Musk contra Zuckerberg, primer asalto
El lanzamiento de Threads intensifica el choque entre Meta y Twitter, que contin¨²a sumergido en el caos provocado por su due?o multimillonario
La semana pasada se llev¨® a cabo la conferencia de Sun Valley. La cita anual, convocada por el banco de inversi¨®n Allen & Company, re¨²ne en un resort de Idaho a los ejecutivos m¨¢s importantes de Silicon Valley, de las grandes empresas medi¨¢ticas y de entretenimiento y algunos l¨ªderes pol¨ªticos. Conocido como el campamento de verano de los milmillonarios, la cita ofrece cuatro d¨ªas de conferencias y la posibilidad de completar algunos hoyos de golf con las personas m¨¢s poderosas del mundo. La fortuna de los participantes que acudieron el a?o pasado super¨® el bill¨®n de d¨®lares. Este mi¨¦rcoles, en el seno de ese exclusivo club sali¨® un mensaje: el respaldo a que Mark Zuckerberg y Elon Musk se l¨ªen a pu?etazos en una pelea de artes marciales mixtas.
El aval a la pelea que ha despertado el morbo de todo Silicon Valley no sali¨® de cualquiera. Fue desde el escenario durante una charla del magnate de la ultraderecha Peter Thiel con Marc Andreessen, quien encabeza uno de los fondos de capital riesgo m¨¢s importantes de la meca tecnol¨®gica. Andreessen hizo su fortuna siendo un inversor temprano en el navegador Netscape y poniendo capital semilla para Facebook, donde tiene un asiento en el consejo de administraci¨®n. De acuerdo con el periodista Dylan Byers, el ejecutivo asegur¨® que el presunto combate entre Zuckerberg y Musk supon¨ªa recuperar la forma en la que dos humanos se defend¨ªan en el pasado.
Todav¨ªa no hay fecha ni lugar para la pelea, ni hay indicios de que vaya a realizarse m¨¢s all¨¢ del s¨ª que han dado los due?os de Tesla y Meta. S¨ª existen algunos gui?os. Esta semana, Israel Adesanya, un luchador profesional de la liga de artes marciales mixtas UFC, subi¨® a Instagram una fotograf¨ªa con Zuckerberg y otro luchador, el campe¨®n Alexander Volkanovski. Los tres hombres aparecen con el torno desnudo y musculoso. ¡°Es un honor entrenar con ustedes¡±, coment¨® Zuckerberg, el empresario de 39 a?os y quien aparece con una enorme sonrisa.
El mundo no tiene que esperar a que Musk y Zuckerberg se encierren en una jaula. El combate ya ha comenzado. El lanzamiento de Threads, un clon de Twitter hecho por ingenieros de Meta, ha acelerado el choque de los gigantes de Palo Alto. Bastaron cinco d¨ªas a la red social para alcanzar los 100 millones usuarios, un hito para cualquier plataforma. ¡°Eso es solo por demanda org¨¢nica y ni siquiera hemos comenzado a hacer promociones¡±, escribi¨® Zuckerberg el lunes. Musk, en cambio, amenaz¨® con demandar a su rival por robo de secretos comerciales.
La historia de Zuckerberg y Twitter no es nueva. El empresario intent¨® comprar la red social en octubre de 2008, como se cuenta en el libro Hatching Twitter (Empollando a Twitter), de Nick Bilton. Entonces, el consejero delegado de Facebook se reuni¨® para explorar la compra con Ev Williams y Biz Stone, dos cofundadores de la plataforma de microblogging, que ten¨ªa 11 millones de usuarios. Estos pusieron sobre la mesa la cifra de 500 millones de d¨®lares. Para presionar, Zuckerberg sugiri¨® en correos electr¨®nicos que su equipo tarde o temprano podr¨ªa desarrollar una herramienta parecida a la plataforma. El consejo rechaz¨® la operaci¨®n, en parte porque consider¨® que habr¨ªa problemas en la cultura laboral de ambas tecnol¨®gicas.
Entre los nuevos usuarios de Threads se encuentra @elonmuskjet, que publica los movimientos del avi¨®n privado del due?o de Tesla. La cuenta tuvo su origen en Twitter en 2020, pero fue suspendida en diciembre, menos de dos meses despu¨¦s de que Musk cerrara la adquisici¨®n de la plataforma por 44.000 millones de d¨®lares. El emprendedor hab¨ªa dicho antes que no suspender¨ªa este tipo de cuentas como se?al de su compromiso en la libertad de expresi¨®n.
