Renunciar a un m¨®vil y a un coche nuevos, pero no a las vacaciones

Diecisiete a?os tiene el coche de Luis Calvo. Seis su tel¨¦fono m¨®vil. ¡°Prefiero seguir viajando que cambiarlos; aguantar¨¦ con ellos hasta que surja un problema insalvable¡±, explica este zamorano de 48 a?os que trabaja como analista contable en una empresa distribuidora de material deportivo y es autor de un blog, Apasionados por viajar, en el que narra sus traves¨ªas por el mundo. Vive en Madrid, pero ahora mismo est¨¢ en Bali pasando unos d¨ªas. Como a la mayor¨ªa de los propietarios de vivienda, le ha afectado la subida de las hipotecas, aunque de momento sortea la p¨¦rdida de poder adquisitivo eligiendo destinos m¨¢s asequibles para las vacaciones, y¨¦ndose en temporada baja y reservando con mucha antelaci¨®n: ¡°Prefiero los viajes y vivir experiencias que las cosas materiales¡±.

Las ganas de viajar se dispararon tras la pandemia y, seg¨²n los datos de las organizaciones del sector tur¨ªstico, la demanda nacional resiste a pesar de las turbulencias econ¨®micas del ¨²ltimo a?o. Tanto los viajes como la restauraci¨®n est¨¢n aguantando de momento la ca¨ªda del consumo de los hogares, en retroceso desde los ¨²ltimos meses del a?o pasado (un descenso trimestral del 1,7% en el cuarto trimestre de 2022 y del 1,3% en el primero de 2023). La inflaci¨®n y la subida de los tipos han impactado en el poder adquisitivo y han dejado la tasa de ahorro de los hogares en el 7,2% de la renta disponible bruta, la menor desde 2018. ¡°Parte del ahorro se est¨¢ dedicando a amortizar anticipadamente la hipoteca para reducir el impacto de los tipos¡±, explica Miguel Cardoso, economista jefe para Espa?a de BBVA Research.

No son pocas las familias que han tenido que revisar sus prioridades de gasto para adaptarse a las nuevas circunstancias. ?A qu¨¦ renuncian los consumidores para irse de vacaciones? Los datos apuntan a que, si bien el turismo y el ocio siguen al alza, otros sectores pasan por momentos de debilidad de demanda. ¡°Los productos y servicios que requieren m¨¢s financiaci¨®n son los m¨¢s penalizados en las circunstancias actuales, con tipos de inter¨¦s altos¡±, comenta Paco Lorente, profesor de ESIC y experto en tendencias de consumo. La tecnolog¨ªa, el autom¨®vil y los electrodom¨¦sticos entrar¨ªan en ese grupo. El mercado espa?ol de m¨®viles, por ejemplo, est¨¢ experimentando una reducci¨®n de sus ventas tras la pandemia. El a?o pasado se vendieron un 6% menos de terminales, aunque se factur¨® un 8% m¨¢s por la subida de precios, seg¨²n la consultora IO Investigaci¨®n. Respecto a 2019, la ca¨ªda es del 22%.

El consumo tambi¨¦n es menor en el mercado del autom¨®vil que, aunque ha empezado el a?o con una ligera recuperaci¨®n, sigue lejos de los niveles prepandemia: en 2022, se matricularon 813.396 unidades, un 35% menos que en 2019. La crisis de los microchips y los cuellos de botella han golpeado a la fabricaci¨®n, pero los expertos en consumo consideran adem¨¢s que ha habido una relajaci¨®n en la demanda. En el caso de los electrodom¨¦sticos, las ventas cayeron un 7% el a?o pasado y en el acumulado entre enero y abril retrocedieron un 1,8%, seg¨²n la Asociaci¨®n Espa?ola de Fabricantes e Importadores de Electrodom¨¦sticos.

Segunda mano

El gasto en ropa, en cambio, est¨¢ en terreno positivo. El sector textil casi se ha recuperado tras la pandemia, con una subida de las ventas del 6,4% desde enero tras incrementarse un 14% en 2022, seg¨²n la patronal Acotex. Pero hay que tener en cuenta el efecto de la inflaci¨®n en ese aumento, que quiz¨¢s se debe m¨¢s a la subida de precios que a un incremento de las unidades vendidas. Lo que s¨ª ha subido claramente, en busca de una opci¨®n m¨¢s asequible y sostenible, son las compras de ropa usada, que crecieron un 22% el a?o pasado, seg¨²n la fundaci¨®n Humana. Y, en general, hay una reactivaci¨®n del mercado de segunda mano que, seg¨²n Milanuncios, movi¨® el a?o pasado en su plataforma 5.200 millones de euros, un 4% m¨¢s, sobre todo productos de casa y jard¨ªn, motor y tecnolog¨ªa.

