Tras una pol¨¦mica foto, 48 horas que forjaron el frente del Ibex y S¨¢nchez contra Milei

Lunes 20, despu¨¦s de la tormenta. Asoman las diez de la ma?ana. El presidente de los empresarios, Antonio Garamendi, entra en directo en la Cadena Ser. Busca fijar posici¨®n. ¡°No tiene ning¨²n sentido. Rechazamos de plano este ataque y, adem¨¢s, en nuestro pa¨ªs¡±, afirma. Horas antes, en un acto de Vox celebrado a mediod¨ªa del domingo 19 en el madrile?o Palacio de Vistalegre, el presidente argentino, Javier Milei, hab¨ªa acusado de ¡°corrupta¡± a Bego?a G¨®mez, la esposa de Pedro S¨¢nchez. Una ofensa que el Ejecutivo espa?ol califica de ataque frontal a la democracia y las instituciones.

A rebufo de una intervenci¨®n que suena a declaraci¨®n institucional de la CEOE, salen a la palestra a t¨ªtulo individual algunas de las compa?¨ªas que el s¨¢bado hab¨ªan compartido desayuno y pol¨¦mica fotograf¨ªa (¨ªntegramente masculina) con el mandatario argentino; incluso se movilizan discretamente con los medios de comunicaci¨®n para que sus comunicados tengan alcance. ¡°No se corresponden con las relaciones de dos pa¨ªses amigos y hermanos, ni se producen en el sitio ni el lugar adecuado¡±, dice Telef¨®nica sobre las palabras del presidente argentino. Le siguen, en el mismo tenor, Santander, BBVA, Naturgy e Iberia, entre otras.

El nivel de movilizaci¨®n, nada habitual en grandes empresas del Ibex acostumbradas a esquivar este tipo de conflictos y canalizar sus posiciones a trav¨¦s de la patronal, hace pensar que en la tarde del domingo se toc¨® a rebato. ¡°Me consta que hubo movimientos por parte de La Moncloa. No alcanzaron a todos. Se centraron en aquellas empresas en las que el Estado tiene presencia en el accionariado y, por lo tanto, donde el Ejecutivo cuenta con m¨¢xima influencia¡±, aseguran fuentes presentes en el encuentro que Milei mantuvo con las principales compa?¨ªas espa?olas con intereses comerciales en Argentina. El Gobierno no solo afrontaba la crisis abierta por Milei con ascendencia institucional para reclamar adhesiones empresariales, sino que est¨¢ presente en algunos consejos de administraci¨®n: el lugar donde se toman las decisiones.

S¨¢nchez cerr¨® la pasada legislatura en guerra abierta con el mundo de los negocios. Bancos y el¨¦ctricas bramaban por los nuevos impuestos, pero los Bot¨ªn, Gal¨¢n o Roig se quejaban, sobre todo y entre bambalinas, de las cr¨ªticas p¨²blicas del Ejecutivo por falta de compromiso. Ganaban demasiado dinero y no arrimaban el hombro. El presidente del Gobierno quiso cerrar esa brecha de un plumazo nada m¨¢s sacar adelante la investidura. Incluso pidi¨® perd¨®n en alguna que otra discreta comida a alguno de los damnificados. En paralelo, ganaba posiciones en Telef¨®nica ¡ªel Estado ya atesora el 10% de su capital y un puesto en el consejo a trav¨¦s de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)¡ª, a la vez que forjaba una entente no escrita con CriteriaCaixa, a partir de la misma visi¨®n industrial, para apuntalar los intereses nacionales en firmas como Naturgy o Talgo.

Un comunicado que ha pasado inadvertido abona la tesis de las maniobras dominicales, antes de que lunes Garamendi diera oficialmente la se?al de salida. Con o sin llamada, el presidente de ACS, Florentino P¨¦rez, debi¨® olerse la tostada: no es dudoso en su capacidad de anticipar la jugada. Para los anales y para quienes toman nota en La Moncloa, Abertis ¡ªen cuyo capital ACS tiene casi el 50%¡ª fue la primera empresa en dar un paso al frente. No es una firma cualquiera: Abertis controla el acceso norte de Buenos Aires, popularmente conocido como la autopista Panamericana, y se encarga de la gesti¨®n de la autopista General Paz, importante eje de circunvalaci¨®n de la ciudad.

Lo hizo con unas l¨ªneas que a¨²n pueden leerse en su p¨¢gina web, fechadas el domingo 19. ¡°Queremos manifestar nuestra condena a las declaraciones realizadas por el presidente Milei en relaci¨®n al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, y su esposa. Este tipo de lenguaje e insultos no contribuyen a la convivencia de nuestras sociedades y en ning¨²n caso deber¨ªan formar parte de la dial¨¦ctica pol¨ªtica entre dos pa¨ªses hermanos, con una larga historia de colaboraci¨®n y defensa de la democracia¡±, subrayaba la operadora de autopistas. Dif¨ªcil ser m¨¢s contundente.

