Garamendi no asistir¨¢ a la mesa de di¨¢logo sobre la subida del salario m¨ªnimo convocada por el Gobierno

El presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, no tiene previsto asistir este mi¨¦rcoles a la mesa de di¨¢logo social convocada por la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, para debatir la subida del salario m¨ªnimo interprofesional (SMI). No solo tiene la primera junta directiva de la CEOE, de la que fue reelegido presidente hace apenas un mes, sino que apenas hay nada que hacer sobre una propuesta competencia del Gobierno, de la que se enter¨® por la prensa y que rompe el acuerdo alcanzado con los agentes sociales cuando se aprob¨® la reforma laboral. Lo acaba de decir este martes a los medios de comunicaci¨®n tras un desayuno organizado por Radio Valencia Cadena SER. ¡°Esto no es di¨¢logo social, es un acuerdo del Gobierno, previa consulta con los agentes sociales. Tenemos un papel. Ma?ana contestaremos por escrito a lo que nos han enviado por escrito. Pero me parece grav¨ªsimo que se cambie el acuerdo¡±, ha manifestado en alusi¨®n a la reforma laboral.

El Ministerio de Trabajo present¨® el lunes el informe de la comisi¨®n de expertos sobre la subida del salario m¨ªnimo interprofesional (SMI) de hasta el 8,2% en 2023, tal y como adelant¨® EL PA?S. Es decir, una revalorizaci¨®n de entre el 4,6% y el 8,2% para alcanzar el 60% del salario medio neto el a?o que viene. El grupo incide en la necesidad de que haya una revisi¨®n en seis meses por la incertidumbre econ¨®mica derivada de la inflaci¨®n. El anuncio no ha sentado bien en la patronal espa?ola.

Durante la entrevista realizada en el marco de los Encuentros SER por el director de la cadena en la Comunidad Valenciana, Bernardo Guzm¨¢n, el bilba¨ªno Garamendi se ha extendido un poco m¨¢s sobre el asunto. ¡°Respeto a los sindicatos, primer punto, pero el salario m¨ªnimo no es di¨¢logo social, es competencia del Gobierno¡±, ha dicho antes de incidir en las diferencias entre los que pagan el SMI, que ¡°no son multinacionales, ni la banca, ni las el¨¦ctricas, sino peque?os negocios, comercios¡±. Ha reiterado su idea de que se deber¨ªa distinguir entre los que trabajan en el campo, por ejemplo, que en otros pa¨ªses se les compensa con las cotizaciones sociales, o a los que viven en Valencia o en Almendralejo, dada la diferencia en el nivel de vida.

Tambi¨¦n ha objetado que los gobiernos (central, auton¨®micos...) no contemplan dicha subida en los contratos que tienen firmados con las empresas, lo que penaliza a las mismas, y ha subrayado que el incremento ¡°va a superar el 60% del salario medio de las comunidades aut¨®nomas¡±. Si ya se subi¨® el SMI y luego se sube otra vez, se genera ¡°indefensi¨®n¡±, ha apostillado

Ante el comentario de que la subida pactada del salario m¨ªnimo no hab¨ªa destruido empleo, tal y como se vaticin¨® desde organizaciones empresariales y sectores conservadores, Garamendi ha contestado que ¡°no se ha creado y un pa¨ªs lo que debe hacer es crear empleo¡±. Entre el p¨²blico, se encontraba el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, numerosos empresarios, como el vicepresidente de la CEOE, el valenciano Salvador Navarro, o el presidente de Mercadona, Juan Roig, y el secretario general del sindicato UGT, Ismael S¨¢ez.

Relajado, ir¨®nico, sin eludir ninguna pregunta pero sin entrar de lleno en ning¨²n posible conflicto, Garamendi se ha mostrado partidario de que el Gobierno rebaje el IVA para combatir el incremento de precios en la cesta de la compra, porque el Estado ha ingresado ¡°30.000 millones de euros de super¨¢vit, precisamente por este impuesto¡±.

Tambi¨¦n se ha referido a la necesidad de que los partidos acuerden la reforma el sistema de financiaci¨®n auton¨®mico, que penaliza a la Comunidad Valenciana, ¨²ltima receptora de fondos. Y no ha dudado en defender el concierto econ¨®mico ante la pregunta del periodista: ¡°Como la reforma laboral, ha sido aprobado por todos los espa?oles el concierto econ¨®mico. Ya est¨¢. Soy vasco, espa?ol y defiendo el concierto¡±.

Tambi¨¦n ha defendido la contrataci¨®n de trabajadores de fuera. ¡°Por qu¨¦ no, si hace falta gente. Muchos espa?oles pudieron irse, ?no somos globales?. A m¨ª me gustar¨ªa que los espa?oles ocuparan los espacios, pero cuando ves que en el transporte faltan 10.0000 trabajadores y ves que hay empresas que montan centros de formaci¨®n en Marruecos para que vengan marroqu¨ªes a conducir, pues algo pasa. Esa es la realidad¡±.

Sobre el clima pol¨ªtico, el jefe de la patronal ha insistido en que el mundo empresarial y la sociedad civil quieren ¡°estabilidad, moderaci¨®n, tranquilidad, respeto¡±. ¡°Nos encontramos con una crispaci¨®n que no es buena, que afortunadamente no ha calado en la sociedad¡±, ha sostenido. Ha pedido responsabilidad a la clase pol¨ªtica y ha recordado una frase de Felipe Gonz¨¢lez: ¡°Nosotros no somos nietos de la guerra civil, sino hijos dela democracia¡±.