Echar inmigrantes, disparate econ¨®mico

Occidente endurece su pol¨ªtica migratoria. Con nuevas leyes (Francia, la RFA). O ultima deportaciones masivas (de Reino Unido hacia Ruanda). O las intenta (Alternativa para Alemania junto con neonazis). O se inicia, en sordina, criminalizando a un segmento de refugiados (los que delinquieron varias veces) para ir blanqueando una pol¨ªtica xen¨®foba (en Espa?a, de Jordi Turull a Isabel D¨ªaz Ayuso).

Esos desaguisados humanos se doblan de disparate econ¨®mico. Hay en el mundo 270 millones de inmigrantes, y en l¨ªnea ascendente (The macroeconomic effects of global migration, FMI, 2020).

A Europa le urgen, de aqu¨ª a 2050, entre 40 y 50 millones de nuevos trabajadores externos, estiman varios informes (Naciones Unidas, Parlamento Europeo, CIDOB). Y EE UU requerir¨¢ en igual fecha ¡°duplicar su nivel¡±, de m¨¢s de 45 millones (Immigration facts, FWD.us, 21 de julio de 2020).

Como indicaba el pasado s¨¢bado, sin inmigrantes, Espa?a no ostentar¨ªa en 2023 su mejor r¨¦cord hist¨®rico. M¨¢s de 21,25 millones de empleados, cuenta la EPA de ayer.

Sucede en todas partes que los beneficios de este fen¨®meno se expandan a todo el mundo laboral. En EE UU, la ¡°inmigraci¨®n no solo no perjudica, sino que beneficia a los trabajadores americanos¡±, porque ¡°los complementan, m¨¢s que competir con ellos¡±, al exhibir distintas preparaciones, y porque ¡°crean nuevas compa?¨ªas a un ritmo doble que los nativos¡± (Fwd.us).

Tampoco erosionan el Estado del bienestar (aunque originen disfunciones localizadas). Al rev¨¦s, si se redujeran a la mitad, la Seguridad Social perder¨ªa 1,5 billones (con b) de d¨®lares en 75 a?os, calcula esa fuente.

Y el viejo debate europeo sobre si los inmigrantes inactivos (estudiantes, jubilados y otros) suponen una carga, se zanj¨® hace un decenio cuando un oce¨¢nico estudio para la Comisi¨®n cifr¨® su coste total en el 0,001% del PIB de la UE (A fact finding analysis on the impact on the member states social security systems, ICF, 2013).

Sucede lo inverso: por su impulso vital y su juventud, la inmigraci¨®n cotiza m¨¢s que gasta: bajarla al nivel que pretend¨ªa el Brexit auguraba en esa fecha un aumento del 2,2% de la fiscalidad sobre el trabajo (The long term economic impact of reducing migration, NIESR, 2013).

Tambi¨¦n la contribuci¨®n al ¡°aumento de la productividad en las econom¨ªas de acogida es un resultado emp¨ªrico clave¡± de los estudios cient¨ªficos, subraya el FMI. La prueba contraf¨¢ctica recala en los resultados del Brexit. Por m¨¢s que los Gobiernos tories intentan disfrazarlos, la academia los sacude: ¡°Los migrantes reciben menores salarios y menos oportunidades a largo plazo y los brit¨¢nicos las pierden en el continente¡±, resume la economista Kristina Sargent (The labor market impacts of Brexit, Elsevier, 2023).

Y los estudios del principal especialista, Jonathan Portes, calculan descensos del PIB de entre el 0,2% y el 1,9% del PIB por esta causa (Immigration and the UK economy after Brexit, Oxford review of economics, n¨²mero 1, 2022).

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