Antes de que volara este comunicado, desde la propia ACS se contact¨® con el resto de empresas afectadas para tratar de armar una posici¨®n com¨²n. Seg¨²n las fuentes consultadas, se propuso una nota conjunta a modo de cortafuegos entre ellas y el r¨ªo de lava que manaba de los medios y redes sociales. A Santander, Dia, Telef¨®nica, Mapfre, Iberia, BBVA o Naturgy se las acusaba de blanquear a la extrema derecha, en absoluto contraste con la ofensiva de lo m¨¢s granado del empresariado alem¨¢n para frenarla en las elecciones europeas. Era domingo por la tarde y los empresarios ten¨ªan el paso cambiado. Todos optaron por que fuera la CEOE quien liderara, el lunes, la respuesta a los exabruptos del libertario. Pero Abertis, con orden directa de sus accionistas, no dej¨® de salir en solitario.

Los 15 de la foto

Con o sin mala conciencia, las empresas ten¨ªan que reparar un da?o no buscado, el de una instant¨¢nea. ¡°La fotograf¨ªa de los empresarios con Milei del s¨¢bado hizo mucho da?o en Moncloa¡±, afirma un alto ejecutivo de una empresa del Ibex. Se entendi¨® como un respaldo. ¡°Nos convoc¨® la embajada argentina, que es la que hizo la lista, y siempre que se nos llama de un pa¨ªs en el que tenemos intereses, vamos. No se trata de apoyar a nadie, y mucho menos a una ideolog¨ªa. Se nos solicit¨®, eso s¨ª, una asistencia al m¨¢ximo nivel¡±, se expone desde otra de las empresas presentes.

La invitaci¨®n al acto de cariz econ¨®mico con Milei hab¨ªa sido cursada d¨ªas antes por el embajador argentino en Espa?a, Roberto Bosch. En La Moncloa se conoc¨ªan los detalles, ¡°incluso qu¨¦ empresas hab¨ªan sido llamadas y, m¨¢s o menos, qui¨¦nes acudir¨ªan¡±, se?ala una de las personas que tuvo que lidiar dentro de su entidad con la comprometedora cita. Lo cierto es que no todas las convocadas ten¨ªan claro si deb¨ªan exponer a sus presidentes o consejeros delegados en un momento de tensi¨®n.

Las relaciones entre la Casa Rosada y La Moncloa se enturbiaron d¨ªas antes de la gira de Milei por una declaraci¨®n del ministro espa?ol ?scar Puente en un acto p¨²blico, en el que sugiri¨® que el mandatario podr¨ªa ser consumidor de alg¨²n tipo de ¡°sustancias¡±. El Ejecutivo espa?ol pidi¨® disculpas; Puente mostr¨®, a su manera, arrepentimiento, y todo pareci¨® volver a su cauce pese al oc¨¦ano ideol¨®gico que separa a los Gobiernos de ambos pa¨ªses. Pero Milei vino a Madrid con esa daga clavada, adem¨¢s de necesitado de desviar la atenci¨®n sobre sus propios problemas internos y sus dificultades para sacar adelante la ley de desguace del Estado en el tiempo que se hab¨ªa propuesto. Los empresarios eran conscientes de todo ello, y algunos afirman que se vieron entre la espada y la pared. Hab¨ªa un fuerte mar de fondo.

El viernes, en la tarde previa al encuentro, hab¨ªa por tanto muchas dudas en las sedes de las grandes corporaciones sobre el nivel de la representaci¨®n, tal vez temiendo una encerrona. Puede no ser casualidad que, a la presentaci¨®n del programa econ¨®mico de Milei, conocido como la motosierra, no asistieran los Pallete, Bot¨ªn, Huertas o Reyn¨¦s, aunque s¨ª el presidente de Iberia, Marco Sansavini, y los consejeros delegados de Santander, Abertis y Dia ¡ªH¨¦ctor Grisi, Jos¨¦ Aljaro y Mart¨ªn Tolcachir, respectivamente¡ª como perfiles de mayor alcurnia.

Diversas fuentes empresariales confirman que la fotograf¨ªa de los presentes fue planteada y distribuida por la propia embajada. A todos les pareci¨® protocolaria, y hasta l¨®gica, ¡°aunque no hubo codazos por ocupar las posiciones delanteras¡±, seg¨²n argumenta uno de los retratados. Tras la crisis que se desencaden¨® el domingo, fuentes conocedoras explican que hubo intercambio de mensajes en los que algunas empresas eran menos conciliadoras: ¡°Todos hemos sido utilizados¡±.

