El Banco de Espa?a advierte de las dificultades de los hogares con rentas medias y bajas para pagar sus hipotecas

En plena negociaci¨®n sobre el paquete de medidas de ayuda para los hipotecados en apuros, el Banco de Espa?a avisa de las turbulencias que se avecinan. Entre los hogares m¨¢s vulnerables, m¨¢s de un 35% ver¨¢n crecer sus costes financieros hasta niveles de riesgo, seg¨²n recoge el Informe de Estabilidad Financiera publicado este viernes. Esto significa que la subida de tipos provocar¨¢ que estas familias tengan que dedicar m¨¢s de 4 de cada 10 euros de sus ingresos a la devoluci¨®n de deudas. Un problema que se repite con los hogares de rentas medias. Si se ampl¨ªa la mirada al conjunto de la poblaci¨®n con pasivo, las cotas son igualmente altas: un 13,8% del total de las familias tendr¨¢n una carga financiera elevada.

Estas tensiones en la econom¨ªa de las familias no se producen solo por el aumento de los tipos de inter¨¦s del Banco Central Europeo (BCE). Tambi¨¦n juega un papel fundamental en la presi¨®n sobre sus carteras la elevada inflaci¨®n y el incremento de los costes energ¨¦ticos. Estas cifras del porcentaje de clientes en apuros es a futuro, por el momento se ha trasladado de forma sostenida, aunque el golpe llegar¨¢ y lo har¨¢ pronto: ¡°Se observa una mayor concentraci¨®n de ratios elevadas de pr¨¦stamo sobre renta disponible entre los hogares con menor nivel de renta, que pueden ser m¨¢s vulnerables ante la materializaci¨®n de riesgos macroecon¨®micos¡±, a?ade el an¨¢lisis.

Este retraso se explica por el tipo de cartera de cr¨¦ditos que hay en Espa?a. El incremento de estos costes financieros se dejar¨¢ sentir especialmente en las hipotecas, m¨¢s concretamente en las que sean a tipo variable (solo un 27,1% del stock est¨¢ a tipo fijo, seg¨²n el supervisor). La mayor¨ªa de estas actualizan su valor al nuevo precio del dinero una vez al a?o. Es decir, la subida solo les repercutir¨¢ cuando les toque la revisi¨®n. ¡°El grueso de las revisiones hipotecarias con eur¨ªbor alto se van a producir entre este momento y verano del a?o que viene¡±, ha explicado en rueda de prensa ?ngel Estrada, director general de Estabilidad Financiera, Regulaci¨®n y Resoluci¨®n del Banco de Espa?a.

A esto hay que a?adir unas alzas del precio del dinero que todav¨ªa no han tocado techo. Desde julio, los tipos ya han subido dos puntos, pero se prev¨¦n nuevos aumentos. ¡°Los principales bancos centrales y, en particular, el BCE han indicado que ser¨¢n necesarios incrementos adicionales de los tipos de inter¨¦s para lograr sus objetivos de estabilidad de precios¡±, expone el informe del Banco de Espa?a. Por tanto, el porcentaje de familias en riesgo de caer en una situaci¨®n de vulnerabilidad no har¨¢ sino crecer.

Este varapalo, en consecuencia, no lo recibir¨¢n solo los hogares de menos ingresos. Estos ser¨¢n los que puedan tener mayores problemas ante su escasa capacidad financiera, pero no ser¨¢n los ¨²nicos. Seg¨²n el informe, esta presi¨®n se extiende a las rentas medias porque son las que tienen mayor acceso a pr¨¦stamos y se pueden ver m¨¢s afectadas por el aumento de los costes o ante una eventual p¨¦rdida de renta. ¡°Las vulnerabilidades ahora se extienden a hogares con percentiles de renta m¨¢s altos porque tienen mayores niveles de endeudamiento. Pero tambi¨¦n en los hogares de rentas m¨¢s bajas se intensifica porque sus gastos tienen un mayor peso sobre el total de la renta¡±, ha sostenido Estrada. Adem¨¢s, ha recordado que la cuota de la hipoteca es lo ¨²ltimo que se deja de pagar, por lo que no vislumbra un problema de morosidad a corto plazo: ¡°Ante la p¨¦rdida de un 20% de renta, lo primero que se impaga es el cr¨¦dito al consumo, luego los suministros y, solo dos a?os despu¨¦s de la p¨¦rdida, se comienza a impagar la hipoteca¡±.

