Qu¨¦ es el pleno empleo y por qu¨¦ a¨²n queda camino por recorrer

El mercado de trabajo se ha erigido como la principal fuente de alegr¨ªas de la econom¨ªa espa?ola. La Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) del segundo trimestre, que se ha conocido este jueves, deja una cifra de 21 millones de personas ocupadas, un umbral que nunca antes se hab¨ªa superado. Ni siquiera en los momentos de actividad m¨¢s ¨¢lgidos. Adem¨¢s, el volumen de parados baja hasta situarse en 2,76 millones, la cifra m¨¢s baja desde 2008, dejando la tasa de desempleo en el 11,6%. La euforia de los buenos resultados ha animado las previsiones y los pol¨ªticos comienzan a hablar de algo que hasta hace un tiempo parec¨ªa una quimera: el pleno empleo.

¡°El debate ya, probablemente, no sea crear m¨¢s empleo, sino llegar al pleno empleo¡±, asegur¨® el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, la pasada semana. ¡°El pleno empleo est¨¢ ya al alcance de la mano¡±, destacaba en la ma?ana de este jueves el secretario de Estado en funciones de Econom¨ªa, Gonzalo Garc¨ªa Andr¨¦s. Tambi¨¦n la vicepresidenta primera se contagiaba del optimismo: ¡°Estamos en posici¨®n de poder dar el salto al pleno empleo efectivo en la pr¨®xima legislatura¡±, se?al¨® Nadia Calvi?o este lunes en declaraciones a RNE.

Este concepto se refiere a una situaci¨®n en la que toda la fuerza de trabajo disponible en un pa¨ªs est¨¢ en marcha. En esta circunstancia ideal, cada persona en disposici¨®n de trabajar cuenta con un empleo. En la definici¨®n que proporciona el Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE) se entiende que es muy dif¨ªcil lograr este objetivo y por ello, se suele definir el pleno empleo de manera que incluya un peque?o porcentaje de paro, generalmente hasta el 4% de la poblaci¨®n activa.

Algunos pol¨ªticos y analistas utilizan como referencia para hablar de este nivel de ocupaci¨®n ideal el umbral del 8% de tasa de desempleo. Si nos atenemos a esa cifra, tres comunidades ya habr¨ªan llegado a esta tierra prometida: Pa¨ªs Vasco, Baleares y La Rioja. Este diagn¨®stico se hace por comparaci¨®n con otro momento en el que la tasa de actividad en Espa?a era muy alta y el paro marcaba un m¨ªnimo hist¨®rico. Esto se produjo durante el segundo trimestre de 2007, cuando los parados representaban solo el 7,93%, en plena burbuja inmobiliaria. Justo antes de la Gran Recesi¨®n, se barajaban unas tasas de inactividad en el entorno del 8%, que comenzaron a repuntar en 2008 a ra¨ªz de la crisis financiera. Ese fue, en este siglo, el momento en el que m¨¢s cerca estuvo el mercado laboral de dar a cada potencial trabajador un puesto.

El entusiasmo de un mercado de trabajo empe?ado en avanzar contra todo pron¨®stico da motivos para la esperanza, pero lo cierto es que, actualmente, ninguna comunidad aut¨®noma se sit¨²a por debajo del umbral del 4%. Las regiones con menores tasas de paro son el Pa¨ªs Vasco, con un 7,1%; Baleares, con un 7,2%; Cantabria, con un 8,1%, y Catalu?a, con un 8,4%. Todas ellas est¨¢n lejos de la id¨ªlica frontera de 4% que marca el SEPE. De hecho, siete comunidades y las dos ciudades aut¨®nomas sobrepasan el 10%, siendo Canarias (15,3%), Extremadura (17,1%), Andaluc¨ªa (18,1%), Melilla (19,4%) y Ceuta (27,4%) las que peores datos arrojan.

¡°Esa debilidad hist¨®rica que ten¨ªa la econom¨ªa espa?ola en el mercado de trabajo se est¨¢ superando con las pol¨ªticas adecuadas y con el esfuerzo de todos¡±, ha afirmado Garc¨ªa Andr¨¦s. Si bien es cierto que la reforma laboral ha empujado a la baja din¨¢micas muy da?inas, como la temporalidad ¡ªque desde que se aprob¨® la norma a finales de 2021 se han reducido desde porcentajes que rondaban el 25%, hasta el 17,3% actual¡ª hay otros elementos, como un paro juvenil que ronda el 30%, que dificultan alcanzar el pleno empleo.

Otro elemento que entorpece la evoluci¨®n del empleo en Espa?a es el peso de la econom¨ªa sumergida. El Gobierno estima que la necesidad de empresas y trabajadores de acceder a las ayudas p¨²blicas para paliar los efectos de la pandemia sac¨® a 285.000 empleados esta situaci¨®n, pero sigue habiendo muchos trabajadores fuera de la econom¨ªa formal. A finales del a?o pasado, un estudio realizado por el Departamento de Pol¨ªticas Econ¨®micas, Cient¨ªficas y de Calidad de Vida (IPOL, por sus siglas en ingl¨¦s, dependiente del Parlamento Europeo) colocaba a Espa?a como el pa¨ªs del sur de Europa donde m¨¢s hab¨ªa aumentado la econom¨ªa sumergida tras la pandemia, hasta el 16,9% del PIB, frente al 14% de media en la Uni¨®n Europea.

No muchos pueden presumir de acercarse a este panorama ideal. Uno de los que roza el pleno empleo es Estados Unidos. La mayor econom¨ªa del mundo lleva dos a?os y medio creando puestos de trabajo todos los meses, y en junio firm¨® una tasa de paro del 3,6%. A nivel europeo, Eurostat recoge que en mayo, el ¨²ltimo mes analizado, la tasa media de paro de la zona euro se situ¨® en el 6,5%. Por pa¨ªses, Espa?a es el m¨¢s perjudicado ¡ªen ese momento se anotaba un 12,7%¡ª junto con Grecia (10,8%). Los pa¨ªses que s¨ª cumpl¨ªan con el criterio del 4% eran 11 en ese momento, entre los que destacaba Malta (2,8%), Rep¨²blica Checa (2,4%), Alemania (2,9%) o Islandia (3,2%).

Con todo, que el mercado de trabajo espa?ol est¨¢ en uno de los mejores momentos es algo en lo que han coincidido todos los agentes sociales. Tras conocerse los datos de la EPA relativos al primer trimestre, los sindicatos alabaron el buen comportamiento del empleo. UGT valora la creaci¨®n de trabajo ¡°de calidad¡± y CC OO hace lo propio poniendo en valor la ca¨ªda de la temporalidad. Del otro lado, la patronal, CEOE, considera que la EPA arroja un balance ¡°positivo¡±.

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