Francia enfr¨ªa el proyecto del nuevo gasoducto en los Pirineos que proponen Alemania y Espa?a

Espa?a celebraba hace unos d¨ªas el apoyo rotundo del canciller alem¨¢n, Olaf Scholz, a la construcci¨®n de un gasoducto entre la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y Europa central a trav¨¦s de Francia. El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, ha echado un jarro de agua fr¨ªa en el proyecto. Su Gobierno apela a la eficiencia y al medioambiente para plantear serios reparos al proyecto m¨¢s a mano ahora mismo para conectar ambos lados de los Pirineos: el Midcat, que pasa por Catalu?a y qued¨® paralizado en 2019 despu¨¦s de que Par¨ªs y Madrid lo considerasen econ¨®micamente inviable. En plena crisis energ¨¦tica, sin embargo, Alemania y Espa?a est¨¢n pujando fuerte por revivirlo, una postura que no comparte Francia.

En un correo electr¨®nico, el ministerio franc¨¦s de Transici¨®n Energ¨¦tica, capitaneado por Agn¨¨s Pannier-Runacher, argumenta: ¡°Un proyecto as¨ª requerir¨ªa, en todo caso, numerosos a?os para ser operativo (el tiempo de estudios y de obras para este tipo de infraestructuras toma siempre muchos a?os) y no responder¨ªa, pues, a la crisis actual¡±. Es decir, ante el cambio de paradigma provocado por la invasi¨®n rusa de Ucrania y la carest¨ªa energ¨¦tica del pr¨®ximo invierno, el Midcat servir¨ªa de bien poco, seg¨²n este argumento, porque no llegar¨ªa a tiempo.

La alternativa, seg¨²n Par¨ªs, pasar¨ªa por la construcci¨®n de terminales para buques cargados de gas natural procedentes de los pa¨ªses del golfo P¨¦rsico o de Estados Unidos. La ventaja, seg¨²n la misma fuente, es que las llamadas terminales metaneras requieren ¡°inversiones menores y m¨¢s r¨¢pidas¡±.

El ministerio esgrime un segundo argumento para enfriar el proyecto Midcat: construir un nuevo conducto para gas socavar¨ªa los objetivos conjuntos contra el cambio clim¨¢tico. ¡°Antes de lanzarse en la construcci¨®n de nuevos gasoductos¡±, se lee en el mensaje, ¡°tambi¨¦n hay que integrar los desaf¨ªos clim¨¢ticos, pues nuestro objetivo es prescindir de las energ¨ªas f¨®siles de aqu¨ª a 2050¡å. Y a?ade: ¡°Para estar a la altura tanto del desaf¨ªo energ¨¦tico actual como del clim¨¢tico, habr¨¢ que disminuir nuestro consumo de gas y acelerando el desarrollo de energ¨ªas libres de carbono¡±. El ministerio desecha, ¡°en este momento¡±, la posibilidad de adecuar en el futuro gasoductos como el Midcat al transporte de hidr¨®geno ¡ªm¨¢s limpio que el gas¡ª, con el argumento de que ¡°las incertidumbres son muy elevadas sobre las capacidades de producci¨®n y de consumo¡±.

El canciller Scholz, al frente de una econom¨ªa que depende m¨¢s que la francesa del gas ruso y que desesperadamente necesita fuentes alternativas, defendi¨® el gasoducto entre Espa?a y Francia el 11 de agosto en una rueda de prensa en Berl¨ªn. ¡°He propuesto que ese proyecto se aborde con mis hom¨®logos espa?oles y portugueses¡±, declar¨®, ¡°pero tambi¨¦n en conversaciones con el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, y con la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen¡±. Poco despu¨¦s, la vicepresidenta tercera espa?ola, Teresa Ribera, recogi¨® el guante y afirm¨® que el tramo espa?ol de la infraestructura podr¨ªa estar listo ¡°en ocho o nueve meses¡±. Este mi¨¦rcoles, al ser preguntada por la g¨¦lida respuesta del Gobierno franc¨¦s, Ribera ha afirmado que no le constaba y ha enfatizado que el pa¨ªs vecino ¡°est¨¢ en buenas condiciones de entender que construir Europa pasa por esa apuesta en com¨²n de las infraestructuras¡±.

Macron no se ha pronunciado en p¨²blico sobre el Midcat y el palacio del El¨ªseo ha remitido, en respuesta a los periodistas, al ministerio de la Transici¨®n Energ¨¦tica. ¡°Son decisiones que afectan a todos los estados miembros, por lo que el di¨¢logo es esencial en proyectos de este tipo¡±, dice este ministerio. M¨¢s adelante, y tras enumerar las citadas objeciones, a?ade: ¡°Todos estos elementos deben ser objeto de un di¨¢logo entre los estados miembros afectados para tomar en cuenta, a la vez, lo que est¨¢ juego y es esencial respecto a la solidaridad europea, y nuestros objetivos clim¨¢ticos¡±. La respuesta francesa a la iniciativa de Espa?a y Alemania no es claramente un no, pero lo parece.