Carlos Cuerpo: ¡°Tenemos que trabajar para que los sueldos m¨¢s bajos, los de los j¨®venes, suban m¨¢s¡±

La econom¨ªa espa?ola luce estos d¨ªas su fortaleza con datos de crecimiento econ¨®mico y creaci¨®n de empleo m¨¢s s¨®lidos de los que nadie pod¨ªa imaginar en un momento en que el coraz¨®n de Europa ha ralentizado sus latidos. Carlos Cuerpo (Badajoz, 43 a?os) cumple cuatro semanas al frente del ministerio de Asuntos Econ¨®micos tras la salida de Nadia Calvi?o al BEI. Se muestra satisfecho con las cifras, pero no complaciente. Se estrena en un Gobierno sujeto con alfileres por la inestabilidad pol¨ªtica debido a la desconfianza con los independentistas catalanes, asegura que quiere mantener una pol¨ªtica continuista con su predecesora, pero se muestra ambicioso con los objetivos. Recibe a EL PA?S en su despacho, el mismo que ocupaba Calvi?o, donde ahora se encuentra una pizarra blanca en la que est¨¢ escrita la palabra desigualdad. ¡°No se trata de crecer por crecer, sino que tiene que haber un elemento de justicia social, una redistribuci¨®n¡±, remarca este economista extreme?o, que se muestra preocupado por la brecha industrial que se est¨¢ abriendo entre Europa, por un lado, y Estados Unidos y China, por otro.

Pregunta. ?C¨®mo valora el dato de crecimiento econ¨®mico de 2023 conocido esta semana y por qu¨¦ Espa?a crece m¨¢s que nuestros socios comunitarios?

Respuesta. Se han confirmado las sorpresas positivas, con un crecimiento del 2,5% en 2023. Mantuvimos ese pulso tambi¨¦n a finales de a?o frente a los mensajes de desaceleraci¨®n que llegaban. Sin embargo, el crecimiento del ¨²ltimo trimestre acelera y es diferencial respecto al resto de pa¨ªses de la UE. Es una buena imagen de partida para 2024. Hay un efecto arrastre, que supone ya un punto de crecimiento para este a?o. Esto, combinado con la fuerte creaci¨®n de puestos de trabajo, es muy positivo en un contexto internacional de desaceleraci¨®n.

P. Pero parte de la mejora econ¨®mica de final de a?o se debe al crecimiento inusual del consumo p¨²blico.

R. Empezando por el consumo privado, tenemos unos hogares que pese al shock de inflaci¨®n y pese a la subida de los tipos de inter¨¦s, est¨¢n manteniendo el pulso. Esto tiene que ver con una buena evoluci¨®n del mercado laboral y con la recuperaci¨®n de los salarios, que est¨¢ permitiendo recuperar poder de compra a las familias. Sobre el consumo p¨²blico, el aumento tiene que ver con reforzar nuestro sistema sanitario y educativo. No es una sorpresa, no es un gasto improductivo.

P. ?C¨®mo afecta a Espa?a la inestabilidad pol¨ªtica a la econom¨ªa con un Gobierno que muestra dificultad para aprobar algunas leyes en el Congreso?

R. Lo que estamos viendo en los datos es que tenemos un crecimiento muy fuerte, que se ha mantenido en la segunda parte del a?o. El crecimiento y la creaci¨®n de empleo est¨¢n siendo muy robustos. Y la inversi¨®n extranjera en Espa?a demuestra la confianza de los inversores en nuestro pa¨ªs. Por otro lado, si miramos la situaci¨®n que ten¨ªamos en 2017 y 2018 con la inestabilidad pol¨ªtica en Catalu?a que entonces s¨ª preocup¨® a los inversores internacionales, la pacificaci¨®n que se ha conseguido ahora crea desde luego m¨¢s confianza y estabilidad.

P. Estos d¨ªas vemos las protestas de los agricultores que se est¨¢ extendiendo por toda Europa, incluso en Espa?a ?C¨®mo explica estas protestas en sectores tradicionalmente muy protegidos?

