Ajustando el paquete fiscal

En los pr¨®ximos d¨ªas, el Gobierno central debe presentar la pr¨®rroga del plan de respuesta a la crisis provocada por la invasi¨®n de Ucrania. Creo que acertar¨ªa eliminando la bonificaci¨®n general de 20 c¨¦ntimos en hidrocarburos y dejarla solo para ¨¢mbitos profesionales: transporte, pesca, agricultura. A corto plazo, estos sectores no tienen capacidad de sustituci¨®n tecnol¨®gica, por lo que la supresi¨®n de la bonificaci¨®n se trasladar¨ªa a costes y la tasa de inflaci¨®n volver¨ªa a remontar en el primer trimestre de 2023. Suprimirlo en el caso de los particulares ahorrar¨ªa varios miles de millones de euros. Esto nos permitir¨¢ rebajar el coste fiscal global del paquete y dar margen financiero a la aprobaci¨®n de medidas adicionales m¨¢s focalizadas y no contrarias al proceso de descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola. En particular, parece acertada alguna f¨®rmula de cheque a las familias de menores ingresos para afrontar el alza de precios en energ¨ªa y en alimentaci¨®n.

Hablando de alimentaci¨®n, dos ideas. La primera es que la soluci¨®n no est¨¢ en el IVA. Porque buena parte de los productos ya est¨¢n sujetos al tipo superreducido (4%) y, por tanto, la efectividad ser¨ªa menor; y porque estamos abusando de las bajadas de tipos en este impuesto, lo que genera distorsiones en el funcionamiento de la econom¨ªa. La segunda es que la cadena de producci¨®n y distribuci¨®n de los alimentos es larga y los supermercados e hipermercados son solo una parte. Que sea en ellos donde percibimos las subidas no les convierte necesariamente en culpables, porque sus propios costes est¨¢n aumentando sustancialmente. Por eso, el Ministerio de Consumo, en colaboraci¨®n con las carteras de Agricultura y Pesca e Industria, deber¨ªa analizar en el conjunto de la cadena alimentaria lo que est¨¢ pasando con los precios de los productos que m¨¢s han subido de precio, para identificar qu¨¦ parte del alza no se justifica por mayores costes y quienes son los responsables.

En lo que concierne al tempo del plan, se deber¨ªan combinar medidas que, por su l¨®gica, han de afectar al conjunto del a?o 2023 con otras que se vayan decidiendo trimestralmente. Porque esto nos permite ir ajustando el coste del paquete a la evoluci¨®n del d¨¦ficit fiscal y porque ante escenarios abiertos lo mejor es no atarse las manos.

Finalmente, un apunte menor: la subvenci¨®n plena del transporte p¨²blico no es buena idea. Desafortunadamente, el comportamiento de un porcentaje no menor de los usuarios deja que desear. La gratuidad total provoca irresponsabilidad en la reserva de plazas. Y las actuaciones de control por parte de Renfe est¨¢n generando tambi¨¦n distorsiones. Reducir la subvenci¨®n al 50% o al 60% resolver¨ªa el problema y seguir¨ªa siendo un incentivo poderoso al uso del transporte p¨²blico.