Las claves del choque entre Madrid y Lisboa con Bruselas por el recorte en el consumo de gas: ?Qu¨¦ propone la Comisi¨®n Europea? ?Por qu¨¦ se oponen Espa?a y Portugal?
La Comisi¨®n reclama a los pa¨ªses que reduzcan un 15% su consumo de gas ante la amenaza de Putin de reducir su suministro
La habitual suavidad y las buenas palabras en la relaci¨®n bilateral entre el Gobierno espa?ol y la Comisi¨®n Europea ha saltado por los aires este mi¨¦rcoles. El motivo: la propuesta de Bruselas para que todos los pa¨ªses del bloque se aprieten el cintur¨®n en el consumo de gas. Horas despu¨¦s de que el Ejecutivo comunitario hiciese p¨²blicas sus intenciones ¡ªque a¨²n tendr¨¢n que ser validadas por los ministros de Energ¨ªa de los Veintisiete¡ª, la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, ha criticado con dureza el plan de Ursula von der Leyen y su equipo: ¡°No es m¨¢s eficaz ni el m¨¢s justo¡±.
?En qu¨¦ consiste la propuesta de Bruselas?
La Comisi¨®n Europea quiere que todos los Estados miembros, independientemente de su exposici¨®n al gas ruso, reduzcan en un 15% su consumo de gas entre el 1 de agosto y el 31 de marzo del a?o que viene. De no cumplir ese objetivo con medidas voluntarias, que ser¨¢n revisadas por los t¨¦cnicos comunitarios, esa reducci¨®n ser¨¢ obligatoria. La moci¨®n, sin embargo, a¨²n tiene que pasar un ¨²ltimo filtro: el de los Gobiernos del bloque, cuyos ministros de Energ¨ªa ¡ªo Transici¨®n Ecol¨®gica, en su versi¨®n espa?ola¡ª se ver¨¢n las caras el pr¨®ximo martes en Bruselas.
La cifra del 15% ya hab¨ªa sido aireada a principios de mes por los expertos del think tank Bruegel. Estos, sin embargo, cre¨ªan que ese deb¨ªa ser el objetivo medio de los Veintisiete y que abogaban por adaptarla a cada pa¨ªs en funci¨®n de su grado de dependencia de Rusia: los b¨¢lticos, por ejemplo, tendr¨ªan que llegar al 54% de ca¨ªda en el consumo mientras que Espa?a, Francia y Portugal no tendr¨ªan que recortar pr¨¢cticamente nada.
La Comisi¨®n, sin embargo, ha optado por aplicar una tabla rasa que ha levantado ampollas en Madrid, aunque recoge de alguna forma que aquellos pa¨ªses que no tengan (o tengan poca) interconexi¨®n con otros reduzcan el consumo un 10% si demuestran que ya est¨¢n usando su infraestructura en la mayor medida posible para redistribuir gas a otros socios comunitarios. Aqu¨ª entrar¨ªan Espa?a y Portugal, la llamada excepci¨®n ib¨¦rica por su caracter¨ªstica de isla energ¨¦tica.
?Por qu¨¦ la Comisi¨®n Europea busca un recorte lineal en el consumo?
El argumento sostenido por Bruselas para no establecer metas espec¨ªficas es que, si todos cumplen con este objetivo, liberar¨¢n capacidad exportadora de los pa¨ªses productores que podr¨¢n aprovechar otros socios europeos. En el caso espa?ol, por ejemplo, que los barcos metaneros que dejar¨¢ de recibir Espa?a o Portugal podr¨¢n llegar a Italia o Alemania. Ese argumento, sin embargo, tiene una falla: la capacidad de recepci¨®n y regasificaci¨®n de ese gas ¡ªque viaja congelado en los buques¡ª es muy diferente entre unos y otros pa¨ªses: mientras que Espa?a cuenta con seis regasificadoras, Alemania no tiene ninguna fija y est¨¢ vi¨¦ndose abocada a alquilar instalaciones flotantes, de car¨¢cter temporal, con una capacidad de procesamiento infinitamente menor.