R. Hablo pr¨¢cticamente a diario con el ministro de Agricultura. Somos muy conscientes de esta oleada que viene desde Europa. Tenemos que hablar con el sector, tener claro cu¨¢l es el problema e intentar responder y ayudarlos.

P. Pero el viernes las organizaciones agrarias decidieron mantener las protestas tras reunirse con el ministro de Agricultura.

R. Hay tres elementos principales: el primero es que somos plenamente conscientes de la situaci¨®n del sector. Desde el Gobierno venimos apoy¨¢ndolo con ayudas por 1.400 millones en los ¨²ltimos dos a?os, con la Ley de la Cadena Alimentaria, que impide ventas a p¨¦rdidas o con las ayudas al gas¨®leo. A nivel europeo, adem¨¢s, hacemos una defensa firme de nuestros productores y un apoyo a nuestros transportistas que han sufrido ataques. Es sagrada la defensa de los productos espa?oles, que tienen una muy alta calidad. Y, por ¨²ltimo, los productos que pueden venir de fuera tienen que cumplir los mismos requisitos fitosanitarios que los propios, es el llamado efecto espejo.

P. Volviendo al crecimiento econ¨®mico, hay compa?eros del Gobierno que creen que el PIB est¨¢ infravalorado.

R. Ante todo debemos tener mucho respeto por los productores de estad¨ªsticas, porque tienen un trabajo important¨ªsimo y muy dif¨ªcil, particularmente despu¨¦s de la pandemia, donde las series hist¨®ricas se han visto desequilibradas.

P. En su despacho hay una pizarra en la que est¨¢ escrita a modo de recordatorio la palabra desigualdad. Las grandes cifras econ¨®micas son muy s¨®lidas, pero hay una sensaci¨®n de empobrecimiento de la clase media en Espa?a, que va m¨¢s all¨¢ de lo coyuntural. ?No le genera frustraci¨®n que todo el arsenal de ayudas sociales de los ¨²ltimos a?os no haya aliviado ese sentimiento?

R. Creo que tenemos que ser muy humildes y ser conscientes de los shocks que hemos pasado, de lo que ha supuesto la pandemia, de lo que han supuesto las mayores tasas de inflaci¨®n de las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas, de lo que supone el incremento de los tipos de inter¨¦s para las familias. Hay que ser conscientes de c¨®mo impacta esto en la situaci¨®n de los ciudadanos y de ver c¨®mo podemos ayudarles. Para nosotros, cuando hablamos de crecimiento siempre le incluimos adjetivos. No se trata de crecer por crecer, sino que tiene que haber un elemento de justicia social, una redistribuci¨®n. Hay m¨¢s adjetivos como es que el crecimiento sea sostenible medioambientalmente, que permita que exportemos m¨¢s, que seamos m¨¢s competitivos, y que vaya acompa?ado de una reducci¨®n de nuestro d¨¦ficit y de nuestra deuda. Es decir, que sea un crecimiento responsable. Para que esto sea sostenible, el crecimiento tiene que ser igualitario. Y hemos adoptado medidas en ese sentido. Hay indicadores que muestran la mejora. Por supuesto que hay camino por recorrer.

P. Esta semana la gran banca ha presentado resultados r¨¦cord. Los banqueros han criticado el impuesto a la banca. Incluso han recordado que Espa?a ser¨¢ el ¨²nico pa¨ªs del mundo en tener un gravamen de estas caracter¨ªsticas en 2024. ?Qu¨¦ va a pasar con el impuesto extraordinario a la banca? ?Se va a mantener de forma permanente, se revisar¨¢?

R. Hay algo que se puso en duda cuando se puso el gravamen, pero que ahora ya nadie cuestiona. Y es que hicimos bien en ponerlo y ha sido un acierto en cuanto al impacto que ha tenido en la redistribuci¨®n de los costes de la de la crisis para ayudar a las familias que m¨¢s lo necesitaban. El objetivo es que suponga una recaudaci¨®n que nos ayude a llevar a cabo medidas de alivio para los hogares, pero que no suponga un elemento distorsionante para la solvencia de nuestras entidades.

