Empresarios antifascistas

No se equivoquen por una foto. La de los 15 ejecutivos del oprobio. Ellos y ninguna de ellas, porque ?alguna suscribir¨ªa con su presencia que otras sean encarceladas tres a?os por interrumpir su embarazo, como propone Javier Milei, quien las califica de ¡°asesinas¡±?

Los 15 no pueden apoyar su desatino diplom¨¢tico. Y saben que el torpe ministro que hab¨ªa atacado al visitante pidi¨® disculpas. Seguro que esos patriotas, encabezados por Antonio Garamendi, altos cargos de Iberia, BBVA, Santander y Alonso Aznar Botella saldr¨¢n muy pronto en defensa de Espa?a y de su Gobierno leg¨ªtimo.

Se distanciar¨¢n as¨ª de la improvisada envolvente a la que han sido sometidos: era un viaje privado y partidista y les han convertido en coartada oficial ¡ªal acudir a la reuni¨®n en la embajada de la rep¨²blica¡ª para que el de la motosierra cargue el coste de su traslado en avi¨®n oficial al presupuesto, a los impuestos que, dice, ¡°son un robo¡±. Y recomendar¨¢n no votar a la ultraderecha.

Podr¨¢n as¨ª mirar a la cara a la mayor¨ªa de sus colegas del Ibex que se quedaron en casa. Pues seguro que no admiran ni a Krupp ni a Thyssen ni a todos los que financiaron al monstruo y se enriquecieron con la esv¨¢stica. Claro que el dilema de un empresario entre la eventual p¨¦rdida de un mercado ¡ªincluso en un pa¨ªs ahora ultraliberal¡ª y su fe democr¨¢tica puede ser fuerte.

Pero lo tienen f¨¢cil. Basta que apoyen la campa?a Defendemos los valores, de 30 grandes consorcios alemanes, con el Deutsche Bank y Siemens a la cabeza: se movilizan para denunciar a la ultraderecha como un peligro para la libre empresa, para su necesidad de trabajadores inmigrantes, para la democracia, la cohesi¨®n social y la prosperidad. As¨ª resolvi¨® en p¨²blico ese dilema Roland Busch, el consejero delegado de Siemens: ¡°Si cancelan pedidos como consecuencia de ello, as¨ª son las cosas, pero no creo que sea el caso¡±.

El programa de Milei atenta contra los valores ¡ªy los mandatos¡ª de la Constituci¨®n espa?ola, al proclamar que ¡°la justicia social es aberrante¡±; que la redistribuci¨®n de la riqueza es un fraude (ha provocado ya una p¨¦rdida del poder adquisitivo salarial del 40%), y que cerrar¨¢ el banco central. Y ni siquiera pidi¨® audiencia al Rey por su visita, cuando Felipe VI acudi¨®, cort¨¦s, a su toma de posesi¨®n. ?Por qu¨¦ no se calla?