Pese a estos matices, soplan vientos en contra para los clientes vulnerables o rentas medias en riesgo de serlo por la subida de costes generalizada. De hecho, el informe se?ala que entre el percentil 20 y el 40, un 22,5% de los hogares tendr¨¢n una carga financiera elevada, es decir, que tendr¨¢n que dedicar al menos cuatro de cada diez euros de ingresos a la devoluci¨®n de pasivo. Estos, en n¨²mero, son m¨¢s que los de rentas m¨¢s escasas, ya que el acceso a la financiaci¨®n de vivienda es mayor para las rentas medias.

Todos estos riesgos explican la necesidad de la negociaci¨®n entre Gobierno y banca para cerrar un paquete de medidas que alivie el bolsillo de los hipotecados en apuros. Sin embargo, las conversaciones est¨¢n tardando m¨¢s de lo previsto en materializarse en un acuerdo. La morosidad no aprieta por el momento (sigue por debajo del 4%, en niveles hist¨®ricamente bajos), pero el Banco de Espa?a avisa del riesgo latente que est¨¢ por llegar. Una de las diferencias principales est¨¢ precisamente en el per¨ªmetro de clientes que se podr¨ªan beneficiar: la banca sostiene que se tiene que centrar en los m¨¢s vulnerables, mientras que el Gobierno defiende que debe llegar a un grupo de hogares m¨¢s amplio, algo en lo que se podr¨¢ sostener en los datos del supervisor que advierten del golpe para las rentas medias.

Prudencia

Sobre la econom¨ªa espa?ola y europea, el informe destaca la incertidumbre que existe todav¨ªa por la guerra de Ucrania. De hecho, el Banco de Espa?a sostiene que ha aumentado la probabilidad de que haya una contracci¨®n de la actividad. ¡°En nuestro escenario central no se prev¨¦ una recesi¨®n a un a?o, pero la probabilidad es mayor¡±, ha matizado Estrada. En concreto, para la zona euro, sit¨²a las probabilidades de un retroceso econ¨®mico en el 80%.

En este contexto, el supervisor recomienda a las entidades financieras prudencia. Una vez m¨¢s. Y les reclama que destinen el aumento de los beneficios bancarios a provisiones y capital, una consigna recurrente pero que llega en pleno tr¨¢mite parlamentario sobre el impuesto extraordinario al sector. ¡°El escenario actual de desaceleraci¨®n econ¨®mica, elevada inflaci¨®n y extraordinaria incertidumbre aumenta los riesgos de un deterioro de la calidad del cr¨¦dito y de un endurecimiento adicional de las condiciones de financiaci¨®n. Todo ello recomienda una pol¨ªtica prudente de planificaci¨®n de provisiones y de capital, que permita destinar el incremento de los beneficios que se est¨¢ produciendo en el corto plazo a aumentar la capacidad de resistencia del sector¡±, recoge el documento.

Estrada ha aclarado que esa recomendaci¨®n, no obstante, se formula con independencia de la existencia del impuesto. ¡°Las ratios de solvencia son fundamentales para que las entidades sigan distribuyendo la financiaci¨®n a proyectos que son solventes¡±, ha recordado. Adem¨¢s, ha restado importancia al impacto de la recaudaci¨®n del nuevo gravamen (1.500 millones anuales durante dos ejercicios): ¡°Los beneficios de la banca espa?ola son unos 24.000 millones al a?o, por lo que supondr¨¢ una recaudaci¨®n del 6% aproximadamente¡±.

El informe recalca, por todo ello, la necesidad de prudencia de la banca. ¡°Las entidades bancarias, ante la extraordinaria incertidumbre actual, deben mantener un posicionamiento prudente, con un reconocimiento adecuado y temprano de los riesgos, que preserve la confianza en el sector y la capacidad de sostener el flujo de financiaci¨®n a la econom¨ªa. En particular, resulta fundamental mantener una elevada prudencia en sus pol¨ªticas de provisiones y de planificaci¨®n de capital¡±, detalla. Sobre todo ante un tercer trimestre en el que se recogi¨® un debilitamiento de la actividad por ¡°la persistencia de tasas de inflaci¨®n elevadas, el endurecimiento de las condiciones financieras, el mantenimiento de determinadas distorsiones o cuellos de botella por el lado de la oferta, la reducci¨®n de la confianza de los agentes, y la existencia de un elevado grado de incertidumbre¡±. Estos factores, seg¨²n sostiene, seguir¨¢n previsiblemente presionando a la baja las perspectivas de la actividad econ¨®mica espa?ola en los pr¨®ximos trimestres.

El supervisor recoge asimismo la mejora que ha experimentado la rentabilidad bancaria, algo que explica por el margen de intereses, principalmente del negocio en el extranjero. En Espa?a no se percib¨ªa esa mejora hasta el segundo trimestre. Sin embargo, Estrada ha a?adido: ¡°En el tercero ya se ha podido comenzar a sentir¡±.