P. Pero, ?se mantendr¨¢ el gravamen en el futuro de forma permanente?

R. Hemos prorrogado los dos grav¨¢menes (el de la banca y el de las energ¨¦ticas). Y dentro de un contexto general de revisi¨®n continuada de todas las figuras tributarias, estas forman parte ya del conjunto tributario. En las ¨²ltimas semanas, he estado reuni¨¦ndome con todas las entidades, pues ellas hac¨ªan algunas sugerencias sobre la calibraci¨®n del gravamen, como los umbrales para el hecho imponible, qu¨¦ entidades deber¨ªan entrar. Estos son elementos que no suponen un replanteamiento general de la de la figura.

P. ?Est¨¢ dispuesto a estudiar esas sugerencias?

R. Hacemos un an¨¢lisis continuo, no solo del gravamen a la banca, sino de todo el sistema tributario para intentar hacerlo lo m¨¢s eficiente posible. El gravamen respond¨ªa a una situaci¨®n espec¨ªfica y ha cubierto su funci¨®n.

P. Volviendo a la macroeconom¨ªa, se ve un descenso de inversiones en bienes de equipo, en inversiones industriales. Las empresas est¨¢n usando los excedentes para desapalancarse mientras que se quejan del retraso en la recepci¨®n de los fondos europeos Next Generation, que est¨¢ frenando muchos proyectos.

R. La inversi¨®n relacionada con productividad, con la competitividad de nuestro sector empresarial, es una de las prioridades de esta legislatura. Hemos anunciado la creaci¨®n del consejo de productividad, que estar¨¢ en marcha en los pr¨®ximos 100 d¨ªas. Ah¨ª vamos a intentar actuar en muchos ¨¢mbitos. Tenemos que hacer un an¨¢lisis profundo para ser capaces de ayudar a las empresas y darles todas las garant¨ªas para que aumenten sus niveles de inversi¨®n. Los fondos europeos son clave para aumentar la productividad. Lo que estamos viendo con los fondos europeos es que generan m¨¢s inversi¨®n privada. Es decir, las empresas que han conseguido fondos tienen una coinversi¨®n. Los fondos no est¨¢n sustituyendo a la inversi¨®n privada, al contrario, est¨¢n siendo complementados con mayor inversi¨®n.

P. Pero la sensaci¨®n de las empresas es que se les adjudican, pero el dinero no les llega.

R. Todos los procesos de contrataci¨®n p¨²blica tienen una serie de tr¨¢mites para asegurar ciertas garant¨ªas de control del gasto y esto, pues, tiene unos procedimientos. En torno a la mitad de los fondos ya se han adjudicado, muchas empresas ya los tienen, otras estar¨¢n por llegar, pero ya saben que van a tenerlos en sus cuentas corrientes.

P. Hay varias organizaciones que advierten sobre el retraso en la ejecuci¨®n de los fondos europeos. ?No le genera cierto v¨¦rtigo ese retraso cuando la fecha l¨ªmite de gasto es a mediados de 2026?

R. Tenemos un di¨¢logo con todos los ministerios de gasto para ir haciendo un seguimiento semanal de c¨®mo va la ejecuci¨®n y ver si hay alg¨²n problema. Estamos mirando qu¨¦ pasa en las comunidades aut¨®nomas. Tenemos la mitad de los fondos adjudicados y tenemos un ritmo mensual de cerca 1.500-2.000 millones de euros.

P. La fotograf¨ªa econ¨®mica del pa¨ªs parece buena, con un crecimiento del 2,5% y la creaci¨®n de 800.000 empleos nuevos en 2023. Pero hay algunos datos que siguen llamando la atenci¨®n. La renta per c¨¢pita y la productividad no avanzan al mismo ritmo, las horas trabajadas a¨²n no se han recuperado. Hay notas disonantes en el relato.

