Los bancos provisionar¨¢n algo m¨¢s de 500 millones extra por las ayudas a los hipotecados
El sector financiero tendr¨¢ que incrementar su colch¨®n de seguridad ante posibles impagos por la subida del eur¨ªbor
La teor¨ªa dice que todas las ayudas son potencialmente buenas, pero normalmente hay que conformarse solo con las que se pueden pagar. Es decir, son los presupuestos los que marcan hasta donde se alcanza. Algo as¨ª ocurri¨® con las medidas pactadas entre Gobierno y banca para los hipotecados vulnerables y aquellos en riesgo de serlo. Si estos acuden al escudo social actualizado del C¨®digo de Buenas Pr¨¢cticas, el sector finan...
La teor¨ªa dice que todas las ayudas son potencialmente buenas, pero normalmente hay que conformarse solo con las que se pueden pagar. Es decir, son los presupuestos los que marcan hasta donde se alcanza. Algo as¨ª ocurri¨® con las medidas pactadas entre Gobierno y banca para los hipotecados vulnerables y aquellos en riesgo de serlo. Si estos acuden al escudo social actualizado del C¨®digo de Buenas Pr¨¢cticas, el sector financiero tendr¨¢ que provisionar m¨¢s de 500 millones de euros adicionales a la dotaci¨®n con la que ya cuenta. Sin contabilizar este remanente, la cifra se disparar¨ªa por encima de los 1.500 millones.
La estimaci¨®n de provisiones por las medidas pactadas a finales de noviembre resulta una cuenta harto complicada, de ah¨ª las diferentes horquillas de la factura para los bancos, de entre 500 millones hasta cerca de 2.000 millones, seg¨²n diferentes fuentes del sector. El principal motivo es la indefinici¨®n del n¨²mero de clientes que se podr¨¢n acoger al paraguas protector, as¨ª como las dotaciones ya existentes que se podr¨ªan mover para tapar esta nueva v¨ªa de agua. Si la ayuda no la solicitan todos beneficiarios que tienen derecho, y descontando las dotaciones sin usar, las provisiones necesarias superan los 500 millones, aunque no por mucho. Un montante que, adem¨¢s, se habr¨ªa tenido que dotar con independencia de la actualizaci¨®n del c¨®digo, seg¨²n un alto directivo del sector: ¡°Puede haber algo de efecto llamada, pero no ser¨¢ significativo¡±. Es decir, el impacto de este escudo social en las cuentas de los bancos ser¨¢ m¨ªnimo.
¡°Es probable que se trate del mismo tipo de medidas de alivio que los bancos habr¨ªan ofrecido a sus clientes en situaciones de tensi¨®n financiera¡±, explica la agencia Standard & Poors Global en un informe. En la misma l¨ªnea se sit¨²an los expertos que colaboran con el Observatorio de la Realidad Financiera (Orfin), organismo que valor¨® positivamente el pacto entre sector p¨²blico y privado. ¡°El impacto marginal que aporta el acuerdo es m¨ªnimo. La mayor¨ªa de los que entren como dudosos lo habr¨ªan hecho igual sin lo pactado¡±, sostiene Jos¨¦ Carlos D¨ªez, que tambi¨¦n es profesor en la Universidad de Alcal¨¢. A lo que a?adi¨® el economista Daniel Lacalle: ¡°Habr¨¢ impacto, pero muy moderado¡±.
El Ejecutivo, en el anuncio de paquete de medidas, cifr¨® en algo m¨¢s de un mill¨®n los posibles beneficiarios. Sin embargo, fuentes financieras aseguran a EL PA?S que este n¨²mero se acerca m¨¢s a los 800.000 clientes, de los que prev¨¦n que se acojan entre un 20% y un 50%. ¡°Cuantos menos hogares se acojan, mejor. Porque querr¨¢ decir que la situaci¨®n no ha empeorado tanto¡±, inciden estas fuentes. Con este c¨¢lculo, se espera que utilicen este paraguas protector entre 160.000 y 400.000 deudores hipotecarios. Cabe recordar que al anterior c¨®digo, que estaba en vigor desde 2012, solo se hab¨ªan acogido poco unos 60.000 usuarios en apuros. De hecho, las asociaciones de consumidores ya enfriaban el alcance del pacto desde su anuncio.
