financieros. La empresa recibi¨® una sentencia favorable tras impugnar las reclamaciones fiscales de 2016 y 2017 y estaba a la espera de ver si las autoridades apelaban, seg¨²n el ¨²ltimo de los estados financieros.
Se calcula que la India pierde cada a?o 16.000 millones de d¨®lares por la evasi¨®n fiscal de las empresas y otros abusos fiscales, seg¨²n un informe reciente de la Red de Justicia Fiscal.