R. Estamos intentando transformar nuestra actividad productiva y eso tiene que acabar traduci¨¦ndose en una mayor productividad a la que ten¨ªamos en el periodo precovid. Ya empezamos a ver algunas se?ales cuando observamos la creaci¨®n de empleo. Se est¨¢ generando empleo en sectores de alto valor a?adido, en sectores donde estamos empujando a trav¨¦s del plan de recuperaci¨®n. Estamos fomentando ese cambio en la estructura productiva. Tenemos una visi¨®n muy clara de d¨®nde tenemos que incidir, con una actuaci¨®n para acompa?ar a las pymes para que crezcan. Porque tenemos un sector empresarial muy atomizado, m¨¢s peque?o que la media europea. Normalmente, hay una correlaci¨®n muy clara entre tama?o, productividad y competitividad. Es decir, a mayor tama?o de empresas, m¨¢s acceso a los mercados exteriores y mejores salarios asociados a puestos de trabajo de m¨¢s valor a?adido. Y tenemos que conseguir que este c¨ªrculo se active.

P. Sustituye a Nadia Calvi?o al frente del Ministerio. Ella era reconocida como la voz de la ortodoxia dentro del Gobierno. Haciendo en ocasiones de dique de contenci¨®n de algunas reclamaciones de Podemos o Sumar en la pasada legislatura. ?Qu¨¦ posici¨®n va a tomar usted?

R. Es un honor sustituir a Nadia Calvi?o. Nosotros tenemos una visi¨®n continuista en materia de pol¨ªtica econ¨®mica. Son tres ejes muy claros: la justicia social para avanzar en la reducci¨®n de la desigualdad. Otro es la productividad, competitividad y reformas estructurales y el tercero es la responsabilidad fiscal. Somos continuistas, pero muy ambiciosos en nuestros objetivos.

P. Esta posici¨®n se traduce en cuestiones muy concretas. Como las diferentes propuestas de Nadia Calvi?o y la vicepresidenta Yolanda D¨ªaz a cuenta de la reforma del subsidio de desempleo o la de la l¨ªder de Sumar que recientemente hablaba de limitar los sueldos de los directivos.

R. En el tema de los subsidios, la posici¨®n del ministerio qued¨® muy clara en toda la negociaci¨®n. Creo que el resultado fue muy equilibrado. Lo que hac¨ªamos era tener un enfoque hacia la empleabilidad de los desempleados. Nosotros tenemos un objetivo claro que es el pleno empleo. Para conseguirlo tendremos que trabajar en muchas materias como, por ejemplo, la recualificaci¨®n de trabajadores.

P. ?Y sobre el debate de limitar el sueldo de los directivos?

R. Es una discusi¨®n a nivel internacional. No solo se debate el nivel de los sueldos, sino el equilibrio de sueldos dentro de las empresas. Cu¨¢nto gana el consejero delegado frente a los trabajadores que tienen sueldos m¨¢s bajos. Tenemos que trabajar porque los sueldos m¨¢s bajos empiecen a subir, sobre todo porque son sueldos que est¨¢n relacionados con trabajadores j¨®venes.

P. Hablando de directivos, la relaci¨®n del Gobierno con los altos directivos del Ibex 35 ha sido tormentosa en los ¨²ltimos a?os. Ha habido momentos de palabras gruesas por ambos lados. Ahora parece que hay un intento de acercamiento. Sigue habiendo una sensaci¨®n de descontento por parte de las grandes empresas, que creen que no han sido bien reconocidas por el Gobierno. ?Cu¨¢l va a ser su estrategia en la relaci¨®n con las grandes empresas?

R. Desde que llegu¨¦ y antes ya ten¨ªa relaci¨®n con el sector financiero, pero tambi¨¦n con muchos otros empresarios. El mensaje que me han transmitido siempre ha sido positivo. Yo no he tenido esa sensaci¨®n de confrontaci¨®n, al contrario. Hay muchos elementos de inter¨¦s com¨²n en los cuales podemos trabajar. Por ejemplo, la utilizaci¨®n de los fondos Next Generation. Ahora empieza la segunda etapa del plan de recuperaci¨®n con 84.000 millones de cr¨¦ditos. Gran parte de estos cr¨¦ditos se van a canalizar a trav¨¦s del sector financiero.