Mientras otros sectores van a la baja, el ocio y los viajes resisten, en general, a pesar de las subidas de precios. ¡°Lo que m¨¢s he notado ha sido el precio de los vuelos¡±, relata Luis Calvo. ¡°Siempre encontraba chollos¡±, a?ade. El billete a Bali le ha costado 930 euros y calcula que, ¡°en condiciones normales¡± le habr¨ªa costado en torno a 700 euros, ya que busca con un m¨ªnimo de seis meses de antelaci¨®n. ¡°Si la situaci¨®n econ¨®mica empeora, tengo claro que renunciar¨¦ a otras cosas pero no a viajar¡±, asegura. Eso s¨ª, busca alternativas para ajustar el presupuesto, como hacer viajes m¨¢s cortos o elegir hoteles m¨¢s asequibles.

Las ganas de viajar y de salir se reflejan en la econom¨ªa. Las ¨²nicas actividades del sector servicios que crecieron en el primer trimestre del a?o (en el que el PIB mejor¨® un 0,5% intertrimestral) fueron comercio, transporte y hosteler¨ªa (un 2,7% m¨¢s trimestral) y las actividades art¨ªsticas y recreativas (1,8%). Destaca el turismo, en especial el internacional, pero tambi¨¦n el nacional: los residentes en Espa?a realizaron 171,4 millones de viajes el a?o pasado, un 19,9% m¨¢s que el ejercicio anterior y cerca de los niveles anteriores a la pandemia (193 millones de viajes), seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE).

Cardoso, de BBVA Research, se muestra prudente al respecto: ¡°Se empieza a ver un agotamiento del impacto del desconfinamiento. Aunque se mantiene mejor el nivel de viajes dentro de Espa?a, no se viaja tanto al extranjero¡±. El experto s¨ª destaca que ese mismo aspecto de agotamiento no se nota, sin embargo, en el caso del turismo extranjero, que ¡°sigue creciendo¡± y alimentando el crecimiento del PIB espa?ol.

Ocio y turismo

El tir¨®n del turismo ha impulsado el negocio de la hosteler¨ªa (alojamiento y restauraci¨®n), que el a?o pasado factur¨® un 44% m¨¢s el a?o pasado, seg¨²n los indicadores de actividad del INE. ¡°Hay muchos tipos de consumidores, pero en general se est¨¢n manteniendo aquellas actividades que se disfrutan m¨¢s, como salir a cenar y viajar¡±, afirma Lorente. ¡°Tras la pandemia, la gente se ha acostumbrado a todo y es m¨¢s previsora: si el a?o pasado hubo muchos viajes de ¨²ltima hora, ahora se reserva con antelaci¨®n para lograr mejores precios¡±, a?ade. Y para los que no pueden irse de vacaciones ni una semana al a?o ¡ªun 33,5% de los ciudadanos en 2022, frente al 32,7% de 2021, seg¨²n el INE¡ª el salir a tomar un aperitivo o cenar les compensa. ¡°Son peque?os caprichos del d¨ªa a d¨ªa, m¨¢s asequibles¡±, opina.

De la buena afluencia a los bares y restaurantes da fe Juan Antonio Hernando, que tiene tres restaurantes en la zona de Las Rosas, en Madrid. ¡°La gente sale y consume. En el puente de mayo, por ejemplo, mucha gente que igual no se march¨® fuera porque no pod¨ªa, sali¨® a una terraza¡±, explica. Pero puntualiza que, al menos en su caso, la actividad se centra mucho en el fin de semana y que el negocio no va tan bien como podr¨ªa parecer desde fuera, porque los costes han subido mucho en el ¨²ltimo a?o y eso lastra el beneficio real.

Falta por ver c¨®mo evolucionar¨¢ el consumo a lo largo de 2023. ¡°Es dif¨ªcil que se pueda recuperar con estos incrementos de los tipos de inter¨¦s: los pagos de las hipotecas van a seguir llegando y veremos el efecto en los siguientes meses...¡±, advierte Cardoso. En una l¨ªnea similar, Lorente destaca que la situaci¨®n actual puede cambiar despu¨¦s del verano: ¡°Las subidas de tipos ya se notan mucho, pero van a verse reflejadas del todo en oto?o¡±.

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