Lecciones y dilemas de la quiebra del Silicon Valley Bank
Subir los tipos r¨¢pidamente para controlar la inflaci¨®n induce inestabilidad financiera, ahora con las p¨¦rdidas de valor de las carteras de bonos a largo plazo
La quiebra del Silicon Valley Bank (SVB) y el contagio a otras entidades es un recordatorio de la fragilidad de la banca y del sistema financiero. Un banco no solamente puede quebrar cuando es insolvente, sino tambi¨¦n por problemas de liquidez. Esto es lo que le ha pasado al SVB por una mala gesti¨®n de su balance. El bum tecnol¨®gico increment¨® mucho sus dep¨®sitos, que se multiplicaron por diversos m¨²ltiplos entre 2017 y 2022. El banco no incremento los pr¨¦stamos en la misma proporci¨®n e invirti¨® en bonos hipotecarios y del Tesoro estadounidense. Estos daban poco inter¨¦s, pero los dep¨®sitos eran gratis.
La situaci¨®n cambi¨® cuando los tipos de inter¨¦s subieron y los depositantes, en su mayor¨ªa empresas, exigieron remunerarlos. Esto comprimi¨® los m¨¢rgenes del banco en un momento en que las tecnol¨®gicas necesitaban m¨¢s liquidez. Rumores de problemas en el banco desencadenaron el p¨¢nico y SVB no pudo hacer frente a las retiradas de dep¨®sitos (un cuarto del total) debido a las p¨¦rdidas que supuso la liquidaci¨®n de parte de la cartera de bonos y una fallida ampliaci¨®n de capital. Hay que notar que un 96% de los dep¨®sitos no estaban asegurados.
La Reserva Federal y el Tesoro respondieron con una receta de manual: disolver la entidad, pero proporcionando liquidez para asegurar todos los dep¨®sitos con la contrapartida del colateral de los bonos valorados a la par (dado que los reguladores pueden esperar a que venzan sin incurrir en p¨¦rdida). De este episodio podemos extraer algunas lecciones y dilemas.
En primer lugar, sobre la necesaria diversificaci¨®n del negocio bancario, tanto por parte del pasivo como del activo. SVB fall¨® por los dos lados, y el principal perjuicio se lo llevan las empresas tecnol¨®gicas.
En segundo lugar, los problemas de una entidad no sist¨¦mica como SVB pueden ser un indicador de dificultades en una clase de entidades con balances similares. M¨¢s bancos medianos poco diversificados invirtieron buena parte de sus fondos en bonos a largo plazo para dar salida al aumento de dep¨®sitos. Un grupo suficientemente grande de entidades no sist¨¦micas pueden provocar un problema en el sistema si tienen estrategias y estructura de balance similares (tal como sucedi¨® en la crisis de las savings and loans en los a?os ochenta).
En tercer lugar, precisamente por esto puede ser peligroso relajar los requisitos de prudencia de las entidades peque?as y medianas para facilitar su cumplimiento. Esto es lo que hizo la Administraci¨®n de Donald Trump en su revisi¨®n de la Dodd-Frank Act para las entidades con menos de 250.000 millones de d¨®lares (233.000 millones de euros) en activos.
En cuarto lugar, hay que recordar que las intervenciones de prestamista de ¨²ltima instancia del banco central, como en este caso asegurando todos los dep¨®sitos, generan riesgo moral, pues los grandes depositantes tendr¨¢n pocos incentivos a vigilar la gesti¨®n del banco. A partir de ahora, impl¨ªcitamente, todos los dep¨®sitos en los EUA se considerar¨¢n asegurados por encima del nivel del seguro de dep¨®sito.
En quinto lugar, la infrarregulaci¨®n de las entidades medianas puede provocar la concentraci¨®n del sector. En efecto, ahora los dep¨®sitos fluir¨¢n hacia los bancos que son ¡°demasiado grandes para quebrar¡±. Finalmente, la pol¨ªtica monetaria se enfrenta a un dilema peliagudo. Subir los tipos r¨¢pidamente para controlar la inflaci¨®n induce inestabilidad financiera, ahora con las p¨¦rdidas de valor de las carteras de bonos a largo plazo. ?Qu¨¦ sucede cuando el tipo de inter¨¦s m¨ªnimo para controlar la inflaci¨®n es demasiado alto para preservar la estabilidad financiera?
Xavier Vives es profesor de la escuela de negocios IESE
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