P. Hay empresarios que ponen en cuesti¨®n la seguridad jur¨ªdica en Espa?a, sobre todo por los nuevos impuestos y que amenazan con llevarse inversiones a otros territorios. Por ejemplo, Repsol amenaz¨® con llevarse inversiones fuera de Espa?a, ¡°por la inestabilidad fiscal¡±.

R. Me gusta recurrir siempre a los datos. En este tipo de discusiones los datos matan el relato. Cuando miramos la atracci¨®n de inversiones extranjeras en Espa?a en los ¨²ltimos a?os vemos que estamos batiendo r¨¦cords. En los ¨²ltimos a?os, Espa?a es el cuarto pa¨ªs del mundo, solo por detr¨¢s de Estados Unidos, Alemania y Reino Unido, en inversiones nuevas en sectores punteros. Esto da fe del inter¨¦s estrat¨¦gico que tiene Espa?a para los inversores extranjeros y las empresas.

P. Recientemente, hemos visto la entrada de los saud¨ªes en Telef¨®nica. Y el Gobierno reaccion¨® anunciando que entrar¨ªa en el accionariado de la operadora a trav¨¦s de la SEPI. Hay cierta inquietud por el mayor protagonismo del Estado en las empresas. Est¨¢ en Caixabank, en Indra, en Telef¨®nica.

R. El Estado es un accionista estable y deseable para muchas empresas. Reforzamos la normativa para proteger a las empresas de sectores estrat¨¦gicos como la defensa, las telecomunicaciones, o la energ¨ªa de inversiones extranjeras. Esto nos est¨¢ permitiendo adelantarnos a las recomendaciones que ha hecho la Comisi¨®n Europea hace una semana. No somos los ¨²nicos que hacemos esto. Hay otros pa¨ªses como Francia, Alemania, donde el Estado tambi¨¦n est¨¢ en las empresas estrat¨¦gicas desde hace muchos a?os. Es un elemento de total normalidad. El ejemplo claro es CaixaBank, donde la participaci¨®n del Estado da estabilidad a la cotizaci¨®n.

P. ?Qu¨¦ sentido tiene seguir presentes en CaixaBank?

R. Hay un sentido muy claro de defensa de los intereses de los contribuyentes y para recuperar al m¨¢ximo las aportaciones del Estado a las ayudas que se le proporcionaron a Bankia en su momento.

P. ?El decreto antiopas es como el gravamen de la banca, temporal para siempre?

R. Lo que hacemos es ir adapt¨¢ndonos a las circunstancias que vamos teniendo.

P. Podemos espera un papel m¨¢s activo del Estado en la entrada de otras empresas energ¨¦ticas o de otros sectores. ?Es lo de Telef¨®nica un caso espec¨ªfico o veremos m¨¢s operaciones?

R. Lo iremos viendo a lo largo de la legislatura, pero esta pol¨ªtica es algo que abarca m¨¢s de una legislatura, porque estamos en un marco de discusi¨®n a nivel europeo sobre la autonom¨ªa estrat¨¦gica. Por ejemplo, como Europa tiene que combatir este nuevo marco internacional donde competimos con Estados Unidos, que tiene una pol¨ªtica clara de apoyo a su industria dom¨¦stica. Est¨¢ tambi¨¦n la competencia de pa¨ªses asi¨¢ticos. Europa se tiene que reposicionar y este elemento estrat¨¦gico va m¨¢s all¨¢ de una legislatura.

P. Hay a quien le da urticaria al ver al Gobierno entrar en Telef¨®nica, 26 a?os despu¨¦s de su privatizaci¨®n. La cuesti¨®n es ?cu¨¢l es el relato? ?Por qu¨¦ Telef¨®nica s¨ª y Repsol, por ejemplo, no?

