Bruselas alerta de que las grietas en el comercio mundial castigan a la zona euro
El FMI calcula que las restricciones al comercio se han multiplicado por 10 desde 2012
El riesgo de fragmentaci¨®n del mundo en ¨¢reas comerciales independientes crece d¨ªa a d¨ªa. Es decir, que la globalizaci¨®n de transacciones de bienes y servicios retroceda. Y la zona euro puede salir muy malparada si este fen¨®meno se agudiza. La eurozona es, con total probabilidad, la regi¨®n m¨¢s conectada econ¨®micamente con otras zonas del mundo: sus importaciones y exportaciones con otras zonas equivalen a m¨¢s del 60% de su producto interior bruto (PIB). Esto, cuando en las pol¨ªticas comerciales de todo el globo se impone, por criterios geoestrat¨¦gicos, la llamada seguridad econ¨®mica, expone a los 20 pa¨ªses del ¨¢rea monetaria a un peligro claro. ¡°La zona euro tiene mucho que perder por la fragmentaci¨®n del comercio, aunque un mercado ¨²nico m¨¢s integrado podr¨ªa mitigarlo¡±, advierte la Comisi¨®n Europea en un documento que este jueves debatir¨¢n los ministros de Finanzas de estos pa¨ªses en el Eurogrupo.
Las restricciones al comercio en todo el mundo crecen a?o a a?o. El FMI calcula que en 2012 apenas hab¨ªa unas 250 medidas de este tipo en todo el mundo. Creci¨® algo en los a?os siguientes. Pero la tendencia se agudiz¨® con la pandemia. La covid-19 despert¨® al mundo desarrollado de las debilidades a las que se hab¨ªa expuesto con las deslocalizaciones. Despu¨¦s son¨® otra alerta, esta b¨¦lica: la invasi¨®n de Ucrania por Rusia. En 2022 las restricciones al comercio se acercan a 3.000, apunta el organismo que dirige la b¨²lgara Kristalina Georgieva.
La situaci¨®n coge a la UE perdiendo competitividad frente a otros bloques econ¨®micos. Y eso acaba por notarse en las ventas a terceros pa¨ªses. ¡°En un contexto de desaceleraci¨®n del comercio mundial, las exportaciones de la zona euro se han ralentizado desde septiembre de 2022¡å, constata el documento del departamento de Econom¨ªa y Finanzas de la Comisi¨®n Europea, al que ha tenido acceso EL PA?S. Y la propia Organizaci¨®n Mundial del Comercio apuntala esta tesis con datos al calcular que en 2023 las transacciones en el globo cayeron un 1,2%, mientras que en la UE retrocedieron un 2,6%.
¡°Los altos precios de la energ¨ªa en la zona euro sit¨²an a las empresas europeas en desventaja en los mercados globales¡±, empiezan por decir los economistas de la Comisi¨®n. Admiten que ahora esas cotizaciones est¨¢n por debajo de los m¨¢ximos que se alcanzaron a finales de 2022, pero subrayan que todav¨ªa ¡°permanecen altas respecto a los a?os anteriores a 2020¡å. Tambi¨¦n la p¨¦rdida continuada de productividad desde hace d¨¦cadas pone palos en las ruedas.
El freno en la globalizaci¨®n, subraya la Comisi¨®n, no lo provoc¨® la pandemia ni la invasi¨®n de Ucrania. Viene de antes. Pero ambas han llevado a los pa¨ªses a apretar el acelerador. Ah¨ª es cuando el concepto de ¡°seguridad econ¨®mica¡± y sus consecuentes medidas empiezan a tomar cuerpo y esto habr¨ªa acentuado las grietas en el comercio mundial: ¡°Muchas empresas y pa¨ªses, incluidos los de la zona euro, se han esforzado por diversificar las cadenas de suministro y garantizar la seguridad de abastecimiento de insumos estrat¨¦gicos y cr¨ªticos, aun a costa de mayores costes de producci¨®n. Esto ha contribuido a una fragmentaci¨®n de las relaciones comerciales en funci¨®n de la cercan¨ªa geopol¨ªtica. En particular, el comercio exterior de la zona del euro con algunos de los principales socios se ha visto afectado negativamente, especialmente con el Reino Unido ¡ªcon el impacto del Brexit¡ª, China y Rusia¡±, exponen.
La advertencia no implica que la Comisi¨®n Europea vaya a dar un volantazo en sus ¨²ltimos pasos de pol¨ªtica comercial ni que se lo est¨¦ pidiendo a los Estados miembros. S¨ª, en cambio, se reclama cautela, equilibrio y medidas compensatorias, como la profundizaci¨®n en el mercado ¨²nico: ¡°La zona euro necesita disminuir el riesgo, diversificar y rebajar sus dependencias estrat¨¦gicas para mejorar su resiliencia econ¨®mica. Aunque, por otro lado, la UE deber¨ªa seguir apoyando la estabilidad del sistema comercial, en particular a trav¨¦s de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio, y deber¨ªa reforzar la cooperaci¨®n internacional y sus redes de acuerdos comerciales¡±.
La dependencia de China
No se se?ala a ninguna zona concreta del globo cuando se habla de reducir el riesgo y las dependencias en el documento, pero ah¨ª es evidente que Bruselas mira, sobre todo, a China. La UE precisa del gigante asi¨¢tico si quiere tener garantizado el suministro de equipos y materias primas clave para la transici¨®n energ¨¦tica. Su dominio es absoluto, por ejemplo, en el mercado de paneles solares para la producci¨®n de electricidad fotovoltaica. Y su control, abrumador en algunos minerales y tierras raras, imprescindibles para la fabricaci¨®n de productos necesarios para avanzar hacia una econom¨ªa libre de carbono. Por eso, en la UE, junto a la expresi¨®n ¡°seguridad econ¨®mica¡±, se ha puesto de moda otra en ingl¨¦s cuando se mira hacia oriente: ¡°De-risking, no decoupling¡±. Traducci¨®n y explicaci¨®n: Reducir el riesgo de la dependencia de China, pero no prescindir de ella, porque no es posible si se quieren cumplir con los objetivos de reducci¨®n de emisiones.
Pero el equilibrio es dif¨ªcil. Tras a?os de mirar para otro lado con las importaciones de China y no controlar si sus empresas contaban con la ayuda de subsidios estatales o respaldo p¨²blico por otras v¨ªas, Bruselas ha comenzado a abrir investigaciones para vigilar ahora que la competencia asi¨¢tica es justa y en igualdad de condiciones con los productos europeos. Ah¨ª se enmarcan las investigaciones abiertas a los coches el¨¦ctricos y, la m¨¢s reciente de todas, la de los aerogeneradores. Sin embargo, no ser¨¢ f¨¢cil lograr el equilibrio.
En este contexto se enmarca el debate que este jueves tendr¨¢n los ministros de Finanzas de la zona euro que, adem¨¢s del documento de la Comisi¨®n, contar¨¢n con una exposici¨®n del prestigioso economista Richard Baldwin, profesor de Econom¨ªa Internacional en la IMD Business School en Lausane, Suiza, y editor de la web de divulgaci¨®n econ¨®mica VoxEU.org.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.