El protocolo se ha ampliado para que alcance a un per¨ªmetro mayor y, adem¨¢s, se ha creado un mecanismo alternativo para hogares en riesgo de vulnerabilidad, que estar¨¢ en vigor durante dos a?os. Pese a ello, todav¨ªa falta por ver hasta d¨®nde llega. ¡°En la pr¨¢ctica, solo esperamos que acudan al c¨®digo un n¨²mero limitado de ellos, los m¨¢s vulnerables. Por lo tanto, la solidez financiera de los bancos espa?oles no se ver¨¢ afectada¡±, matiza Standard & Poors en el informe, donde a?ade: ¡°Creemos que habr¨¢ una modesta dotaci¨®n adicional de provisiones¡±.
La agencia de calificaci¨®n no detalla esa dotaci¨®n adicional, algo que s¨ª hacen los analistas de Kepler Cheuvreux. Seg¨²n la firma de servicios financieros, las seis entidades cotizadas espa?olas ¡ªCaixaBank, Banco Santander, BBVA, Sabadell, Bankinter y Unicaja¡ª necesitar¨¢n unas provisiones potenciales de 1.708 millones. Aunque a esta cifra hay que descontar las dotaciones de la pandemia que siguen sin usar (1.050 millones). Unas provisiones que cada grupo podr¨ªa mover a su antojo y dedicarlo para este nuevo escenario que se abre por la fuerte subida del eur¨ªbor desde el verano.
¡°Los bancos espa?oles cuentan con macroprovisiones acumuladas durante la covid que no se han desplegado, y que ahora pueden utilizarse para mitigar el impacto¡±, recoge el informe de Kepler Cheuvreux. Si se resta la cifra de estas dotaciones en barbecho, las seis entidades que est¨¢n en el Ibex tendr¨¢n que provisionar 658 millones extra en el caso de que los deudores con problemas acudan al nuevo escudo social.
Prudencia
Esta situaci¨®n se produce en un entorno de aumento de ingresos de la banca y en la v¨ªspera de los resultados anuales del ejercicio 2022, que ser¨¢n r¨¦cord en los principales grupos financieros de Espa?a. Al mismo tiempo, los supervisores inciden en que hay que extremar la prudencia. ¡°En este entorno de extraordinaria incertidumbre, se hace necesario que las entidades utilicen el incremento de los beneficios que se est¨¢n produciendo a corto plazo para aumentar su capacidad de resistencia¡±, recog¨ªa hace dos semanas el Banco de Espa?a en su nota de prensa en la que anuncia el mantenimiento del colch¨®n de capital antic¨ªclico en el 0%.
Fuentes de los supervisores nacionales y comunitarios insisten en la necesidad de ser prudentes. A pesar del impulso que dan las subidas de tipos a los n¨²meros de las entidades, consideran que los modelos de riesgos no ser¨¢n capaces de predecir c¨®mo evolucionar¨¢ la situaci¨®n. El motivo principal es que nunca antes hubo alzas de tipos del BCE tan r¨¢pidas, lo que puede provocar accidentes. Algo parecido pudo ocurrir con la pandemia, pero entonces los impagos no se dispararon gracias al apoyo p¨²blico masivo de los Gobiernos. Una situaci¨®n que ser¨ªa dif¨ªcil de repetir en el corto plazo.
As¨ª, en este contexto, el foco est¨¢ puesto precisamente en las dotaciones de los bancos para protegerse de los posibles impagos. M¨¢s si cabe ante el previsible freno econ¨®mico. El Gobierno incluy¨® en el nuevo mecanismo de ayuda para los hipotecados una excepci¨®n para impedir que todas las reestructuraciones pasen a clasificarse como dudosos y se tengan que provisionar de forma autom¨¢tica. Aunque los supervisores avisan: esta carta no puede servir para no evaluar correctamente la capacidad de pago de los clientes. En plata, hacer las dotaciones necesarias.