R. El relato es la autonom¨ªa estrat¨¦gica de los pa¨ªses y de sectores que son particularmente relevantes. Esto a veces se traducir¨¢ en la toma de participaci¨®n en alguna de estas empresas o en otras ocasiones, en el fomento de la inversi¨®n para la atracci¨®n de proyectos espec¨ªficos, como en la carrera de las bater¨ªas o los PERTE del veh¨ªculo el¨¦ctrico.

P. ?C¨®mo van a afectar las nuevas reglas fiscales a Espa?a, teniendo en cuenta adem¨¢s que el Ejecutivo comunitario ha sido algo m¨¢s indulgente en los ¨²ltimos tiempos?

R. Pese a esa indulgencia de los ¨²ltimos a?os, porque las reglas fiscales no estaban operativas, hemos seguido reduciendo nuestro d¨¦ficit y la deuda p¨²blica. Nuestra previsi¨®n es que para finales del 2024 hayamos bajado en torno a 20 puntos porcentuales de deuda desde el pico. Estamos volviendo a construir esos colchones que nos permitieron responder a la pandemia. Ahora vuelven unas nuevas reglas fiscales, que durante la presidencia espa?ola fuimos capaces de acordar para adaptarlas a esta nueva situaci¨®n. Habl¨¢bamos antes de autonom¨ªa estrat¨¦gica y de la necesidad de invertir, pues las reglas fiscales tienen que tener en cuenta esta nueva realidad. El nuevo marco va a permitir a Espa?a invertir unos 15.000 millones al a?o, el equivalente a un punto de nuestro PIB. Las nuevas reglas est¨¢n dise?adas para ayudar a los Estados a reducir el d¨¦ficit y la deuda, de manera que sea compatible con el crecimiento y mantener la inversi¨®n.

P. En las ¨²ltimas semanas, se han difundido varios informes que ponen de manifiesto el retraso de Europa respecto a EE UU y China. La UE ha perdido competitividad, invierte menos¡­ retrocede respecto a esos mercados. ?En qu¨¦ medida le preocupa esa situaci¨®n y qu¨¦ herramientas plantea para reducir esa brecha?

R. Esta discusi¨®n sobre la competitividad de Europa frente a otras ¨¢reas tiene que ser una de las grandes discusiones de la siguiente Comisi¨®n Europea y Parlamento Europeo. La Comisi¨®n es muy consciente de esta situaci¨®n y ha encargado estudios para analizar qu¨¦ puede hacer la UE para mantenerse en esa carrera. Los desaf¨ªos de pol¨ªtica econ¨®mica, de ambici¨®n verde, digital, de autonom¨ªa estrat¨¦gica, de seguridad para algunos pa¨ªses en el este de Europa no acaban en 2026. Tenemos que ser capaces de dar continuidad a este esfuerzo inversor que se hizo con los fondos Next Generation.

P. Esta semana el INE tambi¨¦n ha publicado el dato de inflaci¨®n. Vemos una moderaci¨®n sostenida de los precios. ?Podemos dar por superada la crisis inflacionaria? ?Es hora de retirar el paquete de ayudas por la crisis de precios?

R. Ahora lo que tenemos en mente es la ¨²ltima milla de la normalizaci¨®n de los precios. La discusi¨®n sobre el ¨²ltimo paso hacia el objetivo m¨¢gico del 2% de la evoluci¨®n de los precios, que el Banco Central Europeo (BCE) espera que alcancemos a finales de 2025. Hay que ser cautos, pero las noticias son positivas. Y esto tiene muchas derivadas. La primera de ellas es que ya se est¨¢ hablando de bajadas de tipos por parte de los bancos centrales. Son buenas noticias para todos los que tienen una hipoteca a tipo variable. Y luego tiene otro elemento positivo, que cada vez se necesitar¨¢ menos apoyo espec¨ªfico para hacer frente a la subida de precios. Pero en este proceso tenemos que seguir acompa?ando a aquellos que todav¨ªa se ven afectados. El escudo social se va a ir dimensionando.

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