A la ma?ana siguiente la imagen de los 15 directivos en torno a Milei ilustraba la primera p¨¢gina de este diario. Para m¨¢s inri, sin ninguna mujer entre los asistentes al evento. En p¨²blico, en todo caso, el mensaje fue el can¨®nico. ¡°Acudimos a un evento econ¨®mico. Es un elemento de normalidad (¡­) y a¨²n m¨¢s considerando el impacto que tenemos en el empleo, en la creaci¨®n de riqueza, en la conectividad entre Espa?a y Argentina. Piensa que vamos a tener tres vuelos diarios entre Espa?a y Argentina¡±, justific¨® el lunes Marco Sansavini durante el foro econ¨®mico CREO 2024 organizado por Cinco D¨ªas. El ejecutivo aprovech¨® el evento para rechazar de plano las posiciones de Milei sobre el presidente del Gobierno espa?ol y su esposa en la convenci¨®n de la ultraderecha europea organizada por Vox en Madrid. Tambi¨¦n pidi¨® respeto y se sum¨® a la posici¨®n de la CEOE el presidente de Naturgy, Francisco Reyn¨¦s. Fue precisamente en ese foro en el que S¨¢nchez reclam¨® a los empresarios una movilizaci¨®n m¨¢s rotunda en contra de la ultraderecha.

La atenci¨®n institucional a la convocatoria del mandatario del tercer pa¨ªs latinoamericano por PIB es el mantra que repiten quienes accedieron a verse con Milei. Muchas de ellas tienen fuertes intereses en juego. Es el caso Abertis, con una disputa bajo arbitraje del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), ente del Banco Mundial, por la p¨¦rdida de valor de sus concesionarias cotizadas Ausol y Grupo Concesionario Oeste (GCO) ante el bloqueo de anteriores Gobiernos a la actualizaci¨®n de las tarifas. Cinco a?os atr¨¢s el quebranto para Abertis fue tasado en 750 millones de d¨®lares (692 millones de euros), pero la intenci¨®n de la espa?ola es llegar a un acuerdo previo al fallo arbitral que le permita recuperar esa cuant¨ªa y el rendimiento que le otorgan los contratos en Argentina, vinculados a la inflaci¨®n.

Espa?a y Argentina tienen un acuerdo para la Promoci¨®n y Protecci¨®n Rec¨ªproca de Inversiones que data de 1991 y al que se agarra la defensa de Abertis. Telef¨®nica, Repsol, Aguas de Barcelona, BBVA, Naturgy o Endesa, engrosan la lista de espa?olas que han tenido conflictos con Argentina en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas.

Santander es otra de las empresas espa?olas que mantiene una fuerte posici¨®n en el pa¨ªs austral: emplea a 8.400 trabajadores repartidos en 318 sucursales. Su negocio argentino le gener¨® un beneficio de 386 millones de euros en 2023 (el 3,5% de sus ganancias totales). Mapfre, con presencia en Argentina desde 1986, presta cobertura con sus seguros a 350.000 clientes desde 190 oficinas, con las que defiende una cuota de mercado del 2,3% (lo que le convierte en la decimoquinta aseguradora en el ranking argentino).

Mayor peso en su sector tiene Dia, l¨ªder del supermercado en el retail argentino, un mercado en el que vende desde hace casi 30 a?os. E Iberia tiene en el pa¨ªs austral su tercer mercado por volumen de viajeros en Latinoam¨¦rica. Su primer vuelo entre Espa?a y Am¨¦rica, un 22 de septiembre de 1946, fue cubierto por un avi¨®n DC-4 que parti¨® de Madrid-Barajas y tom¨® tierra en Buenos Aires tras 36 horas de viaje con paradas. Esa fue la semilla de los posteriores vuelos regulares.

Una inflaci¨®n descontrolada, la deriva de la divisa o los vaivenes pol¨ªticos preocupan en sus consejos de administraci¨®n, de ah¨ª el inter¨¦s por las reformas que promete acometer Milei y que ya ha aplaudido el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Para sus primeros ejecutivos, la pregunta es ?y ahora qu¨¦? ¡°Si nos dejan en paz, el tema se apaciguar¨¢. El mejor ejemplo es lo que sucedi¨® con Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en M¨¦xico. Eso s¨ª, mejor no seguir echando gasolina¡±, subraya otro de los damnificados. En efecto, el presidente mexicano no ha sido pacato a la hora de criticar a Espa?a y a las empresas espa?olas durante momentos puntuales de su mandato, abriendo crisis institucionales de calado. ¡°Las empresas espa?olas apoyadas por el poder pol¨ªtico tanto de Espa?a como de M¨¦xico abusaron de nuestro pa¨ªs y de nuestro pueblo¡±, lleg¨® a decir, apuntando directamente a Iberdrola y Repsol. Claro que no se trat¨® de difamaciones dirigidas a la mujer del presidente del Gobierno. No entr¨® en el terreno personal.

¡°Es muy dif¨ªcil que se tomen medidas unilaterales entre Argentina y Espa?a con tantos empleos en juego, por mucho que estemos ante dos gallos¡±, se zanja desde otra empresa involucrada. Tiempo y diplomacia. Al menos para las empresas, que han sido emplazadas por S¨¢nchez a movilizarse contra el populismo.

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