Meta no ha actualizado desde entonces la cifra de usuarios, pero este viernes el encargado de Threads asegur¨® que segu¨ªan el buen paso. ¡°Es solamente el octavo d¨ªa y el crecimiento, retenci¨®n y las interacciones son mucho mayores a lo que esper¨¢bamos a estas alturas¡±, asegur¨® Adam Mosseri, el l¨ªder de Instagram y uno de los padres de la nueva red social. Pero este avance ha sido puesto en duda por empresas independientes. Sensor Tower y Similarweb, empresas que analizan el tr¨¢fico en internet, afirman que ha disminuido un 25% el ritmo de llegada de nuevos usuarios. El tiempo promedio de navegaci¨®n tambi¨¦n ha bajado, pasando de 20 minutos a 10.
Los analistas econ¨®micos en Estados Unidos han decretado este ¡°el verano de Zuck¡±. El empresario parece haber frenado el avance rumbo al metaverso, una realidad virtual que enfrent¨® muchas cr¨ªticas. Tambi¨¦n llev¨® a cabo recortes dentro de la compa?¨ªa, una medida que ha sido secundada por todas las grandes empresas del sector en los ¨²ltimos 18 meses. Desde noviembre, unas 21.000 personas han sido despedidas del gigante. Wall Street ha tomado bien la reducci¨®n de la plantilla. Las acciones de Meta se han triplicado desde octubre, coloc¨¢ndose arriba de los 300 d¨®lares por t¨ªtulo. Son las segundas con mejor desempe?o en 2023, solo por detr¨¢s de las del fabricante de microprocesadores NVIDIA.
En la otra esquina del cuadril¨¢tero, las cosas no han sido f¨¢ciles. Antes del lanzamiento, Elon Musk y su equipo cercano se enfocaba en aumentar los ingresos por publicidad en la plataforma, que han ca¨ªdo un 60% comparado con los primeros cinco meses de 2022. La meta es que la compa?¨ªa ingrese 3.000 millones, una cifra que est¨¢ por debajo de los 5.100 que entraron en la anterior gesti¨®n. Este es el principal objetivo para Linda Yaccarino, la consejera delegada elegida por Musk para encabezar la empresa.
Tras el lanzamiento de Threads, Musk public¨® el viernes pasado un gr¨¢fico con la que asegura que su uso de la red social ha aumentado un 3,5% semanal. Tambi¨¦n ha elevado su perfil de emprendedor anunciando una nueva compa?¨ªa dedicada a la inteligencia artificial y que competir¨¢ con OpenAI, que cre¨® ChatGPT. En una charla este viernes, Musk y el equipo de la firma, xAI, no especificaron qu¨¦ productos ofrecer¨¢n ni cuando estar¨¢n disponibles.
El golpe de efecto no ha sido suficiente para olvidar el caos que ha marcado a Twitter en las ¨²ltimas semanas. Han vuelto usuarios de la derecha m¨¢s radical, le han abierto las puertas al pol¨¦mico presentador despedido por Fox News Tucker Carlson y se ha limitado el n¨²mero de publicaciones que pueden ver quienes no pagan por el servicio.
En medio de todo esto, Musk ha abierto otro frente de batalla. Decidi¨® llevar a los tribunales en San Francisco al despacho legal que le hizo cerrar la operaci¨®n de compra de Twitter. X Corp, la compa?¨ªa propietaria de la red social, ha demandado por ¡°enriquecimiento il¨ªcito¡± a Wachtell Lipton Rosen & Katz, una de las firmas m¨¢s reputadas del mundo para fusiones y adquisiciones. Los abogados, seg¨²n la demanda, facturaron 90 millones de d¨®lares por el caso. Es uno de los despachos m¨¢s exclusivos. Adem¨¢s de cobrar sus servicios por horas, la firma ped¨ªa un adelanto de 200.000 d¨®lares, adem¨¢s de un porcentaje del resultado de la transacci¨®n, seg¨²n informaci¨®n desprendida de un juicio que llevaron a cabo hace algunos a?os contra el inversionista Carl Icahn. Los abogados cobran al menos 1% para las operaciones menores a 250 millones de d¨®lares y un 0,1% para asuntos superiores a los 25.000 millones de d¨®lares. Si el juicio avanza, Marck Zuckerberg no ser¨¢ el ¨²nico peso pesado que Elon Musk combatir¨¢.
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