Incentivo al empleo y protecci¨®n social

La regulaci¨®n de las prestaciones y subsidios de desempleo, en el nivel contributivo y asistencial, que cubre donde no alcanza el primero o cuando se agotan sus duraciones m¨¢ximas, siempre es un equilibrio entre incentivos al empleo y la protecci¨®n social. El sistema debe favorecer el retorno al mercado de trabajo cuando se pierde involuntariamente el empleo, a la vez que cubrir, con rentas p¨²blicas suficientes, el tr¨¢nsito del desempleo.

La reciente reforma de los subsidios del desempleo, en su nivel asistencial (decreto ley 7/2023), reformula estos equilibrios entre el incentivo al empleo y la protecci¨®n social. Por un lado, aumenta sus beneficiarios, simplificando el acceso al subsidio, sin quedar reducidas las cuant¨ªas ni las duraciones m¨¢ximas, reforzando la funci¨®n protectora. Por otro lado, las cuant¨ªas son decrecientes, compatibles con el trabajo por cuenta ajena retribuido durante un m¨¢ximo de 180 d¨ªas, en forma de complemento de apoyo al empleo, y con f¨®rmulas de mayor empleabilidad a trav¨¦s de compromisos de actividad, aumentando la funci¨®n de activaci¨®n del mercado de trabajo.

Las dos almas, protectora del desempleo e incentivadora del empleo, conviven ahora con mayor equilibrio que en la regulaci¨®n anterior, muy descuidada con la activaci¨®n laboral. Este cambio normativo es un primer paso hacia la transformaci¨®n del subsidio de desempleo en una ayuda al empleo con incentivos m¨¢s ambiciosos, capaces de aflorar, en mayor medida, econom¨ªa sumergida y de acompa?ar los retornos a un mercado de trabajo en crecimiento. La conexi¨®n entre el nivel asistencial de desempleo, en sus duraciones m¨¢ximas, y la regulaci¨®n del ingreso m¨ªnimo vital puede cumplir una funci¨®n de protecci¨®n social, en di¨¢logo con los incentivos al empleo, siendo esta reforma legislativa un paso intermedio en esta buena direcci¨®n.

Esta reforma es una excelente oportunidad para afrontar cambios profundos en el funcionamiento de los servicios p¨²blicos de empleo, con incentivos econ¨®micos de su personal por colocaci¨®n laboral de desempleados, mejoras en los sistemas digitales de informaci¨®n de ofertas de empleo, y convenios de colaboraci¨®n p¨²blico-privada con el sector de la intermediaci¨®n laboral, para lograr una mayor activaci¨®n del mercado de trabajo en todos los territorios. Es necesario, sobre estas bases, un plan estatal coordinado con todas las comunidades aut¨®nomas que propicien cambios en la gesti¨®n p¨²blica de la intermediaci¨®n laboral. La protecci¨®n social y el incentivo al trabajo deben convivir con buenas pol¨ªticas activas de empleo.

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