El ahorro se desploma con la inflaci¨®n
La p¨¦rdida de poder adquisitivo merma la hucha de las familias en la segunda mitad del 2022 tras el r¨¦cord registrado con la pandemia
La capacidad de ahorro que se lleg¨® a tener con la pandemia ha desaparecido. Por aquel entonces las restricciones para combatir el virus lo dispararon de forma forzosa. No se pod¨ªa consumir y el porcentaje de la renta disponible que las familias se guardaron alcanz¨® un r¨¦cord del 25% entre abril y junio de 2020 y del 18% en la media del a?o. En 2021 descendi¨® algo, pero permaneci¨® en cotas muy elevadas, superiores al 10%. Y en 2022 aguant¨® durante la primera mitad. Pero ya en el tercer trimestre, con una inflaci¨®n rampante y con los hogares recuperando con alegr¨ªa el consumo en hosteler¨ªa y turismo, la tasa de ahorro se desplom¨® hasta el 5,7%, una cifra cercana a m¨ªnimos hist¨®ricos y que se encuentra bastante por debajo de la media registrada entre 2000 y 2019, situada en el 8,4%, y de la media habitual de la zona euro, del 12%.
Entre julio y septiembre del a?o pasado, el consumo de las familias avanz¨® todav¨ªa a buen ritmo. Pero lo hizo a costa de dejar el flujo de ahorro muy reducido. Como destaca el director de coyuntura de Funcas, Raymond Torres, en el conjunto del a?o pasado, seg¨²n sus previsiones, la renta disponible real disminuy¨® un 4,7%, muy lastrada por la inflaci¨®n. Sin embargo, el consumo real, una vez restada la inflaci¨®n, subi¨® un 4% seg¨²n el INE. Al crecer el consumo por encima de las rentas, el ahorro se ha deteriorado.
Este nivel de ahorro se antoja muy reducido, sobre todo si se tiene en cuenta que con esta cantidad ha de hacerse frente al pago de las deudas. La nota positiva es que de momento el ahorro por precauci¨®n no se ha activado. Este suele generarse cuando el mercado laboral se deteriora y hay miedo a perder el trabajo. Los mayores aumentos de la tasa de ahorro han sido normalmente en ¨¦pocas de destrucci¨®n de empleo. En este sentido, la transformaci¨®n a fijos que ha propiciado la reforma laboral podr¨ªa haber contribuido a mantener el consumo.
Pero, en todo caso, las cifras de ahorro reflejan una situaci¨®n de mayor presi¨®n y menos margen en las cuentas de los hogares por las dentelladas de la inflaci¨®n y unos tipos al alza. En solo dos a?os la p¨¦rdida de poder adquisitivo acumulada supera el 12% y la subida de intereses empezar¨¢ a notarse con m¨¢s fuerza este a?o, conforme se vayan renovando las hipotecas a tipo variable.
?En qu¨¦ medida se est¨¢ gastando el colch¨®n creado con la pandemia y hasta qu¨¦ punto puede amortiguar estos impactos? Seg¨²n Funcas, calcul¨¢ndolo a partir de todo lo que ha excedido un ahorro medio del 8% de la renta, el sobreahorro que se registr¨® en 2020 fueron unos 70.000 millones. Y en 2021, unos 40.000. Se trata de una bolsa extraordinaria de 110.000 millones que se esperaba que diese impulso a la econom¨ªa en cuanto acabase la pandemia. Sin embargo, esto no ha sido as¨ª. No se ha producido una reedici¨®n de los locos a?os 20 como se lleg¨® a vaticinar, en parte por la persistencia de la incertidumbre. Entre mediados de 2021 y mitad de 2022, solo un 15% de los espa?oles recurri¨® a ese colch¨®n de ahorro, seg¨²n las encuestas del BCE. De hecho, una vez se resta la inflaci¨®n, el consumo se encuentra en t¨¦rminos reales todav¨ªa un 4% por debajo del nivel anterior a la pandemia.
Como explica el Banco de Espa?a, las rentas altas disminuyeron mucho su consumo con la pandemia, sobre todo en hosteler¨ªa y ocio, sin que apenas perdieran ingresos debido a que sus trabajos estaban m¨¢s protegidos de las restricciones. En cambio, las rentas bajas compran en mayor proporci¨®n productos esenciales y, en consecuencia, mantuvieron una mayor parte de su consumo. Adem¨¢s, perdieron m¨¢s renta porque sus ocupaciones se hallaban en sectores m¨¢s expuestos a las limitaciones a la movilidad.
¡°Una proporci¨®n muy elevada de la bolsa de ahorro extraordinaria acumulada durante la pandemia se concentr¨® en las rentas m¨¢s altas, cuya propensi¨®n marginal a consumir es menor. Por tanto, es probable que, a futuro, una parte importante de este ahorro no se destine al consumo, sino que se mantenga en los activos en los que se materializ¨®¡±, explicaba hace unos d¨ªas la subgobernadora del Banco de Espa?a, Margarita Delgado, en el Observatorio del Ahorro y la Inversi¨®n organizado por Bestinver-IESE.
?A qu¨¦ se ha destinado este ahorro entonces? De acuerdo con datos del INE y del Banco de Espa?a, las familias ahorraron entre el primer trimestre de 2020 y el tercer trimestre de 2022 unos 270.000 millones de euros. Y se endeudaron en unos 8.000 millones una vez restadas las amortizaciones de deuda. Con esta combinaci¨®n de cr¨¦dito y ahorro, unos 196.000 millones han ido a activos financieros, con cerca del 80% en efectivo y dep¨®sitos. Y casi 140.000 millones se han destinado a la inversi¨®n en vivienda, unas cantidades elevadas pero por debajo del periodo de la burbuja y sin recurrir tanto al endeudamiento. El Banco de Espa?a destaca adem¨¢s que en fechas recientes ya se est¨¢ detectando un aumento de las amortizaciones de hipotecas ante la subida de tipos.
Del cuarto trimestre todav¨ªa no hay cifras sobre cu¨¢nto dejaron las familias en la hucha. Pero el hecho de que el consumo se hundiese un 1,8% trimestral hace pensar que el ahorro no ceder¨¢ todav¨ªa m¨¢s. Si bien cabe pensar que el INE mejorar¨¢ algo las estad¨ªsticas de consumo al incorporar los datos diciembre. De acuerdo con los indicadores a tiempo real de CaixaBank, el consumo total se ajust¨® mucho en octubre y noviembre, pero mejor¨® sustancialmente en diciembre con las Navidades.
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