El plan europeo incluye la posibilidad de que los pa¨ªses con menos interconexiones reduzcan su consumo energ¨¦tico hasta alrededor de un 10%. La cifra, sin embargo, seguir¨ªa siendo enorme. El reglamento no solo ha encontrado oposici¨®n en los pa¨ªses ib¨¦ricos, sino tambi¨¦n en otros que, como Polonia, han logrado llenar bastante sus dep¨®sitos.
?Por qu¨¦ se oponen Espa?a y Portugal?
Son varios los motivos por los que la propuesta de Bruselas escama al Gobierno espa?ol. Primero y m¨¢s importante, que no se haya hecho una ronda de consulta con los pa¨ªses antes de hacer p¨²blico objetivo: ¡°No podemos asumir un sacrificio sobre el que no nos han pedido opini¨®n¡±, ha criticado Ribera. Segundo, que se pida el mismo recorte a todos los pa¨ªses, sin atender a los muchos condicionantes espec¨ªficos de cada uno. ¡°?Qu¨¦ sentido tiene que a Espa?a y Portugal se le pida lo mismo que a Chipre o a Malta, por ejemplo?¡±, cargan fuentes ministeriales. Un recorte del 15% supondr¨ªa para Espa?a renunciar al equivalente a unos 45 d¨ªas de consumo al a?o.
La tercera raz¨®n es que no se tenga en cuenta el enorme desembolso de los consumidores espa?oles para tener la potente red de regasificadoras que hoy le permite afrontar la crisis energ¨¦tica con m¨¢s calma: la inversi¨®n total ha rondado los 3.500 millones de euros, que los hogares y empresas que demandan gas pagan a raz¨®n de unos 300 millones al a?o. Y la cuarta, la incapacidad de reenviar el gas sobrante en la Pen¨ªnsula al resto del continente. En junio, Espa?a solo reexport¨® el 20% del gas que compr¨® en el exterior: el 10%, directamente ¡ªpor gasoducto, v¨ªa Francia¡ª; el 8%, de forma indirecta: el gas se quema para generar electricidad y esta, a su vez, se env¨ªa por cable a trav¨¦s del pa¨ªs vecino; y el 2%, mediante la recarga de buques: el combustible llega en barcos de gran tama?o y luego se reparte en otros de menor capacidad.
¡°A diferencia que otros pa¨ªses, los espa?oles no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades desde el punto de vista energ¨¦tico¡±, ha enfatizado Ribera. Una declaraci¨®n que recuerda ¡ªa la inversa¡ª a las que hac¨ªan los halcones del norte de Europa en la ¨²ltima crisis financiera. La gran diferencia es que, hoy, el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de la cadena continental no es el sur, sino el norte.
?Ser¨¢ de cumplimiento obligado?
Si el martes que viene finalmente recibe el visto bueno de los titulares de Energ¨ªa ¡ªbastar¨ªa con una mayor¨ªa simple¡ª, las capitales tendr¨¢n que atenerse a lo que pide Bruselas. El reglamento, que declara a los hogares ¡°consumidores protegidos¡± y que se dirige fundamentalmente a la industria, no tiene un procedimiento sancionador espec¨ªfico si alguno de los socios lo incumple ¡ªalgo harto probable, dado lo ambicioso de la meta¡ª, sino que sigue el de todo reglamento o directiva europea.
?Por qu¨¦ Espa?a da por garantizado su suministro de gas?
La vicepresidenta tercera ha sido clara en la rueda de prensa de este mi¨¦rcoles: ¡±Las familias espa?olas no van a sufrir cortes de gas ni luz en sus casas¡±. Tambi¨¦n lo fue la semana pasada el consejero delegado de Enag¨¢s ¡ªel gestor del sistema gasista¡ª, Arturo Gonzalo, que en una entrevista con EL PA?S se compromet¨ªa a que Espa?a pasar¨ªa el invierno ¡°sin problemas¡± y descartaba ¡°por completo¡± una crisis de suministro. Las razones de esta seguridad son, b¨¢sicamente, dos, ambos estrechamente vinculadas entre s¨ª: las seis regasificadoras citadas, que est¨¢n lejos de operar a m¨¢xima capacidad, y el amplio abanico de pa¨ªses (14) desde los que Espa?a recibe metaneros. A pesar de que en junio Rusia se convirti¨® en el segundo m¨¢ximo suministrador, de forma coyuntural, su peso medio es m¨ªnimo.
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