Detenido un empresario agrario por explotar a rumanos en situaci¨®n irregular en pueblos de Valladolid
El contratista atra¨ªa a compatriotas, les hac¨ªa contraer supuestas deudas y los hac¨ªa trabajar en el campo en condiciones ¡°de semiesclavitud¡±
La Polic¨ªa Nacional ha detenido en Valladolid a un empresario de origen rumano acusado de trata de seres humanos a quienes explotaba laboralmente en el ¨¢mbito agrario de la provincia. El sujeto se hab¨ªa hecho fuerte en varias localidades de la zona donde actuaba y, seg¨²n la Polic¨ªa, ¡°provocaba que ning¨²n extranjero pudiera trabajar en el campo si no era bajo sus ¨®rdenes¡±. El arrestado, que ha quedado en libertad con cargos, atra¨ªa a compatriotas con ofertas de falso trabajo, les pagaba el viaje y despu¨¦s les embaucaba con supuestas deudas para que trabajaran en condiciones ¡°de semiesclavitud¡± y sin apenas pagarles.
Los adultos dorm¨ªan en el suelo de una vivienda y los ni?os reposaban todos juntos en camas comunes. La Polic¨ªa ha identificado a nueve v¨ªctimas y estas han referido que otros familiares suyos tambi¨¦n sufrieron este abuso laboral. Las autoridades empezaron a investigar el pasado octubre al descubrir un grupo de personas ¡°en situaci¨®n de necesidad y vulnerabilidad, cuyos miembros, adultos y ni?os trataban de huir de su explotador¡±.
La actuaci¨®n, denominada Operaci¨®n Tatami, la ha coordinado la Unidad Contra las Redes de Inmigraci¨®n Ilegal y Falsedades Documentales de la Polic¨ªa Nacional. Las primeras indagaciones arrojaron que el empresario rumano, asentado en un municipio de la provincia vallisoletana que la polic¨ªa no detalla, reclutaba personas en su pa¨ªs ¡°mediante enga?o con falsas promesas laborales que les permitir¨ªan prosperar, para finalmente ser explotadas laboralmente como mano de obra para faenar en el campo¡±. ?l ocupaba el cargo de socio y administrador ¨²nico de una sociedad limitada que daba a los agricultores mano de obra para actividades agr¨ªcolas.
El investigado, que llevaba captando trabajadores de otros pa¨ªses desde principios de 2023, se hab¨ªa hecho tan fuerte en la comarca que ¡°que ning¨²n extranjero pod¨ªa trabajar como mano de obra en el campo si no era bajo sus ¨®rdenes y aceptando sus condiciones laborales abusivas y desproporcionadas¡±, seg¨²n el comunicado de prensa emitido por la Polic¨ªa Nacional. El empresario, como suele ser habitual en estos sucesos, se centraba en personas ¡°en situaci¨®n de necesidad¡± y planteaba supuestas ofertas laborales y de vivienda para ayudar a romper con la precariedad. Tras pagarles el viaje a Espa?a, les reclamaba una deuda que aumentaba exponencialmente por el traslado y que se incrementaba sin criterio para que las v¨ªctimas nunca lograran compensarla, de modo que deb¨ªan trabajar a¨²n m¨¢s para satisfacerla.
El hombre los somet¨ªa a ¡°condiciones abusivas, rozando la semiesclavitud¡±. As¨ª, deb¨ªan trabajar 13 horas diarias, de lunes a domingo, sin descanso, vacaciones o d¨ªas libres. Estas cuadrillas se encontraban sin contrato, en situaci¨®n irregular, sin derecho alguno ni sueldo, pues las ganancias generadas iban para paliar esa supuesta deuda. ¡°Tan solo recib¨ªan peque?as cantidades econ¨®micas para comprar alimentos¡±, detalla la Polic¨ªa, y adem¨¢s eran ¡°alojados y hacinados en condiciones de insalubridad en una vivienda, disponiendo de camas comunes para los ni?os y obligando a los adultos a pernoctar en el suelo¡±.
Tras ese primer grupo que inform¨® sobre esta realidad, otro tambi¨¦n hizo saber sus condiciones a las autoridades. A estos, adem¨¢s de someterlos a las mismas precariedades, les arrebat¨® la documentaci¨®n para dominarlos a¨²n m¨¢s. Las pesquisas sirvieron para dar con m¨¢s personas de origen rumano, explotadas por ese compatriota, quien se lucraba notablemente de este escenario porque ¡°el beneficio personal se elevaba exponencialmente al reducir los gastos y costes derivados de contratar trabajadores cumpliendo lo estipulado en la legislaci¨®n laboral vigente¡±. Una vez detenido, ha pasado a disposici¨®n judicial y se encuentra en libertad con cargos.
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